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Pirateando el software de la vida

Pirateando el software de la vida

El ser humano y no el pangolín o el murciélago es el responsable.

Alexandra Henrion Caude

Fue en mayo del presente año cuando un juez federal en Texas ordenó a la FDA (Food and Drug Administration) hacer pública toda la documentación que legitimó la producción acelerada de las vacunas provistas por Pfizer. El plazo límite para hacerlo en su totalidad será el año 2025. La FDA argüía que no tenía recursos suficientes para realizar esta tarea y que le llevaría hacerlo más de 23 años. Hablamos de cerca de cinco millones de páginas. En función de los datos del material ya publicado sabemos que esta vacuna puede provocar hasta 1921 enfermedades como efectos indeseados. En su dictamen el juez señala: Democracy dies behind closed doors

La democracia exige transparencia y publicidad, no secretos.

"El ARN o ARN mensajero es el ácido ribonucleico que transfiere el código genético procedente del ADN, ácido desoxirribonucleico"

Los riesgos y efectos secundarios de ciertas vacunas, en concreto las propuestas e impuestas con ocasión de la crisis político-sanitaria del COVID-19, las llamadas tecnologías de ARNm, han constituido hasta hace poco un auténtico tabú. Este libro breve pero contundente, escrito por una genetista francesa de prestigio, constituye un aldabonazo a la conciencia e inteligencia de todos aquellos preocupados con la menor o mayor eficacia de unos productos médicos, en su momento bastante novedosos, que a cada momento que transcurre resultan menos convincentes en su potencial terapéutico, resultando quizá, incluso, sumamente peligrosos para muchas personas que los siguen utilizando.

Alexandra Henrion Caude (1969) es doctora en Genética y durante 20 años ha ocupado el cargo de directora de Investigación del Instituto Nacional de la Salud francés (INSERM). En 2012 descubrió la implicación del ARN en diversas enfermedades genéticas infantiles. Ha recibido diversos galardones por sus investigaciones.

El ARN o ARN mensajero es el ácido ribonucleico que transfiere el código genético procedente del ADN, ácido desoxirribonucleico. Este último es un ácido nucleico que contiene las instrucciones genéticas usadas en el desarrollo y funcionamiento de todos los organismos vivos y algunos virus, y es responsable también de la transmisión hereditaria.

"Durante los últimos tres años fuimos embadurnados, como los destinados a ser emplumados, con unos conceptos y unas medidas más que cuestionables"

Los primeros ensayos con ARNm en humanos tienen lugar en el año 2000. En 1989 el doctor Robert W. Malone, debelador de numerosos conflictos de interés y consecuencias tóxicas asociados a estas vacunas, trabajó con esta técnica huevos de sapo. Se han hecho varios intentos durante el siglo XXI para “vacunar” contra diversos males mediante esta tecnología, y la doctora Henrion los consigna de manera detallada, todos ellos fallidos. Cáncer de pulmón (2009), cáncer de piel (2005), etc. La experimentación exitosa con animales no significa que funcione con humanos. El uso de este producto ha provocado en estos experimentos fallidos efectos graves y sorprendentes que no tienen lugar con las vacunas convencionales.

Hasta hace poco vacunarse consistía en inyectar un virus atenuado o una porción de proteína de un virus inactivo. En 2021 el CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades en Estados Unidos) cambia la definición de vacuna, y se pasa de la inmunidad a la protección.

Durante los últimos tres años fuimos embadurnados, como los destinados a ser emplumados, con unos conceptos y unas medidas más que cuestionables. Este libro se ocupa de uno de los aspectos claves: la conveniencia y eficacia de esta terapia vacunal concreta, propuesta como única solución a un problema de salud pública distorsionado por la política y los medios de comunicación. Y el asunto aún sigue su curso: el premio Nobel de Fisiología y Medicina ha sido otorgado este año a Katalin Karikó (Hungría) y Drew Weissman (EEUU), piezas claves en el desarrollo de estas terapias génicas. El espaldarazo institucional de la Academia de Estocolmo resulta significativo pero también previsible.

"Destacar desde el principio que la mutación continua del virus y el surgimiento de nuevas variantes convierten las vacunas en obsoletas desde su misma génesis"

La autora conoce el tema del ARNm por ser su especialidad, y las cosas que nos narra, tras exponernos qué son el ADN y el ARNm, resultan especialmente inquietantes por involucrar una alarmante dejación cognitiva, legal y ética en la mayor parte de la circunstancia configurada por las medidas tomadas en casi todos los países “desarrollados” a partir de la primavera del año 2020, fecha en que se dio el disparo de salida a la pandemia y sus peculiares soluciones. Sigo en todo momento las afirmaciones de la doctora, al margen de lo que yo pueda o no haber afirmado en un libro reciente: Covidistopía y Estado Terapéutico (Editorial Manuscritos, 2023), que incluye aspectos más generales y preliminares.

Destacar desde el principio que la mutación continua del virus y el surgimiento de nuevas variantes convierten las vacunas en obsoletas desde su misma génesis. No reducen la mortalidad, por lo demás baja en este virus salvo para ciertos grupos de edad, ni impiden la transmisión. Los efectos no deseados y las muertes van deviniendo con el tiempo y su detección estadística, o a través de autopsias, es un asunto alarmante. Quedan lejos los días dorados donde se hablaba con certidumbre dogmática, arrogancia e ignorancia a partes iguales, de su efectividad… de su seguridad… incluso de la posible necesidad de internar en campos de reclusión a los no vacunados por su potencial de transmisión. Porque en gran medida las vacunas fueron impuestas y no consentidas.

"El caso de Israel y la reacción oficial desmedida de su gobierno ante el COVID-19, de la cual forma parte su peculiar campaña de vacunación, dan para un libro"

De cada dos víctimas una es europea, y las principales afectadas por estas vacunas son las mujeres: trastornos menstruales, abortos… Los jóvenes entre 18 y 44 años, que en modo alguno eran personal de riesgo para el COVID-19, vacunados resultan afectados en un 40% por múltiples consecuencias indeseadas. A esto hay que añadir que la vacunación de los niños ha generado fuerte resistencia y desconfianza hacia las vacunas. Los problemas cardíacos se multiplican y hoy ocupan muchas noticias en la “prensa oficial”. Recientemente hemos tomado conocimiento del triste fallecimiento de un niño israelí que protagonizó un spot sobre las vacunas de los pequeños y su conveniencia. Ha fallecido por un paro cardíaco a los 8 años de edad.

El caso de Israel y la reacción oficial desmedida de su gobierno ante el COVID-19, de la cual forma parte su peculiar campaña de vacunación, dan para un libro.

En general los vacunados sufren un debilitamiento sensible en su respuesta inmunitaria. Entre las curiosidades que este trabajo revela al lector está el asunto de las pruebas PCR, invasivas e inseguras. Podrían haberse sustituido fácilmente por el análisis de muestras de saliva.

"El ARNm no se queda en el músculo sino que llega a todo el cuerpo... pero sería absurdo seguir citando fragmentos de un libro que pide ser leído detenidamente en su integridad"

La vacuna contra el COVID-19 (en todo momento sigo las palabras de la doctora Henrion), consiste en que nos inyectan un “platillo volante” en el que se introduce ARNm, tecnología similar a la utilizada contra la gripe aviar y la rabia, y que no funcionaron. Este “platillo volante”, esta cápsula, escapa a la vigilancia de nuestro sistema inmunitario, que es quien se encarga de fabricar anticuerpos. Aquí podemos ver cómo este procedimiento en poco se asemeja a la vacunación tradicional. Según sus implementadores se requieren dos semanas para lograr la protección. «El platillo se fusiona con nuestras células, ya que el ARNm penetra en ellas, que se convierten rápidamente en fábricas para producir lo que el ARNm de la vacuna nos fuerza a producir: la llamada proteína spike«. Esta proteína es altamente tóxica y produce graves consecuencias en nuestro organismo. «No está descartado que este tipo de vacunación implique una autodestrucción parcial de nuestro cuerpo, abriendo la puerta a posible enfermedades autoinmunes». Los “platillos volantes” están compuestos por nanopartículas lipídicas. ¿Están ausentes de toxicidad estas sustancias que vehiculan el ARNm? Los experimentos con ratones son inquietantes. En los humanos Pfizer lo documenta en 2021.

El ARNm no se queda en el músculo sino que llega a todo el cuerpo… pero sería absurdo seguir citando fragmentos de un libro que pide ser leído detenidamente en su integridad. Un libro breve y claro. Señalar no obstante, antes de terminar, algunas cuestiones:

1. La comercialización de un producto farmacéutico antes de concluir su fase de prueba constituye una grave irregularidad.

2. Que la Cruz Roja norteamericana utilice solo sangre de no vacunados (2021) provoca una peculiar curiosidad.

3. ¿Ha existido, al menos así lo parece, la intención de vacunar a toda la especie humana con algo como esto? Porque de ser así constituiría un posible crimen contra la humanidad.

La doctora afirma una posible toxicidad para el genoma, que no se ha investigado para nada, y que podría dar cuenta del incremento sensible de cánceres que ha tenido lugar recientemente.

Pensar que se ha inyectado esta vacuna a millones de hombres, mujeres, jóvenes, ahora también niños, sin haber tomado la más mínima precaución para proteger la molécula más íntima de todas, nuestro ADN, nuestro genoma, nuestro patrimonio genético, me sumerge en una vertiginosa perplejidad. Alexandra Henrion Claude.

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Autora: Alexandra Henrion Caude. Título: Los aprendices de brujo. Editorial: La Esfera de los Libros. Venta: Todos tus libros, Amazon y Casa del Libro.

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