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6 poemas de Mercedes Halfon

Mercedes Halfon es una escritora, periodista cultural y curadora escénica nacida en Buenos Aires, Argentina, en 1980. Licenciada en Artes por la Universidad de Buenos Aires y Magíster en Escritura creativa por la Universidad Nacional Tres de Febrero, actualmente colabora como docente con la Universidad Nacional de las Artes. Ganó el Premio Estímulo de Tea al periodismo gráfico. Fue becada para perfeccionarse en escritura por la Fundación Gabriel García Márquez en 2008, en Artes Vivas por Goethe Institut en Bogotá en 2015 y por el Centro de Creación Contemporánea Matadero Madrid en 2017. Es curadora del ciclo teatral Invocaciones, en el Centro Cultural San Martín. Actualmente escribe en el suplemento Radar de Página/12. Ha publicado textos breves de narrativa, una novela en colaboración y libros de poesía como Tres Islas (Determinado Rumor, 2011), Hebilla de pasto (Vox, 2012) y Un fuego cualquiera (2015,  Neutrinos). En 2017 salió su primera novela, El trabajo de los ojos (Editorial Entropía), publicada en España en 2019 por la editorial Las afueras. En nuestro país también han aparecido los libros Diario pinchado (Las afueras, 2021) y Lámparas ideales (Ediciones Liliputienses, 2019), libro del cual presentamos una selección de poemas.

***

Estoy tomando nafta con una amiga
es normal
es algo que la gente hace en un país como éste
ya no hay nada barato, ni cerca, ni fácil
la extensión se despliega como una luz azul
cuando tenga tiempo voy a volver sobre mis pasos
los bolsillos son sigilosos
no recuerdo donde guardé
las plantas que estaban vivas
una sirena se adelanta a la velocidad
si pudiera saber algo de lo que quiero
no estaría acá
trasladando sombras de un lado a otro.

***

Lo que pone a mi corazón a sonar como una alarma

¿Qué es eso que viene de noche
a pisar las tablas de madera
sobre las que nuestro mundo se sostiene?
¿Qué es eso que recorre como el frío
las cosas donde viví
y elige lugares para aquietarse
como el costado de la heladera
desde donde emerge como una descarga
eléctrica sobre una ciudad
abandonada?

No hay nada
ni habrá nada tampoco
cuando despierte.

***

No vi llover en tu casa del árbol
no subimos los peldaños de madera
para apreciar ese pasto tan verde
que su nombre es provenir
es que el pasto tiene un nombre
y una voz, como todo lo que nos rodea
¿si comiera la comida que vos preparás sanaría?
Los rayos ciegan los ojos de los iluminados
resplandecen los árboles en el pensamiento
mi casa se ha desmoronado, se ha perdido
yo misma como un lobo soplé hasta derribarla
y ahora vago mirando este pasto
y los árboles
buscando un lugar que una vez pensé
pero nunca fue mío.

***

Una lámpara para ver situaciones no ideales

El principal problema a afrontar
es que siempre sucede todo
al revés de lo planeado
una tormenta eléctrica afuera
y adentro nos quedamos sin luz.

***

Sobre la ropa tirada repienso mis dominios
en suspenso el sol, un alma, no sé
si la tuya o la mía, los dos estamos perdidos.
Las plantas se secaron, el enduido también secó
y de los escombros barridos crece
una comunidad de hormigas
que no pertenece a ninguno
cuando me encuentro sola les doy calor
sé que eso que vuelve, que crece sin chance
aunque no tenga cimientos ni lenguaje
es más fuerte que yo.

***

Ya pasó la noche para el cielo
sigue demostrando su altura
este jardín no es tuyo
ni tampoco los papeles
donde se imprimen las palabras de aliento
tus amigos sostienen tazas en las manos
te dan de beber
ha vuelto a empezar el verano
que aprendiste apoyar el cuerpo sobre las rocas
nunca se apaga la última luz en una ciudad
aunque no sepas exactamente
qué te trajo hasta ella.

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