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5 poemas de Óvulos en la mano, de Sharon Olds

5 poemas de Óvulos en la mano, de Sharon Olds

En esta antología de Sharon Olds, la propia autora comenta sus poemas. Por tanto, se trata de un libro ideal para adentrarse en la poética incisiva, subversiva y comprometida de una escritora más que singular. Al reflexionar sobre su propio trabajo, Olds facilita las claves para que el lector se adentre en el mismo. Además, se trata de una edición bilingüe traducida por Óscar Curieses.

En Zenda ofrecemos cinco poemas de Óvulos en la mano, de Sharon Olds (Ya lo dijo Casimiro Parker).

***

VUELVO A MAYO DE 1937

Los veo en pie, en la puerta principal de sus universidades,
veo a mi padre saliendo
bajo el arco de arenisca ocre, los
baldosines rojos brillando como
placas de sangre dobladas detrás de su cabeza, veo
a mi madre con unos cuantos libros ligeros junto a la cadera
en pie ante una columna hecha de ladrillos diminutos,
la puerta de hierro forjado está todavía abierta detrás de ella, las
puntas de flecha brillan en el aire de mayo,
están a punto de graduarse, están a punto de casarse,
son unos críos, son tontos, todo lo que saben es que son
inocentes, jamás harían daño a nadie.
Quiero alcanzarlos y decirles Parad,
no lo hagáis; ella no es la mujer adecuada,
él no es el hombre adecuado, vais a hacer cosas
que no podéis imaginar que haríais,
vais a hacer cosas terribles a los niños,
vais a sufrir de maneras completamente desconocidas,
vais a querer morir. Quiero llegar
hasta allí con esta luz de finales de mayo y decírselo,
la cara bonita y hambrienta de mi madre volviéndose hacia mí,
su lastimoso cuerpo precioso y puro,
la cara arrogante y bella de mi padre volviéndose hacia mí,
su lastimoso cuerpo precioso y puro,
pero no lo hago. Quiero vivir. Los
alzo como muñecos de papel
macho y hembra y los junto
por las caderas, como pedacitos de sílex, como si
fueran a salir chispas de ellos, y digo
Adelante, hacedlo, que yo lo contaré.

***

EL VESTIDO AZUL

El primer noviembre después del divorcio
recibí un paquete de mi padre por mi cumpleaños; ninguna tarjeta, solo
una caja grande de Hink’s, la oscura
tienda almacén con un balcón y
una barandilla de caoba alrededor del balcón, podías
permanecer en pie y apretarte la frente contra ella
hasta casi sentir la densa veta
de madera, y observar hacia abajo
las filas y filas de camisolas,
enaguas, sujetadores, como si mirases
la vida interior de las mujeres. El paquete
procedía de allí, él se había aventurado en aquel lugar por mí
al igual que había entrado una vez en mi madre
para extraerme. Abrí el paquete; nunca
me regaló nada hasta ese día,
y allí me encontré un vestido azul con botones
azules como el pelaje de un pato azul pequeñito
disfrazado para adentrarse en el grisáceo azul del agua.
Me lo puse, un ajuste perfecto,
me gustó porque no resultaba provocativo, era solo un
vestido azul para una hija de 14 años, al igual
que el traje de Clark Kent era solo un sencillo traje de reportero,
sentí el tejido de algodón mercerizado Indian Head
contra la piel de la parte superior de mis brazos y en mi
espalda ancha y delgada, especialmente en la piel de mis
costillas bajo esos nuevos pechos que había
criado durante la noche como seísmos en conmemoración de su nombre.
Un año más tarde, durante una pelea sobre
lo horrible que había sido mi padre,
mi madre me dijo que él no había elegido el vestido,
que simplemente dijo que no comprase algo demasiado caro y luego
ni siquiera le envió el cheque para pagarlo,
esa clase de hombre era. Así que
nunca lo vestí delante de ella
pero cuando me marché al internado
allí lo vestía todo el tiempo,
gozaba de su tacto, solo
a veces dejaba caer que era un regalo de mi padre,
queriendo mostrar en aquellos días que tenía algo
fuera verdad o no, sin importarme demasiado, solo para
tener algo.

***

EL PENE DEL PAPA

Cuelga bajo la sotana, un badajo
delicado en el centro de una campana.
Se mueve cuando él se mueve, un pez fantasmagórico
en un halo de algas plateadas, el vello
balanceándose en la oscuridad y el calor; y por la noche,
mientras sus ojos duermen, se levanta
en alabanza a Dios.

***

EL ENFERMERO WHITMAN

Te mueves entre los catres de los soldados del mismo modo en que yo me muevo entre mis muertos,
sus cuerpos blancos dispuestos en hileras.
Bañas la frente, bañas el labio, la polla,
como yo toco a mi padre, como si la lengua
fuera una forma de vida.
Escribes cartas a sus hogares, yo escribo al dictado
de sus labios firmes de ensueño, de este chico
que yo amo como tú amas a tus chicos.
Mueren y todavía los sientes. El tiempo
se vuelve irrelevante para el amor,
para los masculinos cuerpos en camas.
Nos inclinamos sobre ellos, Walt, llevando su aliento
suave en nuestros rostros, limpiamos sus cejas combadas,
acariciamos hacia atrás el pelo negro carbón de la Unión.
Nos inclinamos, nuestros pechos puntiagudos
pesados como plomadas de leche fresca y esperma;
concebimos, Walt, con los hombres que amamos, así, ahora,
los traemos para que den fruto.

***

TRUCOS

Mi madre
la maga
puede hacer que
aparezcan óvulos en su mano.

Mis ovarios
aparecen en su mano, negros como higos
y arrugados como dedos el día de la colada.

Cierra la mano,
y cuando la abre
nada.

Saca pañuelos de seda de sus orejas
de todos los colores, joyas de su boca,
leche de sus pezones. Mi madre la maga
desnuda, en pie en el escenario blanco
saca sus trucos.

Se saca los ojos.
Los agujeros de las cuencas
se llenan de aceite que filtra
bourbon y heces.
De los agujeros de la nariz
saca pergaminos
y arden.

En la escena final
extrae lentamente a mi padre
de su coño, lo pone
en un sedoso sombrero de copa
y desaparece.

Digo que puede convertir cualquier cosa
en nada, es un agujero en el espacio,
es de las mejores, la mejor
maga. Todo esto

lo acabo de sacar de mi boca justo
ante tus ojos.

—————————————

Autora: Sharon Olds. Título: Óvulos en la mano. Traducción: Óscar Curieses. Editorial: Ya lo dijo Casimiro Parker. Venta: Todostuslibros.

BIO

Sharon Olds nació en San Francisco en 1942. Ha publicado los libros de poesía Satan Says (1980), The One Girl at the Boys’ Party (1983), The Dead and the Living (1984), The Gold Cell (1987), The Father (1992), The Wellspring (1996), Blood, Tin, Straw (1999), The Unswept Room (2002), One Secret Thing (2008), Stag’s Leap (2012), Odes (2016), Arias (2019) y Balladz (2022). En 2004 se publicó su única antología en inglés Strike Sparks. Ha sido galardonada con los premios T. S. Eliot (2012, Reino Unido), Pulitzer de Poesía (2013, EE. UU.), Premio Wallace Stevens (2016, EE. UU.) y el Premio Internacional Joan Margarit de Poesía (2023, España).

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