Inicio > Historia > Efemérides de la historia > Abderramán III es proclamado emir en Córdoba

Abderramán III es proclamado emir en Córdoba

Abderramán III es proclamado emir en Córdoba

El 16 de octubre de 912, en Córdoba, Abderramán III es proclamado emir, el octavo y último de ellos. Años más tarde, se convirtió en el primer califa de Al-Ándalus, el gobernante con más poder militar y religioso de la península ibérica, que hizo de la ciudad andaluza un centro cultural y político. A él se debe la fundación de Medina Azahara.

¿Quién fue Abderramán III? 

Abderramán III era mestizo, hijo de Mohamed y de una concubina cristiana. Su abuelo fue el séptimo emir, Abdalá I, y su abuela Onneca, hija del rey de Pamplona, Fortún Garcés. Su padre murió siendo él un bebé, asesinado por su tío, Al-Mutarrif, que también fue ejecutado por conspirar contra Abdalá. Abderramán se convirtió de esa forma en el heredero al trono, al que llegó con solo 21 años, en 912. Enseguida comprobó que el emirato estaba en una situación muy problemática: su influencia estaba reducida a la capital y sus arrabales, y su poder militar era escaso. Abderramán III heredó tres enemigos: el rebelde Ibn Hafsún, que provocaba inestabilidad en los territorios del emirato; la dinastía fatamí, descendientes de Ali ibn Abi Talib, primo y yerno del profeta Mahoma, que le acechaba en el Magreb, desde Túnez; y los reinos cristianos, que le amenazaban por el norte.

"En 929 decidió nombrarse a sí mismo califa, por encima del poder de Kairuán y de Bagdad"

Sus primeros años en el poder fueron complicados hasta que consiguió acabar con los rebeldes y afianzar los territorios del emirato. Una vez que lo logró, en 929 decidió nombrarse a sí mismo califa, por encima del poder de Kairuán —fatamís— y de Bagdad —abásidas—. Abderramán III se convirtió en ese momento en el gran señor de Al-Ándalus. A partir de ese momento ostentaba no solo el poder político, sino también el religioso, sobre los herederos de los musulmanes que llegaron dos siglos atrás, y también de una población que se había ido convertido al nuevo culto. Realizó numerosas reformas administrativas y siguió con sus campañas militares para intentar extender su poder hacia el norte de la península, pero su incapacidad para lograr repoblar los asentamientos que conquistaba convertía en baldías muchas de sus victorias. La situación en el norte de África empeoró y no pudo restaurar el dominio omeya, pese al gran poder marítimo que había levantado desde su base naval de Almería. Su leyenda negra le dibujó como un mandatario cruel que llegó a ordenar la muerte de su hijo y la tortura de varias de sus esclavas. Hasta su muerte en 961 se dedicó a reinar desde su gran obra civil, el palacio fortaleza de Medina Azahara.

Su sucesor fue Alhakén II, hijo que tuvo con una esclava de origen cristiana. Fue el encargado de realizar la ampliación de la Mezquita de Córdoba, levantada por Abderramán I en 786. Fue un gobernante culto, apasionado de las artes y las letras. Durante su reinado se vivió una época de prosperidad y estabilidad, frenó las invasiones normandas, pero no pudo evitar que el califato siguiese perdiendo influencia y tierras en el Magreb.

¿Cómo fue el Califato Omeya de Córdoba?

"La dinastía de los Omeya ejerció un poder total entre los siglos VII y VIII, desde Damasco hasta África"

La dinastía de los Omeya ejerció un poder total entre los siglos VII y VIII, desde Damasco hasta África. Fueron derrocados en el 750 por los abasíes, y tuvieron que refugiarse en la península ibérica. Este fue el segundo de los cuatro principales califatos conocidos después de la muerte del profeta Mahoma. Los otros fueron el de los ortodoxos, el abasida y el otomano. Los califatos rebeldes fueron los de los fatamíes, el de los Omeya de Córdoba —instaurado por Abderramán III— y el de Sokoto, creado en África en el siglo XIX. Los Omeya provenían de los coraichitas, una tribu emparentada con Mahoma. Muawiya I fue su primer gobernante y Marwán II el último de este linaje árabe. Su principal característica es que el califa dejó de ser elegido por un grupo de notables y su poder se convirtió en hereditario. Durante su reinado, esta dinastía realizó conquistas en el Magreb, llegó a la Península Ibérica y consiguió importantes victorias en Persia y Afganistán. Su labor más destacada fue realizar una organización y reestructuración administrativa de todos los territorios.

Otras efemérides históricas del 16 de octubre

El 16 de octubre de 1793 María Antonieta, esposa de Luis XVI, fue guillotinada en París.

El 16 de octubre de 1805 Francia y Austria se enfrentaron en la Batalla de Ulm.

El 16 de octubre de 1813 Napoleón sufrió su derrota más severa hasta ese momento en la Batalla de Leipzig.

El 16 de octubre de 1869 se fundó en Reino Unido la primera universidad femenina, Girton College.

4.6/5 (24 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios