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«Los Anillos de Poder» apuesta por la diversidad con fidelidad a Tolkien

«Los Anillos de Poder» apuesta por la diversidad con fidelidad a Tolkien

Los Anillos de Poder, la esperada saga de televisión de Amazon inspirada en El Señor de los Anillos, de J. R. R. Tolkien, promete fidelidad al universo original de su creador, pero también apuesta por la diversidad y tiene vocación de ser «atemporal», según sus creadores.

JD Payne y Patrick McKay, los dos showrunners de la serie, firman el proyecto, junto a la productora Lindsey Weber, que llega el 2 de septiembre a la plataforma de Amazon tras cinco años en preparación y convertida en el proyecto de mayor presupuesto de la historia de la televisión (1.000 millones de dólares).

Payne y McKay son fans de Tolkien y su universo desde que tienen memoria y cuando se enteraron de que Amazon había comprado los derechos de la saga literaria y buscaban propuestas, decidieron apostar por un proyecto completamente nuevo, ambientado miles de años antes de los eventos de El Señor de los Anillos, en la Segunda Edad.

La trama de El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder no pertenece a ningún libro de la trilogía. Ambos guionistas construyeron una trama hilando datos extraídos de los apéndices de los libros y datos de las historias de los libros originales.

«Fue casi como encontrar huesos de dinosaurio y empezar a juntarlos (…). Sabíamos que había una historia increíble ahí», apunta McKay en una rueda de prensa virtual para presentar el proyecto.

El Señor de los Anillos: Los Anillos de Poder tiene cinco temporadas firmadas, la primera está completamente finalizada y contará con un capítulo nuevo cada semana a partir del 2 de septiembre; la segunda está a punto de comenzar su rodaje en Inglaterra.

En la primera entrega, con una puesta en escena completamente cinemática, el público se adentrará en las minas de Khazad-dûm, llegará en barco al reino de Númenor y conocerá a los pelosos —los ancestros de los «hobbits»—. También buceará en los orígenes de personajes fundamentales de la saga como Galadriel, el joven Isildur o Elrond.

Rodada íntegramente en Nueva Zelanda (como el multipremiado proyecto para cine de Peter Jackson), el elenco está integrado por una veintena de actores, la mitad de ellos femeninos y con una clara apuesta por la diversidad. El personaje del elfo Arondir, por ejemplo, es interpretado por el actor puertorriqueño negro Ismael Cruz Córdova.

No es el único. La princesa Dissa está interpretada por la inglesa Sophia Nomvete, y la reina Míriel cobra vida con Cynthia Addai-Robinson, actriz norteamericana de origen ghanés, entre otras.

«Somos seres contemporáneos, eso es algo de lo que no podemos escapar —defiende Payne—. Queríamos que el proyecto fuera atemporal, como lo son los libros».

Morfydd Clark, que da vida a la guerrera elfa Galadriel y es una de las protagonistas indiscutibles del proyecto, agradece «el balance» entre los personajes masculinos y femeninos, que están presentes al 50 por ciento. «Hay personajes femeninos increíbles en la saga original», recuerda.

Su personaje es el mismo que al que Cate Blanchett dio vida en la famosa saga de cine. Aunque no rehúye de la influencia de la actriz, su fuente original para construir su personaje son los libros, asegura.

La Galadriel que ella interpreta es más joven, «arrogante» y todavía «no conoce los límites de su propio conocimiento», todavía le quedan «muchos errores por cometer», explica la actriz, que para dar vida a su personaje tuvo que pasar por una exigente preparación física.

Los dos primeros capítulos llevan la firma del español Juan Antonio Bayona. «Su imaginación y su ambición son salvajes», asegura Clark, que es fiel seguidora del director desde El orfanato.

Su compañero de reparto Ben Walker, que se mete en la piel del rey elfo Gil-Galad, uno de los personajes claves de la trilogía, cree que el director español aportó a los dos capítulos una «visión muy singular» en la que consiguió implicar «a todo el equipo».

El Señor de los Anillos: Los Anillos de poder, con una gran apuesta cinemática y una imponente producción de vestuario, efectos especiales y caracterización, está concebida para que el espectador se meta de lleno en la historia aunque no haya visto las películas previas ni haya leído el libro.

Aunque la sombra de Peter Jackson es alargada y ambos creadores declaran «reverencia y respeto» por la multipreamiada trilogia de cine, reconocen que uno de nuestros «principales objetivos» de la nueva serie es que no quedara reducida a una «precuela», sino que tuviera «un toque diferente, aunque sonara familiar»

Celia Sierra (EFE)

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Ricarrob
Ricarrob
1 año hace

A pesar de los pesares, a pesar de la general y buenista corriente desmitificadora, a pesar de las omnipresentes deconstrucciones… ¡Vuelven los héroes! Porque los deseamos y los necesitamos y porque si no los hay, si no los hallamos, los creamos de ficción.

Lobo
Lobo
1 año hace

Claro, como si soplar y sorber a la vez fuese posible…

José Manuel
José Manuel
1 año hace

¿Qué es eso de showrunners? Llamémosles productores, por favor

No soy Cervantes
No soy Cervantes
1 año hace

Lo de aprovecharse de la fama de otro para “colar” la propia obra ya lo sufrió Cervantes., quien tuvo que es ir ir una segunda parte y “matar” a Alonso Quijano.

Pero cualquier día aparecerá quien trate (y tal vez logre) forrarse con la continuación de la vida de Sancho, o Dulcinea, o sus años previos a D. Quijote.

Y veo que habría gente que aplaudiría a esos polizones del prestigio ajeno,

Felipe
Felipe
1 año hace

¿Permitirían esos “showrunners”que yo hiciera un videojuego “inspirado” en los personajes y flecos de su serie?

Me caerían un montón de denuncias, si gano dinero y el ostracismo (cancelación en la nueva terminología) del sector.

¿En qué se diferencia de lo que ellos hacen?