Novela sin brújula

Esta novela tiene como protagonista a un joven que aspira a hacerse un hueco en el mundillo del periodismo. Pero, sobre todo, tiene un escenario que es todo un personaje: el inicio de la Transición, después de la muerte de Franco, poco antes de la celebración de las elecciones parlamentarias de 1979.

En este making of Miguel Herráez explica cómo escribió Aparte de lo otro (Piel de Zapa).

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Quizá sea el método, el de escribir sin planificación previa, que es el que he usado en Aparte de lo otro, lo que me agobia. Es posible que si escribiera en torno a romanos, de la Roma antigua quiero decir, la cosa me fuera mejor: un definido argumento con violencia, corrupción, sexo, venganzas, con sus personajes perfilados y sus faenas determinadas. Pero no sé nada de romanos antiguos. Me es un universo ajeno. Sería incapaz de armar una narración con Cleopatra y Marco Antonio; ni siquiera sé si tuvieron un encuentro, porque lo de Cecil B. DeMille no me lo trago del todo. Solo sé escribir por contacto y suelto. Lo que he hecho en Aparte de lo otro: narrar sin brújula, atravesando ese período que viví, siendo estudiante universitario con aspiraciones a convertirme secretamente en escritor, alrededor de 1979. Pero el personaje no soy yo. García Márquez dijo en algún momento que cualquier ficción no deja de ser la reelaboración de la experiencia de uno mismo. Pues eso.

El ir sin brújula no quiere decir que no tenga clara la atmósfera que prefiero. Atmósfera frente a acción, es mi poética. La atmósfera es lo que debe primar, considero. Siempre me muevo por ese principio. En concreto me es muy querida la del tardofranquismo. Es un ciclo que me atrapa, ignoro si por pertenecer a la generación boomer, pues ya hay una distancia crítica que me permite activar la nostalgia (no, por favor, en mi caso al menos, por la autocracia de entonces sino por el rescate de la memoria), y lo hago cristalizar en el espacio de la provincia. Hay, frente a la capitalidad madrileña, una reivindicación de este ámbito groseramente ninguneado hasta el arranque del régimen democrático. Por eso sitúo la trama de esta novela fuera de Madrid, en una geografía más nebulosa y menos cosmopolita, aunque muy viva y empática. Menos corrosiva.

El protagonista de Aparte de lo otro es un joven que aspira a trabajar de periodista, con lo que se imbrica hasta donde puede a la caza de noticias que le abran el mercado. Él busca dragones de dos cabezas más que trazar la convulsa coyuntura política que atraviesa España en esos años. No deja de ser un relato iniciático, en tanto que determinadas circunstancias colocan al protagonista ante el mundo y lo obligan a configurarse una idea de lo que es aquel y él mismo en su relación permanente.

¿Qué he pretendido con Aparte de lo otro, al margen de martirizarme? Acepto, como dicen muchos expertos, que siempre escribimos la misma novela, si bien la giramos para que no se note. Una vez más he hecho un autoescrutinio, un viaje centrípeto. Al escribir vamos al encuentro con nosotros mismos, como mi personaje, ya apuntado pero variado en otros títulos míos. Uno gira en su espiral, salvo que uno escriba sobre romanos, lo que es un viaje centrífugo. De la Roma antigua, digo.

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Autor: Miguel Herráez. Título: Aparte de lo otro. Editorial: Piel de Zapa. Venta: Todos tus libros.