Vivir como si ya estuvieses muerto

Esta mujer, que llegó no hace tanto a nuestras librerías y que tiene la capacidad de estremecernos al relatarnos su vida tanto como al traspasar las fronteras de la ficción, vuelve a tocar el interior del lector con El Vado de los Zorros, una novela ambientada en una franja tan desconocida como visitada por la ficción, en la que mezcla los horrores de la guerra y las huellas de la fantasía.

En las primeras páginas de la obra, un hombre está siendo obligado a olvidar y despedirse de sus recuerdos bajo amenaza de muerte si vuelven a él; se trata de alguien que nos dice apenas unas páginas después que es artista de circo, pero al que el lector ya había colocado en un mundo de espías. Su nombre es Max Cronin, y de él lo único que tenemos claro es que no es fácil quitarle el control. El lector, por otra parte, tiene la sensación de no estar jamás en la posesión del mismo. Starobinets transita por una literatura fragmentada que se mueve entre lo real y lo fantástico, donde las creencias y las mujeres zorro se mueven con rasgos orientales para dar paso a una suerte de orgía psicodélica propia de un sueño intranquilo. Todo en la novela se mueve, los lugares, los tiempos y las voces, para combinar los espías que intuimos en la introducción con una suerte de realismo fantástico en el que la filosofía se abre hueco a golpe de reloj de bolsillo. Para ello utiliza a Max Cronin, el sin memoria, el exsoldado, exprisionero (¿es exprisionero cuando alguien se fuga?) que busca a su esposa secuestrada por un ejército que realiza extraños experimentos. Casi 800 páginas para que las kitsune se queden con nosotros, para presentar creencias y costumbres mezclando realidad, ficción y leyendas, que no por exóticas dejan de ser reconocibles en nuestro mundo occidental. La muerte entra en escena, no podía faltar en una obra de Starobinets, pero ahora tiene una voz parcial y un sentido elevado que se aleja de lo terrenal en una novela que se retuerce sobre sí misma hasta olvidar su trama. Estamos como el protagonista pero, como él, avanzamos porque sabemos cuál es el objetivo: sobrevivir a soldados, fantasmas, guerreros, hombres lobo y casi cualquier criatura que sienta que pertenece a esa zona de Manchuria. Y, sumado a todo esto, está la diversión.

Puede parecer una novela inabarcable, pero lo que sucede en realidad es que es imposible de sintetizar. Podría borrar todo lo que he escrito y hablar de una historia a ritmo de thriller con un protagonista de acero, y tampoco estaría mintiendo. La novela está llena de giros, de picos de interés y se siente, por encima de todo, como una gran aventura llena de pequeños hilos que quedan perfectamente atados, que consiguen con sus trucos llevarnos hasta el final tras habernos extraviado y reencontrado varias veces en el camino.

El Vado de los Zorros puede resultar abrumadora, pero es, desde luego, un viaje verdaderamente único. Si Pynchon y King decidieran tener un hijo juntos, no me cabe duda de que sería precisamente aquí.

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Autora: Anna Starobinets. Título: El Vado de los Zorros. Traducción: Viktoria Leftérova y Enrique Maldonado. Editorial: Impedimenta. Venta: Todos tus libros.