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Cronología del Caravaggio: del olvido a la sorpresa

Cronología del Caravaggio: del olvido a la sorpresa

El Ecce Homo de Caravaggio —que ha adquirido un particular y será exhibido en el Prado nueve meses— salió a la luz en abril de 2021 tras décadas oculto y olvidado en un piso de una familia de Madrid. Según ha informado el Museo del Prado, el lienzo se expondrá en una instalación individual especial entre el 28 de mayo y octubre de 2024.

El cuadro es lo que se conoce como un durmiente (sleeper), un término con el que los expertos definen a aquellas obras no identificadas. La obra de Caravaggio podría superar los 100 millones de euros en una subasta, pero al estar protegido y no poder salir de España su cifra será mucho menor. Además de la gran relevancia del maestro italiano en la historia del arte, su escasa presencia en colecciones españolas hizo que las autoridades lo protegieran rápido para que no saliera de España.

Solo existen otras cuatro piezas de Caravaggio en España. David vencedor de Goliat (Museo del Prado), Santa Catalina de Alejandría (Museo Thyssen), Salomé con la cabeza de Juan Bautista (Colecciones Reales) y San Jerónimo en meditación (Abadía de Montserrat).

Según los informes técnicos del expediente de declaración de BIC, el cuadro que revolucionó el mundillo del arte se llama La Coronación de Espinas y es un óleo sobre lienzo —11×86 centímetros— en el que se pueden ver tres figuras, caracterizadas por la expresividad del pintor italiano.

Su periplo hasta saltar a las portadas de diarios de todo el mundo es este:

—El cuadro es expuesto en la casa de subastas Ansorena a principios de abril de 2021 con motivo de una subasta que se iba a celebrar el 8 de abril, aparece identificado como «atribuido al círculo de José de Ribera» (siglo XVII).

—Expertos de todo el mundo viajan a Madrid cuando se corre la voz de que puede tratarse de un Caravaggio. En pocas horas los propietarios reciben ofertas millonarias. El Museo del Prado da la voz de alarma y elabora un informe para que el cuadro no pueda salir de España.

—El 6 de abril la historiadora Maria Cristina Terzaghi —máxima autoridad en el pintor italiano— viaja a Madrid y ve la obra y asegura sin dudas que se trata de una pieza del maestro.

—El Ministerio de Cultura convoca una reunión urgente de la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de bienes del Patrimonio Histórico Español y declara el bien inexportable el 7 de abril.

—El 9 de abril la Comunidad de Madrid inicia los trámites para declarar BIC la obra a instancias del Ministerio de Cultura.

—El 22 de abril se conoce que los propietarios de la obra son la familia Pérez de Castro Méndez, descendientes de Evaristo Pérez de Castro, redactor de la Constitución de Cádiz en 1812 y académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (RABASF).

Pérez de Castro habría intercambiado esta obra de Caravaggio por otra de mayor interés para la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, según los archivos de esta institución. El cuadro es una herencia familiar de los tres hijos de Mercedes Méndez Atard, artista e hija de Diego Méndez, arquitecto del Valle de los Caídos. El cuadro llegó a la familia a través de su marido, Antonio Pérez de Castro. La familia contrata los servicios de Colnaghi, uno de los anticuarios más importantes del mundo.

—En mayo de 2021 una delegación compuesta por expertos del Museo del Prado, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y de la Dirección General de Patrimonio de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid inspeccionan por primera vez la supuesta obra de Caravaggio. Según un informe de los técnicos del Museo del Prado, el cuadro se había oscurecido con el paso del tiempo por la oxidación de los barnices y la pintura se ha craquelado y desprendido en algunas zonas.

—En junio de 2021 los dueños del cuadro solicitaron autorización para restaurar la obra. El comité de expertos al frente de la restauración está encabezado por el italiano Andrea Cipriani, junto a otros expertos italianos en la obra de Caravaggio como Claudio Falcucci y Carlo Giantomassi.

—El 22 de diciembre la Comunidad de Madrid declara BIC el cuadro.

—El 6 de mayo de 2024 se conoce que el cuadro ha sido adquirido por un particular que ha contratado a Colnaghi, y el Museo del Prado anuncia que lo exhibirá durante nueve meses.

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El nuevo propietario del Ecce Homo de Caravaggio, cuya identidad se desconoce, quiere que la obra esté siempre expuesta en colecciones abiertas al público, ha informado este martes Jorge Coll, responsable de la galería Colnaghi, donde el cuadro se ha restaurado y ha permanecido custodiado desde su sorprendente aparición.

Coll no ha querido desvelar por contrato de confidencialidad la identidad o nacionalidad del nuevo propietario del ‘Ecce Homo’ ni su precio de compra, aunque ha reconocido que habría superado los 100 millones de euros si no hubiese sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) e inexportable.

El cuadro será presentado el próximo 27 de mayo en el Museo del Prado, donde se exhibirá durante nueve meses, gracias a la cesión de la galería que lo custodia desde que hace tres años fue descubierto en una subasta, tras décadas oculto y olvidado en un piso de una familia de Madrid.

En medio de un gran revuelo en el mundo del arte ante esta operación, con expertos internacionales viajando a Madrid de incógnito, en abril de 2021 el Prado alertó al Ministerio de Cultura de que iba a ser subastado en la casa Ansorena un cuadro de relevancia que, en aquel momento, se atribuyó a un alumno de José de Ribera, y que salía por un precio de 1.500 euros.

En una rueda de prensa celebrada en la galería Colnaghi, su responsable solo ha desvelado que el nuevo propietario del Caravaggio es un «filántropo generoso» cuya prioridad ha sido y es que la obra se «pueda compartir» y que esté en colecciones abiertas al público, aunque según el diario ABC se trata de un británico residente en España que adquirió la obra por 36 millones de euros.

También la familia Pérez de Castro, que era la anterior propietaria y que ha vendido el cuadro a este filántropo anónimo, quería, tras descubrirse que era un Caravaggio, que se expusiera en España.

«Ha sido un camino largo y bonito», ha recordado Coll sobre el proceso de restauración del cuadro, que fue coordinado con la Comunidad de Madrid y que se llevó a cabo en la galería en un trabajo de equipo encabezado por el italiano Andrea Cipriani, junto a otros expertos italianos en la obra de Caravaggio como Claudio Falcucci y Carlo Giantomassi.

Aunque Coll ha reconocido que el Museo del Prado tiene uno de «los mejores talleres de restauración del mundo», fue la familia propietaria la que decidió que la llevara a cabo este equipo «aunque todas las opciones eran interesantes»: todas eran buenas porque todos eran los mejores, ha dicho.

El óleo, que representa el motivo histórico del gobernador romano Poncio Pilato presentando a Cristo al pueblo con las palabras ‘Ecce homo’ (‘He aquí el hombre’), estaba bien conservado dado sus 400 años de vida y las vicisitudes que ha atravesado, entre viajes y guerras, ha dicho Coll.

En este proceso se han eliminado los barnices acumulados a lo largo de los años, se ha recuperado sus medidas originales y se ha colocado en un marco de época, como el que describían los inventarios históricos en los que aparece: «la restauración ha sido agradecida», ha señalado.

Tras la restauración se confirmó la autoría de Caravaggio de un cuadro que, cuando apareció por primera vez al público en 2021 en la casa de Subastas Ansorena, fue presentado como ‘La coronación de espinas’ atribuido al círculo de José de Ribera (siglo XVIII) aunque poco después la historiadora María Cristina Terzaghi -máxima autoridad en el pintor italiano- aseguró sin dudas que se trataba de una obra suya.

Al confirmarse su autoría, todo el mundo demostró su interés aunque su prohibición a ser sacado de España limitaba la venta, ha recordado el experto, que ha recordado que al ser un BIC, el Ministerio de Cultura tendrá siempre derecho de tanteo y retracto si vuelve a cambiar de manos para hacerse con el cuadro.

Su estancia de nueve meses en el Museo del Prado es una «solución inicial» pero luego, ha adelantado, «habrá otras soluciones para que el cuadro se siga compartiendo» con el público, ha garantizado Coll.

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