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A la sombra de una casa

A la sombra de una casa

Esta novela aúna lo mejor de la novela negra y el género policiaco; la tensión e intriga ascendentes dibujan una trama donde sus protagonistas tendrán que desentrañar diferentes misterios del pasado para poder salvar las vidas que están en juego.

En este making of Vanessa Torres Ortiz explica cómo escribió La mansión Parchs (Aliar).

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En mi mente rondaba con fuerza la idea de escribir una novela de “esas”. Sí, así las solía llamar de pequeña cuando me quería referir a historias de fantasmas.

Echo la vista atrás y recuerdo a mi hermana sentada en el sofá. Su piel se observa amarillenta, desde luego es el resultado de acomodarse tan cerca de una lampara de pie. Sus ojos los mantiene firmes y, a la vez, en movimiento, siguiendo cada palabra de cada frase, tintineando débilmente al leer. El libro que sostiene en las manos es de “esos”, una novela de fantasmas.

"Todo transcurría con normalidad hasta que comprendí que, aunque la historia tenía lugar en Lincoln, yo no tenía mucho conocimiento del lugar, más que nada porque nunca había estado allí"

Supe que mi próxima novela sería así, y fue al recordar a mi hermana en esa situación cuando en mi mente comenzaron a reproducirse unas imágenes. Una casa victoriana en la ciudad de Lincoln, Inglaterra. Una joven y bella mujer, acicalada con un vestido de época, largo, color blanco roto y encajes. La vi tan real que incluso sentí que quería o necesitaba decirme algo. Cerré los ojos por un momento y creí escucharla hablar: “Querida, escribe…”. Y sí, lo hice.

Me gustaba la idea de escribir esa novela ambientada sobre los años 1800-1900 pero, por otro lado, también me seducía mezclarla con nuestra época actual.

Al comenzar a escribir, la mujer del vestido blanco roto apareció en escena para, poco después, dar paso a una familia viajando en coche hasta la mansión. Sí, entonces se proyectó en mi mente, limpia como el agua, la majestuosa casa.

Contemplé el jardín de entrada. «Cada día, los árboles del jardín me parecen más altos, más densos, más sombríos…».

"Cuanto más indagaba sobre Lincoln, más me gustaba, y me sorprendí al descubrir que mis personajes se encontraban de lo más cómodos allí. Sería porque eran de allí"

Todo transcurría con normalidad hasta que comprendí que, aunque la historia tenía lugar en Lincoln, yo no tenía mucho conocimiento del lugar, más que nada por que nunca había estado allí. Por lo tanto, me sumergí en el mar de internet buscando información sobre la ciudad elegida.

Lincoln es bellísima. Su castillo, su puente, su catedral, hasta su universidad ha sido incluida en la novela.

Ha sido todo un viaje sin moverme de la butaca de mi escritorio.

Cuanto más indagaba sobre Lincoln, más me gustaba, y me sorprendí al descubrir que mis personajes se encontraban de lo más cómodos allí. Sería porque eran de allí.

"Eso no sería muy difícil: únicamente tenía que dejarles actuar y ver qué tipo de criminales eran. Dado todo lo aprendido que tengo sobre el cerebro de un asesino, sentí que sería como coser y cantar"

No me había equivocado: había elegido el lugar adecuado, ahora tan solo tenía que hacer que un poco de sangre se derramara por esos lares. Al fin y al cabo, es lo que tiene la novela negra. “Si no hay sangre no hay historia”.

Pero antes de cometer los asesinatos tenía que tener claro qué tipo de asesino o asesinos quería concebir.

Eso no sería muy difícil: únicamente tenía que dejarles actuar y ver qué tipo de criminales eran. Dado todo lo aprendido que tengo sobre el cerebro de un asesino, sentí que sería como coser y cantar. Ahí recordé al gran criminólogo Vicente Garrido y todo lo que me ha enseñado gracias a su trayectoria profesional, a lo que ha compartido. Sé que he creado al asesino que esta novela necesitaba.

"Habrá quien piense que eso es morboso. Otras personas dirán que es aterrador, pero en lo único que yo rumiaba mientras escribía era en que fuese de lo más real y verídico posible"

Entonces, a la vez que ese tipo (el personaje) realizaba su labor, sentí la necesidad de que él mismo confesara, se abriera en canal a todos los lectores de La mansión Parchs. Hablase, sí, en primera persona.

¿Qué sentirías si un asesino te dijese sus ambiciones, sus necesidades y su placer al matar?

Habrá quien piense que eso es morboso. Otras personas dirán que es aterrador, pero en lo único que yo rumiaba mientras escribía era en que fuese de lo más real y verídico posible.

La mansión Parchs aúna la novela negra, el género policíaco y el misterio.

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Autora: Vanessa Torres Ortiz. Título: La mansión Parchs. Editorial: Aliar. Venta: Todos tus libros.

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