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Súper Búho. El maestro del disfraz, de Sean Taylor y Jean Jullien: El héroe irónico

Súper Búho. El maestro del disfraz, de Sean Taylor y Jean Jullien: El héroe irónico

En su categorización de los tipos de héroes literarios el gran crítico canadiense Northrop Frye reservaba el último peldaño a lo que él denominaba el “héroe irónico” y lo definía como aquél que está por debajo, en poderes o inteligencia, del lector. Son, por tanto, héroes ridículos, héroes que son fuente de comicidad. Pues bien, el protagonista de este álbum escrito por Sean Taylor y dibujado por Jean Jullien, Súper Búho, es un gran héroe irónico.

El lector lo descubrirá pronto, atendiendo al lenguaje poético con el que él mismo se presenta, fruto de la autoidealización (“La oscuridad de la media noche me rodea. Pero puedo atravesarla volando más rápido que una estrella fugaz”) y a la distancia entre la gesta supuesta y los modos de consecución (que un búho se disfrace de zanahoria para cazar un conejo es un hecho notable).

"El disparate se ofrece franco a ojos de quien lee, envuelto en la voz directora del protagonista, que conduce la puesta en escena con creciente hilaridad"

Tal es la mecánica del álbum, construido como parodia del superhéroe (frente al poder del traje que otorga poderes, se ofrece la faz cómica del disfraz cándido), dispuesto en dobles páginas de grafismo directo y energético, consumado en repeticiones formularias (“Todo el mundo lo sabe: el búho es muy sagaz. Pero además de sagaz, yo soy un verdadero maestro del disfraz. Preparo mi atuendo…”) que emulan los conjuros del heroísmo elevado.

El héroe pretende capturar piezas de su dieta: una paloma, un conejo (incluso un cordero, extremando la ambición) y para ello recurre a artes de camuflaje disparatadas (al disfraz ya mencionado de zanahoria —¡del tamaño de un búho!— se sumará el de oveja o el de fuente urbana, convirtiendo la tapa de un cubo de basura en pila acuática). El disparate se ofrece franco a ojos de quien lee, envuelto en la voz directora del protagonista, que conduce la puesta en escena con creciente hilaridad (el lector asistirá a sus pensamiento y seguirá las apelaciones con que retransmite sus hazañas —“¡Mira!”—).

"Como es una tontería genuina, pura, una tontería silvestre e infantil, su lectura desemboca en una alegría encantadora"

La energía cómica reside precisamente en esta faceta tan propia de la imaginación infantil: la ingenuidad de cálculo, la fabulación desmedida de las posibilidades propias, la autorrepresentación irreal. El final consuma felizmente el género de la comedia, con un búho comiendo pizza de salchicha italiana y regocijándose con su éxito (“el mundo puede volver a dormir en paz”).

La risa procede de la observación de la tontería, pero como es una tontería genuina, pura, una tontería silvestre e infantil, su lectura desemboca en una alegría encantadora, como cuando uno descubre a un niño escondido detrás de un junco o dando pequeños saltos para volver a volar.

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Autor: Sean Taylor. Ilustrador: Jean Jullien. Título: Súper Búho. Editorial: Pípala. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

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