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Para Italia “nunca”, hubiera sido “pronto”

Para Italia “nunca”, hubiera sido “pronto”

La primera frase del libro dice: “Este libro cuenta cómo nace una guerra”.

Antonio Scurati, en un exhaustivo análisis de hechos históricos, comienza el libro describiendo la visita a Italia del Führer y todo su séquito. Era mayo de 1938, mientras los Goebbels, Hess, Göring, Himmler, Dietrich, Brandt, Bouhler, Keitel, Frank, planeaban conquistar Europa y aniquilar no solo a los judíos sino a los discapacitados, gitanos, comunistas, etc. Así Europa dormía, no ajena, sino más bien ciega, a la trama del Tercer Reich (1933-1945).

Scurati nos presenta a un Benito Mussolini inculto y falto de interés por cualquier manifestación cultural o artística, doblegado a Hitler, pero creyendo toda su vida que podría influir en las decisiones del dictador alemán para retrasar la guerra total.

"Capítulo tras capítulo, Scurati desnuda a los personajes que pulularon en torno al Duce, espectador de los alemanes"

En 1923 se produce el intento de golpe de estado en Baviera. Hitler publica Mi lucha en dos volúmenes en 1925 y 1926, escrito prácticamente de forma íntegra durante los nueve meses que estuvo encarcelado en 1924. En 1925 crea las SS. Después de la Gran Depresión el partido nazi experimenta un auge importante, quedando como segundo partido más votado por detrás del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y, tras vivir años de convulsión política, en 1933 queman el Reichstag y Hitler sube al poder. En 1934 eliminan a las SA (tropas de asalto) y a otros rivales políticos en la llamada Noche de los Cuchillos Largos, tomando ejemplo de lo que habían hecho, más de una década antes, los Fasci italianos. En 1936 llevan a cabo la remilitarización de la región del Rin; en marzo de 1938 incorporan Austria a Alemania (Anschluss); en septiembre, la anexión alemana de los Sudetes (Checoslovaquia); en noviembre de 1938, la Noche de los Cristales Rotos; en enero de 1939 Hitler declara que una nueva guerra mundial acabará con todos los judíos de Europa; en marzo de 1939, Hitler invadió las provincias checas de Bohemia y Moravia, tomándolas como un protectorado alemán; una semana después, el 23 de marzo de 1939, las tropas alemanas ocuparon Memel. Lituania es ocupada. Hitler también presentó exigencias territoriales sobre Polonia en la primavera de 1939, y el 1 de septiembre de este fatídico 1939 Hitler invade Polonia y desencadena la II Guerra Mundial.

"Esta novela histórica desglosa la Italia fascista comprendida entre mayo de 1938 y el 10 de junio de 1940, día en que Italia declara la guerra a Francia y Reino Unido"

Capítulo tras capítulo, Scurati desnuda a los personajes que pulularon en torno al Duce (espectador de los alemanes), el malogrado Ítalo Balbo, la examante y biógrafa judía de Mussolini, la señora Grassini, Margherita Scarfatti, el yerno Galeazzo Ciano, quien le imitaba para mofa de todos sus allegados, la jovencísima amante Clara Petacci o el judío Renzo Ravenna, que narra la visita de Göring a Roma en la primavera de 1939, exponiendo el no a la guerra para invadir Polonia cinco meses después.

Scurati arma la novela con elegancia, precisión y rigor histórico, narrando paso a paso el camino hacia la carnicería humana a la que se vio abocada la Italia fascista, una Italia que no tenía ni armamento ni soldados adiestrados, ni provisiones, ni nada para emprender guerra alguna.

En enero de 1939 el primer ministro inglés, Neville Chamberlain, se reúne en Roma con Benito Mussolini. A su regreso al Reino Unido informa de la falacia fascista. Italia recibía el año con las recientes leyes raciales que apartaban a los judíos de la vida pública italiana (escuelas, política, cargos de la administración, clubes, foros culturales), de cualquier ambiente público o privado.

"Del 7 al 12 de abril de 1939, Italia invade Albania, sin resistencia alguna, lo que les enemista con la Europa aliada"

Scurati narra de forma magistral la historia del fascismo italiano, estudiando los diarios de los protagonistas y novelando el resto para imbuirnos en un ambiente prebélico que se montaba a merced de los caprichos hitlerianos, doblegando a los italianos, con un Mussolini pusilánime y temeroso.

Esta novela histórica desglosa la Italia fascista comprendida entre mayo de 1938 y el 10 de junio de 1940, día en que Italia declara la guerra a Francia y Reino Unido, bombardeando Malta y atacando a su vecino por los Alpes.

En marzo de 1939 los nazis ocupan, sin resistencia, Bohemia y Moravia, que representaban más de la mitad del territorio de Checoslovaquia. Mientras, Mussolini “se cae del guindo” para descubrir que Hitler solo mira por sus intereses y que el pueblo italiano aumenta su “descontento antialemán”.

"El 12 de agosto, Ciano se reúne con Hitler en el Nido del Águila para persuadirle de que no comience una guerra, pero Hitler solo sabe dar órdenes, no escuchar"

Del 7 al 12 de abril de 1939 Italia invade Albania, sin resistencia alguna, lo que les enemista con la Europa aliada; entonces Gran Bretaña le ofrece su apoyo a Grecia y Rumanía. El 22 de mayo de 1939, Ciano, en calidad de Ministro de Exteriores de Italia, firma en Berlín el Pacto de Acero, oficialmente denominado como Pacto de Amistad y Alianza entre Alemania e Italia, y el 23 de agosto de 1939, nueve días antes de iniciarse la Segunda Guerra Mundial, se firmará el Pacto Ribbentrop-Mólotov, de no agresión entre Alemania y la URSS. Así, Hitler ata de pies y manos a sus vecinos, con una mano a Italia y con la otra a la URSS, para comenzar su plan bélico. Pacta con los fascistas italianos, que son anticomunistas, y a la vez con el comunismo soviético, mientras los rusos apoyan a las fuerzas republicanas en España y los nazis en Polonia.

El 12 de agosto Ciano se reúne con Hitler en el Nido del Águila para persuadirle de que no comience una guerra, pero Hitler solo sabe dar órdenes, no escuchar. En los días posteriores el embajador italiano en Berlín, Bernardo Attolico, previene al Duce de la inminente invasión germana contra Polonia y le convence de no intervenir, librando a Italia de entrar en guerra ese 1 de septiembre de 1939.

Después, todo se precipita: los alemanes invaden Noruega, Bélgica, Holanda y Francia, y Benito Mussolini, después de varias cartas cruzadas con Hitler, entra en guerra “por no llegar tarde”, pero cualquier fecha hubiera sido demasiado pronto para las maltrechas “reservas bélicas” del país latino.

El ejército italiano ataca Francia por las comarcas alpinas, mientras ésta firmaba la rendición con Alemania pierde 1250 hombres, la mitad por congelaciones, a la par ataca a Malta. Italia entra en una guerra para que nunca estuvo preparada y tampoco necesitaba.

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Autor: Antonio Scurati. Título: M: Los últimos días de Europa. Traducción: Carlos Gumpert Melgosa. Editorial: Alfaguara. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

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