La tierra del dulce porvenir, el libro inédito de Harper Lee 

Los relatos que Harper Lee escribió antes de Matar a un ruiseñor y que ella envió a algunas revistas literarias como Tomorrow, Harper’s Bazaar o The New Yorker con la intención de publicarlos fueron encontrados en su apartamento neoyorquino tras su muerte en 2016 junto a algunas cartas de rechazo editorial. El libro también incluye, por primera vez en castellano, los ensayos que la escritora publicó en diversos medios entre 1961 y 2006.

Esta edición, que se lanzará internacionalmente, incluye un esclarecedor prólogo de Casey Cep, la biógrafa de Harper Lee, que conecta los relatos con la vida de Lee y con sus dos novelas, así como imágenes del manuscrito anotado por la autora.

Además, Lumen incorpora a su catálogo las dos novelas de la autora, Matar a un ruiseñor y Ve y pon un centinela.

Harper Lee se erigió en una de las escritoras más emblemáticas del canon estadounidense gracias a Scout, Jem, Atticus Finch y otros personajes inolvidables de Matar a un ruiseñor, ganadora del Pulitzer, y de su secuela Ve y pon un centinela. Pero antes de escribir estas novelas ya era una joven escritora tenaz que, mientras trabajaba como encargada de reservas en una compañía aérea, escribía relatos con la esperanza de publicarlos en revistas. Cuentos que poseen ya su distintiva voz y que relatan, con su inimitable humor, ritmo y cotidianeidad, nuevos episodios de la vida de Jean Louise Finch —o distintos álter egos de la misma—, desde su niñez en el colegio de Maycomb, Alabama, hasta la juventud en los restaurantes y cines del Manhattan de los años cincuenta, y en los que, como afirma la autora del prólogo, Casey Cep, «se intuye a Lee tratando de seguir la línea de un Salinger o un Cheever».

La tierra del dulce porvenir reúne esos cuentos inéditos, que durante décadas estudiosos y biógrafos daban por perdidos y aparecieron en su apartamento tras su muerte entre las pilas de su correspondencia, así como los textos que Lee publicó en medios como Vogue u O Magazine entre 1961 y 2006, con reflexiones sobre la enseñanza responsable, historias personales como la de la pareja de amigos que le brindó la posibilidad de dejar su trabajo para dedicarse a escribir su novela, una receta de cocina o sendos perfiles de Gregory Peck y Truman Capote.

Una mirada sin precedentes al nacimiento de su voz inimitable, de sus personajes y al desarrollo de unos temas que siguen siendo vitales como la política, la igualdad, el amor, la ficción, el arte, el Sur de Estados Unidos y lo que significa llevar una vida comprometida y creativa, que cierra el círculo sobre una de nuestras escritoras más queridas, que dijo de sí misma en una ocasión: «Soy más reescritora que escritora».

LA AUTORA

Harper Lee nació en 1926 en Monroeville, Alabama. Es la autora de la aclamada novela Matar a un ruiseñor (Lumen, 2025), publicada en 1960, por la que recibió el Premio Pulitzer, y de Ve y pon un centinela (Lumen, 2025), escrita en los años cincuenta y no publicada hasta 2015. También escribió los cuentos y textos de no ficción reunidos en La tierra del dulce porvenir (Lumen, 2025). Harper Lee fue galardonada con la Medalla Presidencial de la Libertad. Murió el 19 de febrero de 2016.

FRAGMENTO DEL PRÓLOGO DE CASEY CEP

Cuando en el verano de 1960 se publicó Matar a un ruiseñor dio la impresión de que surgiera de la nada, como una Atenea de Alabama: una novela construida a la perfección por una escritora sureña desconocida, sin precursores o antecedentes obvios. El libro conseguía ser al mismo tiempo de apremiante actualidad e instantáneamente atemporal, pues trataba los asuntos más turbulentos de la época, desde el Movimiento por los Derechos Civiles a la Revolución Sexual, a la vez que hablaba en el registro de lo eterno, desde el despertar moral de los niños y el tenaz amor de las familias hasta las fricciones entre el individuo y la sociedad.

Pero nadie escribe sin influencias ni aspiraciones: Harper Lee venía de alguna parte, por supuesto, y trabajó con tremendo ahínco para llegar a ser alguien. Era el hecho de que no le gustara hablar de sí misma lo que envolvía sus orígenes en un halo de misterio, e, inevitablemente, cuanto mayor era la acogida que recibía Matar a un ruiseñor —que se convirtió en un éxito de ventas y después ganó el Premio Pulitzer, alcanzando el millón de ejemplares vendidos, que pasarían a ser diez millones y luego serían cuarenta millones—, más teorías y rumores corrían para llenar su silencio. En los años sucesivos a la publicación del libro, la imagen pública de Lee oscilaba entre dos de sus entrañables personajes: o bien era la encarnación viviente de su protagonista peleona y poco femenina, Jean Louise «Scout» Finch, o, en su aparente aire solitario, una versión de aquella figura sombría y huraña, Arthur «Boo» Radley. A falta de respuestas de la propia autora, quién era en realidad y cómo se convirtió en escritora eran cuestiones que eludían la típica forma de la biografía y se adentraban en el terreno de la mitología.

Qué emocionante, pues, encontrar esta cápsula del tiempo de los comienzos de la carrera de Lee: una colección de algunos de sus cuentos más tempranos, en forma de libro por vez primera, que ayudan a explicar cómo la niña de South Alabama Avenue se convirtió en una autora de enorme éxito que encandiló a generaciones de lectores del mundo entero. Esbozados una década antes de Matar a un ruiseñor , después de que Lee se mudara a la ciudad de Nueva York en 1949, estos relatos, las ocho primeras piezas de este volumen, presentan a algunos de los personajes y escenarios que pronto la autora haría famosos y que revelan algunas de las contradicciones y conflictos que ella se pasaría la vida tratando de resolver.