Inicio > Poesía > 4 poemas de Sanatorio, de Francisco Javier Guerrero

4 poemas de Sanatorio, de Francisco Javier Guerrero

4 poemas de Sanatorio, de Francisco Javier Guerrero

Este poemario ganó el premio Tiflos por ser, en palabras del jurado, un libro impactante, duro y descarnado, construido en la mejor filiación clásica, que presenta una serie de diálogos con el dolor y la enfermedad sin incurrir por ello en el patetismo.

En Zenda ofrecemos cuatro poemas de Sanatorio (Renacimiento), de Francisco Javier Guerrero Cano.

***

19:18                                                                                                                       

¿Por qué vuelve el dolor antiguo de las cosas
una noche cualquiera, ese dolor, el mismo,
que se aloja en la piel, no, más adentro, más
oscuro, cuando giro mi cabeza en la almohada
y recuerdo, tal vez, que no he tomado la
medicación o no he besado a mis hijos
o le sujeté un brazo con demasiada furia
aquella tarde de primavera en el parque,
sobre las siete y cuarto, las siete y dieciocho,
ese dolor violeta, por qué vuelve si no
fue para tanto, si ni siquiera se acuerda
y la marca, la marca, apenas resistió
dos días o tres o cuatro o una semana
o un mes o dos o un año o toda nuestra vida?

***

HIJO                                                                                                                       

Levábamos al niño de la mano;
no sabíamos hacer otra cosa.
Era nuestro deber
y una forma pequeña de reconocimiento.
Nos había dado el don de cantar
a oscuras su alborada.
Su edad irreversible, contra todo pronóstico,
mezclaba los colores más intensos
con tonos desvaídos
en una habitación con ojitos de pez.
Pero éramos nosotros el océano.
Nadie nos preparó para esa noche.
Ni para respirar por debajo del agua.

***

ORACIÓN                                                                                                              

Padre nuestro que estás en las habitaciones
esperando que llegue algún milagro,
apiádate de ti.
Ya sabemos que no has podido hacer nada.
Pero nunca te rindes y te empeñas,
sin un diazepam que echarte a la boca,
en darnos algún tipo de esperanza.
¿Cómo puedes hacerlo?
Todos nos damos cuenta de tu debilidad;
y nos compadecemos.
Debes estar cansado, sentirte diminuto.
Hemos visto tu cuerpo en tinta, en tez, en trama,
salpicado de muerte;
las costillas sangrando, las palabras partidas.
¿Quién te socorre a ti?
Tendrías que encontrar un redentor,
entre grandes maderos, que te auxilie.

No se puede ser Dios sin ser salvado.

***

LA PÉRDIDA                                                                                                         

De pronto ves un hueco en la conversación.
Más real que la piel; más indudable.
Crece como el vacío en épocas de guerra.
No sabes qué decir.
Ese silencio es todo
lo que hay entre una flecha y el centro de la diana.
Un pez negro en el fondo del embalse
o un niño estupefacto igual que el hielo.
Su boca es ese pozo que crece y crece. Y crece.
Hablar entonces se convierte en amenaza.
Cruzas los dedos, miras hacia arriba.
Procuras inventar alguna solución:
describir con los ojos un refugio
que no existe, decir una frase hecha.
Pero nada funciona.
Nada tiene sentido.
Porque sabes que el fallo está en la lengua.
Y tú eres responsable del naufragio
de algún verbo fantasma.

—————————————

Autor: Francisco Javier Guerrero Cano. Título: Sanatorio. Editorial: Renacimiento. Venta: Todos tus libros.

BIO

Francisco Javier Guerrero (Córdoba, 1976) es autor de los poemarios Anatomía del tornado (2015), Las razones del agua (2017), Los principios activos (2018, Premio de Poesía Ciudad de Badajoz), Origen de la niebla (2023, Premio Esdrújula de Poesía) y Sanatorio (Renacimiento, 2025, Premio Tiflos de Poesía). Colabora con revistas y suplementos literarios, y participa activamente en la vida cultural de su ciudad.

4/5 (90 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

1 Comentario
Antiguos
Recientes Más votados
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
Francisco
Francisco
4 meses hace

Magníficos poemas. Magnífico poeta.