Inicio > Poesía > 5 poemas de Óscar de la Torre

5 poemas de Óscar de la Torre

5 poemas de Óscar de la Torre

El poeta, ensayista y dramaturgo Julio César Galán ha reunido el trabajo de sus tres heterónimos (Jimena Alba, Pablo Gaudet y Luis Yarza) en un único libro firmado por un cuarto heterónimo: Óscar de la Torre. Una excelente ocasión para reflexionar sobre la heteronimia, una forma de despersonalización que permite fantasear con otras vidas posibles.

En Zenda reproducimos cinco poemas de Los reales ausentes (El Sastre de Apollinaire), de Óscar de la Torre.

******

Disección de “Helter Skelter”

Jimena Alba

 

  1. Dime la respuesta

 

Los límites del mundo están ahí: palabras,

pero el sonido, la melodía y el ritmo

[las rompen.

 

Música contra palabras. Desplazarse de lo que somos a donde 

 [existimos.

 

Aparta el rostro para ser otras identidades,             dicen que todo es uno.

 

Si hay alguna obra artística               que signifique la palabra ALEGRÍA es

The White Album.

                                               Y esta canción es la punta de la A.

 

Pero vayamos hacia atrás y hacia afuera,             hacia el blanco    de todas esas

[letras.

 

Corren los turbios 68, los ejércitos, la distancia de casa, las utopías,

[Manson y su tropa…

Corre un título antes del título: “Heather Leather”. Corren el LSD y la protesta

      [y follar pública

       y salvajemente

       (como debe ser).

 

Más adelante el punk rock, el heavy metal

y en paralelo: ese grupo MC5

                                                                                    y su “Kick out the jam”

                          y un origen: The Who,      gritos, ecos,

[el des-con-trol

¡¡¡¡el descontrol!!! ¡¡¡el descontroollsooslllllsooososll!!!!!

 

  1. Tengo ampollas en los dedos

 

Ahhhhhhhh!!!      El tobogán y la risa:                       lo que envuelve la alegría.

            [Como los fans de “Glass Onion”

intento llegar al centro de la canción,

       a este caracol de canciones

            a este sonido blanco de domingo,                             

[de casa caliente,

 

de cama deshecha, de…                    Amarse: las baladas acústicas («Julia»),

las lenguas, el pop («Back in the U.S.S.R.»),

el movimiento de caderas,

             [llorar el blues,                   llorar  “Yer Blues”,

el roce de las pieles, el rock en donde siempre se es joven («While my guitar

               [gently weeps»),

 

                                   el sexo en donde siempre se es joven,

una de las antesalas del punk (nuestra “Helter Skelter”):

 

¿el amor sigue siendo un neologismo?                     y esta música siempre suena nueva:

                                      “Bajo rápido pero no dejes de romperte”:

nuestra “Helter Skelter”, la pesada sencillez de su letra,

su pequeña simbología infantil,

(la decadencia siempre

lleva una leve simbología infantil);

pocos acordes en espiral, poderosos, altos.

Esa distorsión controlada,

ese bucear en la guitarra hasta

      que las mariposas se hacen de hierro.

* * *

(Sembrados del Tocol)

Luis Yarza

 

Vivo el cultivo verde de la luz

Y agradezco que nuestras manos

Signifiquen en las palabras

Como junio que invita a festejarnos;

Que la costumbre de avanzarla

Sea la misma evidencia del manzano.

 

Vivo el cultivo verde de la luz

Bajo su mediodía biselado

Y espero a que la lluvia

Suba los crisantemos a sus blancos

Y que mediante esta creación

Aprenda sin recelo a alejarme con dios.

***

(Cerezal dentro pupila)

Luis Yarza

 

El bien de los cerezos se perfila

Por la unión de mi dedo con su dedo.

Quedan los ojos contemplados

Con el rojo de cada vuelo.

***

(Cerca de la Laguna Esñol)

Luis Yarza

 

Banderas blancas: aves:

Dios niño por el limonero,

 

Amarillo regreso al fuego,

Al fuego de la casa,

Cantar de pan recién sacado,

Recién partido: cómplice.

Briznas de luz: regreso al brillo.

 

Bandera blanca, niño Dios,

Bandera de limón, el limonero;

Silbo este día abierto

Con azules de limbo cotidiano:

Pastizales del aire,

Barrio alto del retorno,

Lejos: míralo, lejos…

* * *

Volatineros

Pablo Gaudet 

(El aire sopla un diente de león y sus semillas, como copos de nieve, viajan hacia nuestras manos.)

 

Era mejor vivir en las nubes.

Enganchados a la teta de la nube.

Si quieres saber de las nubes,

mira los pájaros.

Mirador mirando.

¿Subes? Subimos. Subidas.

Y pluritodo. Oro en el enredo,

es decir, hojas amarillas

muy vivas. La uve,

la lengua, me agavillas.

 

Es oro,

es hora de dejar de escribir,

hay que mirar lo liberado

en el espejo de la ternura.

Ranura, melos melacolía.

pez para volar. Volatinera,

volalma, cuculí. 

 

Sigamos divagando,

sigamos contando nubes

como rayas eléctricas,

la frescura de rodar rodando,

claro en el sí.

 

Trasquilemos el vellón,

bien de amores,

qué linda te veo

en el vivir para cantar,

en el vivir para todavía,

en el todavía para hoy.

 

Sigamos girando los vientos

y caminando.

Rellenamos almohadas

para que parecieran nubes.

Yo tuve el mejor destino

contigo, con nuestros hijos.

Lavaperdidas. Agradecemos

las botas de siete lenguas.

Si pudiera quedarme

aquí para siempre,

en este instante,

creería en dios

solo por una vez.

 

 

Envés del intocado,

es decir, arte en la vida,

corcovemos este mediodía

y entrémonos dentro.

 

Nos doblaremos

por las junturas,

nos sucederemos

en lo mismo diferente,

lo primero es lo primero:

 

Oh, labios, sois la forma

más luminosa de la frase.

No dejas descansar

los significados

y entonces, todo se vuelve

perisino, voragín, algaramía

y más allá, verdades de lluvia,

gerihabla de los clarísimos,

y más allá, miramos las nubes

y sabemos de los pájaros.

——————

Autor: Óscar de la Torre. Título: Los reales ausentes. Editorial: El Sastre de Apollinaire.  

3.1/5 (34 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

1 Comentario
Antiguos
Recientes Más votados
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
Danilo
Danilo
9 meses hace

Metaverso común y laberintico