La mujer del cuadro, un melodrama de misterio de matrícula de honor

La mujer del cuadro, lo que debes saber

• Título original: The Woman in the Window
• Dirección: Fritz Lang
• Guion: Nunnally Johnson
• Basada en: Once Off Guard, de J. H. Wallis
• Fotografía: Milton R. Krasner (blanco y negro)
• Música: Arthur Lange
• Montaje: Gene Fowler Jr., Marjorie Johnson
• Productora: International Pictures
• Distribución: RKO Radio Pictures
• Duración: 99 minutos
• País: Estados Unidos
• Idioma: Inglés

Reparto principal:

• Edward G. Robinson como el profesor Richard Wanley
• Joan Bennett como Alice Reed
• Raymond Massey como el fiscal Frank Lalor
• Dan Duryea como Heidt
• Edmund Breon, Thomas E. Jackson, Dorothy Peterson, entre otros

Tentación, transgresión y culpa

La mujer del cuadro fue el anticipo a la gran obra maestra del periodo hollywoodiense de Fritz Lang, Perversidad (1945); ambas películas estuvieron protagonizadas por los mismos actores: Edward G. Robinson, Joan Bennett y Dan Duryea. Estos filmes fueron hijos de su tiempo, de una época de incertidumbres y angustias, la del final de la Guerra Mundial. En esta época surgieron un buen número de películas del género negro, obras cinematográficas en las cuales los personajes sucumbían al deseo sexual y se veían arrastrados a cometer un asesinato como única salida a su trágico destino.

El filme de Fritz Lang reúne todos los elementos del género: chantaje, asesinato, la mujer fatal, los estigmas sociales, la oscuridad… Pero el director alemán aporta además a su creación la psicología de los personajes, y de esta forma hacer aflorar sus pasiones y abrir un debate sobre los dilemas morales. Hay una ética en la teoría y otra diferente en la práctica. La tentación permite la transgresión y acaba desembocando en la culpa. Todos esos directores centroeuropeos huidos de las dictaduras fascistas se llevaron un poderoso arma en la maleta, el psicoanálisis. Al final, La mujer del cuadro para sortear la censura tomó prestado de El Mago de Oz (1939) un recurso que volvió a ser usado en producciones posteriores como Mulholland Drive (2001). En España, a los productores de Los Serrano también les pareció una buena forma de cerrar las ocho temporadas de la serie.

Sinopsis

El profesor de psicología Richard Wanley (Edward G. Robinson) se encuentra de pronto cautivado por el retrato de una bella joven expuesto en un escaparate contiguo al club social al que suele a acudir. Sin darle más importancia, acudirá al club, donde se reunirá con sus amigos. Al salir del club, con alguna copa de más en el cuerpo, volverá a plantarse ante el escaparate para una vez más observar el retrato. Inesperadamente, en el reflejo del escaparate, la joven parecerá moverse. En efecto, a su espalda se encuentra la modelo del cuadro, Alice Reed (Joan Bennett), quien tras una amigable charla le invitará a tomar una copa en su apartamento. Richard aceptará pero, cuando se encuentran en el apartamento y todo parece ir como la seda, aparecerá el furioso novio de la modelo. Defendiéndose en un forcejeo, Richard acabará con la vida del joven, iniciándose una auténtica pesadilla para el profesor.

Anécdotas y curiosidades

• El famoso cuadro de la película fue pintado especialmente para la película. Su autor fue Paul Clemens, que se especializó en retratar a los actores y actrices de Hollywood. Entre sus retratos más famosos están los de Katharine Hepburn, Spencer Tracy, Audrey Hepburn, William Holden, Frank Sinatra, Henry Fonda o Eleanor Parker —con la que estuvo diez años casado—.
• En La mujer del cuadro tienen unas breves apariciones dos actores muy famosos por haber formado parte de La pandilla (Our Gang), George McFarland —Spanky— y Robert Blake —Mickey Gubitosi—. Este último actor fue muy conocido en España por su papel en la serie policiaca Baretta.
• Hay un momento de la película en el cual se explica el “dilema del prisionero”, una paradoja de la teoría de juegos en la que dos individuos que actúan en su propio interés no obtienen el resultado óptimo. Cada jugador puede traicionar al otro, pero ambos obtendrían un resultado mejor si colaborasen.
• El profesor Richard Wanley (Edward G. Robinson) elige un libro para leer en la biblioteca, pero no es un ejemplar cualquiera, se trata del Cantar de los Cantares, uno de los libros del Antiguo Testamento, una de las mayores celebraciones del amor. Toda la película de Fritz Lang está cargada de simbología y llena de pistas.