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Ricardo III o la horrible noche de un hombre de guerra

Ricardo III o la horrible noche de un hombre de guerra

Un acto quirúrgico, densamente intelectual y profundamente teatral, que descubre la anatomía de la condición humana.

Carmelo Bene es de los pocos representantes teatrales a los que Pasolini admiraba. Bene transgrede el teatro shakespeareano, sustrayendo un elemento estructural, para mostrar lo obsceno, lo perverso, el exceso y la inestabilidad de la maquinaria Cuerpo-Estado.

SUPERPOSICIONES es una radiografía escrita como libro, diseccionada en dos partes; Un manifiesto de menos, escrito por el pensador Gilles Deleuze; y un Ricardo III, versión sustraída de la obra de Shakespeare, donde las mujeres (metáfora del exceso del deseo) y Ricardo III (metáfora del poder inestable) conforman el drama.

"Deleuze hace lo mismo con Bene, que Bene hace con Shakespeare"

Un manifiesto de menos son cinco diagnósticos sobre el teatro de Bene, donde comprendemos el sistema de amputación que sufre la obra y el tratamiento de “minorización” para despejar devenires contra la historia, la cultura y el lenguaje. Hacia el final surge la pregunta: ¿Para qué sirve el teatro? Aquí se pone el foco en los conflictos dramáticos como productos de una institución teatral y nos recuerda que toda institución forma parte de un engranaje superior dominante.

Como se puede intuir, Deleuze hace lo mismo (desde un marco retórico) con Bene, que Bene hace con Shakespeare; sustrae una potencialidad amorosa y una conciencia política, nos regala un arsenal de posibilidades nuevas que saltan por fuera del teatro y nos salpican directamente en la cara.

Ricardo III o la horrible noche de un hombre de guerra comienza con una didascalia muy  particular, llena de clarividencias sobre la puesta en escena, pero también con cierta narrativa crítica sobre la obra, sobre los actores, sobre los personajes y sus acciones, literalmente nos invita a reflexionar.

“Si en la sala se aplaude, será muy malo para mí”, dice Bene.

"Esta primera parte es la complejidad sobre lo obsceno de la historia y donde la vida se abre paso en la contradicción"

Ataúdes y espejos reflejarán nuestros excesos. Estará en el actor decidir, escribe Bene en una de las acotaciones, los actores y las actrices serán responsables de tomar decisiones en cada uno de los accidentes premeditados, los intérpretes son testigos de un devenir, condicionados por lo que saben y lo que no saben de la obra.

Seis mujeres versan la ausencia histórica que han sufrido, el relato se desarticula y Gloucester (más adelante Ricardo III) también; gesticula un grito constante, con botella en mano, tropieza para que todos lo puedan ver, quiere hacerse presente, quiere estar en el punto de mira, que su deformidad sea la diana que reciba los dardos de la piedad, sobre todo por parte de Lady Ana.

Esta primera parte es la complejidad sobre lo obsceno de la historia y donde la vida se abre paso en la contradicción. Gloucester besa y toquetea a Buckingham (la criada) mientras multiplica los trucos de su deformidad para seducir a Lady Ana y en ese mismo instante Bene se pregunta: ¿Qué es, entonces, el amor?, haciéndonos pensar sobre los trucos que todos usamos, las deformidades que sustituimos y las miradas que apuntamos en cada acto de amor. Gloucester encarna la embriaguez que soporta la vida y la caída constante de aquel que busca la aceptación sin claudicar su poder. Los elementos escenográficos que se ponen en escena son signos que pretenden abrir puertas sobre la maternidad, la muerte, el amor, la traición, la venganza y los deseos ocultos.

La segunda parte son secuencias, en palabras de Bene, que muestran la vanidad hecha dolor, la incertidumbre de lo femenino, la ambición sobrepasada y donde cada personaje representa una síntesis histórica sobre algo. Gloucester, nombrado Ricardo III, rey de Inglaterra, transita a una normalización del cuerpo, prueba a cambiarse sus miembros corporales por otros más “normales”, pero su estrategia de volver a ser un cuerpo normativo se le invierten y todas las mujeres lo rechazan, su tentativa se ha visto truncada y el delirio le posee, habla con sus miembros amputados, con sus ropas y sus fantasmas. El Poder inestable, el Cuerpo-Estado fetichista y masoquista, en definitiva, todo lo que representa Ricardo III va perdiendo fuerza a medida que desaparecen sus artilugios corporales. Para terminar con este Teatro, Margarita, la bruja experta, se encarga de quitarle hasta el último recuerdo femenino para aislarlo sin ninguna complicidad.

¡Un caballo, mi reino por un caballo!, resuenan los ecos de la historia.

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Autor: Carmelo Bene y Gilles Deleuze. Título: Superposiciones. Editorial: Cactus. Venta: Todos tus libros y Casa del Libro.

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