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6 poemas ganadores del concurso de poesía Jesús Serra

6 poemas ganadores del concurso de poesía Jesús Serra

Occident Fundación ha celebrado el XVII Concurso de Poesía Jesús Serra, uno de los galardones más importantes en lengua española y catalana que, además, abarca todas las edades. En esta edición han participado 1258 poetas de 33 nacionalidades. El premio especial, que se concede a toda una trayectoria, ha recaído sobre Jaume Pont.

En Zenda reproducimos los poemas ganadores del XVII Concurso de Poesía Jesús Serra.

***

ENCARNACIÓN CEBRIÁN

Mi abuelo eran las palmas

que varaban

las matas de tomates

 

Mi abuela eran las yemas

que se inclinaban a hacer hueco

entre sus hojas

 

Ahora, a lo lejos,

el tío vara

las matas de tomates

 

Ahora, a su lado,

las temblorosas manos de la abuela

siguen agachándose

para que a los frutos les dé el aire

 

Cuando el temblor se suspenda

y su vientre pase a criar vida bajo tierra,

ningún varador sabrá explicarse

por qué no enrojecen los tomates

Alejandra Sevilla López (categoría adulto, castellano)

***

Saladina

El silenci va ser casa teva

des que vas marxar a la força

de la calor dels braços de la mare.

La culpa cristiana sepultà el teu nom,

embolicà els teus ulls en mantes cegues

i al teu record li posà set forrellats.

 

Saladina, petita, ni el teu nom

ni el teu temps van ser teus.

Les urgències de la carn jove et van portar,

però la teva marxa va ser durament interpretada:

Déu té un bastó que pega sense fer remor.

Ingerència divina infectant les aigües

que anunciaven un part infinit,

la dalla obrint-se pas entre les entranyes de la mare.

Ambdues gairebé morint.

Ambdues buscant la sortida a les palpentes

entre crits, sang, femta i suor.

 

No es cantaren cançons en els teus primers dies.

En aquell ambient pesat

veïnes sentant-se, xafarderies,

brou, cansalada i bledes per a recuperar l’alè.

I un pare nerviós que veia perillar l’amor,

la culpa adherint-se a cada cèl·lula,

 

Tenies tots els ditets,

els van comptar al matí i a la tarda

cadascun dels quinze dies que vas viure.

 

Vas marxar i mai més es va parlar de tu.

Pes mort en l’ànima de la mare,

soterrat on ja quasi no feia mal.

Acceptat el càstig.

Ombra traspassada un any o dos més tard

a una altra filla

que sí va viure.

 

Jo et nomeno, Saladina, amb el teu nom estrany

i la teva diminuta existència

per a donar-te un lloc en el teler familiar.

Si haguessis viscut jo seria una altra

perquè l’ànima de la meva mare hauria pesat menys.

 

Cristina Oliva Diaz (categoría adulto, catalán)

***

Viaje a Delfos

 

Casi siempre llueve cuando viajamos a Delfos en el coche de mis padres.

Yo voy en el asiento de atrás que es el vientre de una ballena con ambientador.

Las gotas de lluvia se estrellan contra el cristal y echan carreras a rayas

para ver quien llega antes al final negrísimo de la ventanilla.

Yo apuesto por una de ellas todo lo que tengo, los auriculares,

las pulseras, el batido de chocolate, incluso los libros sin leer.

Mis padres conversan en lenguas muertas como si yo aún no hubiese nacido.

Estoy a salvo de todo. Afuera llueve hasta borrar el paisaje que se aleja.

Mis amigos fueron llegando en piezas de lego y tuve que armarlos.

Imagino que juego con ellos a bajar el cristal una rendija para mojarnos

o para reírnos con los ojos llenos de lluvia y los cabellos de anfibios.

Después los escondo bajo el cinturón de seguridad y les susurro

que mis padres me llevan al oráculo de Delfos para que me invente un futuro

a su gusto, es decir, salado, fluorescente, despeinado y matemático.

Llover es dejarse llevar por esta carretera callada y con ombligos de agua.

El coche es un templo donde honramos los ronquidos de la radio

porque Apolo se ha quedado en casa castigado con comida precocinada

y llueve tanto que los limpiaparabrisas son pequeñas mentiras de niño.

Las señales de tráfico son estatuas borrosas que anuncian ciudades

donde no hemos estado nunca y por ello nos parecen tan bellas.

 

Así viajamos inútilmente a Delfos con el maletero lleno de enigmas

y de oleajes, con el motor imitando rugoso el pasar del tiempo.

Poco antes de llegar la lluvia me muerde las uñas y mi madre la riñe

porque no quiere que yo crezca ni tampoco la hierba ni la distancia azul

de los días imposibles de pronunciar ni siquiera los hijos de la esfinge.

La vida es tan impredecible que sale el sol debajo de las ruedas y los montes.

Ya casi nunca llueve cuando viajamos a Delfos en el coche de mis padres.

 

Victoria Arregui Sancho (categoría juvenil, castellano)

***

Finals de març

 

Finals de març, un any més

i continuaré plantant jardins en el teu panteó.

No vaig fer cas als teus desitjos

i et recordo amb tempestes en la pell,

i et recordo amb el teu mocador,

i et recordo cada any.

No et puc culpar per la teva absència,

encara en els teus últims moments en vida,

perquè va ser pitjor el remei que la malaltia.

Vas voler anar-te’n digna i pel teu propi peu,

i et van lligar amb cables a aquest món.

No volies dependre de ningú,

i vas acabar en una cel·la blanca

amb barrots en el llit,

amb zeladors de bata blanca,

amb vista al descampat.

Tu, que vas viatjar per tot el món,

hoste en les millors habitacions,

amb llits vestits de seda,

amb la millor companyia en cada lloc

amb vistes als més bells paisatges.

Et vas guanyar la vida més digna possible

per a què després aquest verí et fes perdre-la.

Finals de març, un any més.

I el següent, igual que l’anterior,

et tornaré a escriure, et tornaré a visitar.

 

Daniel Martín Sánchez (categoría juvenil, catalán)

***

Entre sombras

Me dijiste, lo lograré, te lo prometo…

Partiste con la bandera ondeando al viento

En mi corazón nació un sentimiento

Que poco a poco se convirtió en desaliento.

 

Aún recuerdo cómo me cuidabas

Y todas las historias que me contabas

Pero llegó aquel fatídico día

Cuando tu rostro ya no me sonreía…

 

No sé qué cambió

Más todo fue a peor

Tus palabras delataban ira

Sentía que te desvanecías…

 

Hasta que tu alma te abandonó

Me asusté, busqué tu respiración,

Te busqué en todas partes

Pero te perdí, padre.

Sofia Elena Stefan (categoría infantil, castellano)

***

Refugi

 

So penetrant,

Crits esclatant,

Tot és pànic.

 

So aclaparant,

Individus escapant,

Tot és caos.

 

So perturbant,

Refugis desbordant.

Tot és desesperació.

 

So aberrant,

Avions sobrevolant,

Tot és temor.

 

So debilitant,

Infants somicant,

Tot és ansietat.

 

So minvant,

Enemic retirant,

Tot és desolació.

Cian Sullivan Martin (Categoría infantil, catalán)

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Pedro
Pedro
3 meses hace

¿A eso llaman poesía? Esos son (per)versos y, como mucho, ripios

Sabrina Analia Cabrera
Sabrina Analia Cabrera
3 meses hace

«ESTOY A SALVO DE
TODO».
VIAJE A DELFOS
«TENÉS QUE
DEJARME HACERLO»
¡SAGRADO! ALSINA 798
ENTRE MITRE Y
ROCA. PROV. DE BUENOS
AIRES. ARGENTINA.

RECONOCERTE
«A SALVO DE TODO»
ENVUELVE EL
AMANECER
CEREBRAL DEL
«SOLAMENTE
CON EL
COSTADO FÍSICO DE LA
VIDA NO
PODEMOS».
VER TU ROSTRO SIN
LOS CRISTALES QUE
TUS VENTANAS
ESPACIERON.
NO OLER EL
AROMA DEL OCASO
DE LOS CUERPOS.
CORRER CON EL
CORAZÓN ETÉREO
PORQUE SE VACIÓ
DE LA
DOLOROSA PASIÓN.
UN NOMBRE REÚNE
ESA VIDA.
ÉL, «PRECIOSA»
«PIEDRA VIVA».