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El mejor español de la historia

El mejor español de la historia

Se trata de un viejo desdentado y raquítico; de barba plateada y brazo inútil; de mirada torva en apariencia, pero limpia en esencia. Roza los setenta años, y la muerte se perfila más claramente cada mañana a los pies del camastro. Es Miguel de Cervantes Saavedra, ese escritor que había ganado fama con la primera parte de su Quijote, pero que va a morir tartamudo, pobre, abandonado y desprovisto de todo prestigio. Aun con todo, está a punto de acabar su obra póstuma: el Persiles. Es entonces, en su pequeña casa de la calle Francos, cuando el autor alcalaíno escribe la dedicatoria de este libro postrero. Porque la apertura del Persiles es una de las páginas de más calidad de la historia de la literatura universal: «Puesto ya el pie en el estribo, con las ansias de la muerte, gran señor, esta te escribo. Ayer me dieron la extremaunción y hoy escribo esta. El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir…». Moría Cervantes poco después, dejando tras de sí el halo legendario que nadie supo ver.

"Cervantes es de lejos el español más insigne de todos los tiempos; es algo bochornoso compararlo con personajes más cercanos al faranduleo que al arte"

Cuatro siglos más tarde, un canal de televisión ha sacado a la parrilla un programa que intenta elegir entre un ramillete de personajes al español más importante. A través de esa percha escribo ahora estos párrafos intentando justificar lo que no es necesario justificar, que son dos cosas: por un lado, que Cervantes es de lejos el español más insigne de todos los tiempos; y, por otro, que es algo bochornoso compararlo con presentadores de la televisión del siglo XXI o personajes más cercanos al faranduleo que al arte. Sea lo que sea eso de «insigne», eso de «mejor», y tantos otros adjetivos que se topan de bruces con el concepto de realidad histórica.

"Cervantes analiza los grandes dilemas del ser humano con soterrada ironía y extraordinaria perspicacia, y crea una filosofía profunda, antropocéntrica, moderna, insuperable"

Más allá de haber escrito la mejor novela de todos los tiempos, y más allá de la fama que tiene en todo el mundo, justifico la importancia de Cervantes en torno a una sentencia: el Quijote es la primera obra de arte que se basa en la razón más allá de la fantasía. Cervantes rompe con lo que había sido la literatura hasta entonces: mitos, brujas, héroes, amor cortés, etc., son todos sustituidos por un personaje que debajo del traje de una falsa locura esconde la razón que más tarde daría paso a las Luces y en general al pensamiento moderno. En este mismo sentido, la sempiterna comparación con William Shakespeare no se sostiene cuando comprobamos que el bardo inglés no rompía con nada de lo previo, con la mitología, el amor cortés y el brujo de turno, al contrario que su «enemigo» de Alcalá de Henares. Cervantes analiza los grandes dilemas del ser humano con soterrada ironía y extraordinaria perspicacia, y crea una filosofía profunda, antropocéntrica, moderna, insuperable. Por todo ello, en ese famoso programa espero que le den la importancia necesaria al español más extraordinario que dio esta cultura, la importancia necesaria a Miguel de Cervantes.

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Josey Wales
Josey Wales
9 meses hace

«El Quijote es la primera obra de arte que se basa en la razón más que en la fantasía». Estaría de acuerdo si en vez de razón, dijera ‘realidad’, porque la fantasía también forma parte de la razón, a veces para bien y otras, para mal. Como, por ejemplo, la habitual fantasía de mis contemporáneos en trazar una línea de separación entre un tiempo pasado en el que supuestamente predominaban los mitos y la superstición, y un tiempo moderno -en el que ellos viven, por supuesto-, en el que predomina la Razón y las Luces, y lo dicen así, con mayúscula.

Los mitos, la superstición y la fantasía no son lo mismo, ni pertenecen a una época. Están asociados al hombre, no a ‘los tiempos’. Con simplismo aterradoramente primitivo, se categoriza lo complejo para justificar el prejuicio que hay en el fondo de una formación incompleta. Es decir, ordenamos la realidad según nos parece para justificar la sentencia que ya teníamos dictada de antes, porque no somos capaces de retirarnos a contemplar, a estudiar y a reflexionar. Eso es el prejuicio.

No creo, mantengo, que los siglos previos a las luciferinas Luces eran más racionales y menos supersticiosos que nuestros tiempos, los del aborto industrial, el terrorismo, el nihilismo, el exterminio de civiles, el totalitarismo, el suicidio colectivo o el asesinato de la educación. Lo cierto es que no he conocido a gente tan crédula y supersticiosa como la que quita a Dios de su alma para poner en su lugar lo primero que encuentran a mano, o que vive y piensa como si no hubiera un mañana, como si no hubiera un sentido o no hubiera de morir y rendir cuentas.

Juan car los
Juan car los
9 meses hace
Responder a  Josey Wales

Mucha razón y precisión tiene lo expresado por don josey wales

Manuel López
Manuel López
9 meses hace
Responder a  Josey Wales

Totalmente de acuerdo con usted.

Doti
Doti
9 meses hace
Responder a  Josey Wales

No puedo entender para nada el propósito de este concurso: «elegir el mejor español de la historia» mezclando en el mismo saco a escritores, pintores, intelectuales, políticos, escultores, actores, futbolistas… Tanto contemporaneos como clásicos. A quién se le puede haber ocurrido semejante idea totalmente de locos?

Lupo
Lupo
9 meses hace
Responder a  Josey Wales

Una reflexión para copiar , y difundir. Enhorabuena y gracias

Vastic
9 meses hace

El personaje español de la historia es Pedro Sánchez Pérez-Castejón, nunca nadie con tan poco ha hecho tanto por hundir al país, y de personajes que trataron de hundir al país está lleno España.

Naty M Coy
Naty M Coy
9 meses hace
Responder a  Vastic

Lo increíble es, que gente con mente tan plana y obtusa se atreva a verter su mala baba en este foro

Gmok72
Gmok72
9 meses hace
Responder a  Naty M Coy

Gente con la mente plana y obtusa es la que no piensa como nosotros… y encima nos atrevemos a decir que están llenas de mala baba, porque lo que nosotros opinamos está lleno de buena baba… Todo muy coherente con el pensamiento único que propone el mencionado personaje Sánchez Pérez-Castejón.

J . Valle lana
J . Valle lana
9 meses hace
Responder a  Naty M Coy

JaEd28-29
En la época de Cervantes n

Eugenia
Eugenia
9 meses hace
Responder a  Vastic

Aún no ha terminado su reinado de fechorías. Nos podemos encontrar con muchas más cosas, pero con toda seguridad ninguna buena.
Este personaje no merece otra cosa que un destierro, pero ahí está. Nadie le quiere, ni siquiera los suyos. Cuando se vaya, dejará España hecha una mierda.

Valdevarnés
Valdevarnés
9 meses hace
Responder a  Eugenia

No te das cuenta que si gobierna es porque lo han votado

Raoul
Raoul
9 meses hace
Responder a  Valdevarnés

Hombre, también a Hitler o a Erdoğan los votaron.

Ricarrob
Ricarrob
9 meses hace
Responder a  Valdevarnés

Falso. El más votado no fue él. Es el resultado de nuestra imperfecta pseudo-democracia.

miguel
miguel
7 meses hace
Responder a  Ricarrob

estamos hablando de Cervantes o del facherío PP-VOX que no admite que otros puedan hacer algo por el país que no sea robar e ir a la cárcel como la mitad de los ministros de Aznar¿? Un poquito de por favor y de respeto por el mayor ingenio de la historia. Os suena algo más que Aznar>?

Raoul
Raoul
9 meses hace
Responder a  Eugenia

Hace trescientos años, ese personaje podía haber terminado sus días en el cadalso, y con razón (con razón para la mentalidad de hace trescientos años, quiero decir).

PEP
PEP
9 meses hace
Responder a  Vastic

Si hombre, M. RAJOY hundió mucho más España, lo que pasa es que los derechos no lo reconoceis

Gmok72
Gmok72
9 meses hace
Responder a  PEP

Donde está escrito que M.Rajoy hundiera más España? Supongo que tan solo es una opinión personal, ya que, por mucho que he buscado, no he encontrado ningún dato objetivo que ponga de manifiesto tal afirmación… Con esto no pretendo defender al Sr. Rajoy, el cual, seguro que gobernó francamente mal, al igual que sus predecesores, pero con total seguridad mejor que su sucesor.

Rick
Rick
9 meses hace
Responder a  Gmok72

Y donde esta escrito que sanxe hunde España,será vuestra opinión personal también,por qué por mucho que busco no encuentro ningún dato objetivo que ponga de manifiesto tu opinión,a que te refieres con «el hundimiento».y que conste que no ha sido ni es mi votado…con datos en la mano,y bajo peores circunstancias (pandemias,volcanes,guerras, vaivenes económicos,crisis energética) no parece que estés tan mal y ni de coña,(salvo que tú ideología política no te deje ver con claridad),su predecesor y su gobierno lo hicieron tan bien como afirmas…

Raul
Raul
9 meses hace
Responder a  Gmok72

Qué tal el rescate bancario, la dilapidación de la hucha de las pensiones, la congelación de éstas, el impulso del crecimiento exponencial del independentismo al aplicar el 155? Por no hablar de las sentencias posteriores por causas de corrupción abiertas durante su mandato por corrupción manifiesta (hasta 3) y donde el juez imputaba directamente al PP, como organización que se lucraba facinerosamente, con Mariano R. como Capo máximo. Pequeñeces!! No amigo, no. Todas las cervezas no son iguales.

Susana
Susana
9 meses hace
Responder a  Vastic

Estamos hablando se literatura, que tienes que hablar de política? Seguro eres de los Santos inocentes del PP

Nico
Nico
9 meses hace
Responder a  Vastic

Sí, cientos de cortesanos y cortesanas, de ayer y de hoy, por desgracia para España

Rick
Rick
9 meses hace
Responder a  Vastic

Y en qué te basas para tal afirmación?

miguel
miguel
7 meses hace
Responder a  Vastic

sí, señor Feijóo

Josey Wales
Josey Wales
9 meses hace

En la época de Cervantes, uno de los géneros más populares -las hagiografías- hablaban poco, y a veces nada, de los milagros de los santos; se centraban más bien en sus virtudes, doctrina, modo de vida, etc. En esa época fue codificado el proceso de canonización, que es un auténtico proceso judicial. Al mismo tiempo, inquisidores y superiores vigilaban y ponían en cuarentena las exaltaciones místicas, no porque no creyeran que hay una realidad sobrenatural, sino porque no es oro todo lo que reluce y el hombre fácilmente pasa de la religión a la superstición. Eso en cuanto a la supuesta falta de razón de una época sinceramente religiosa.

En cuanto a la fantasía y la razón, no creo que ningún lector de Amadís y Palmerín creyera que fueran personajes reales. Los hombres del siglo de Cervantes no eran tontos, ni crédulos, únicamente no pueden defenderse de los prejuicios del hombre moderno, que habla de ellos y su tiempo sin conocerlos. Para literatura fantástica ridícula, el premio se lo lleva nuestra época. Sólo hace falta entrar en una tienda de cómics para ver la basura que consume el hombre de hoy. Por no hablar de supersticiones modernas, como la ciencia, la cultura o el pueblo soberano.

mGutTUr
mGutTUr
9 meses hace
Responder a  Josey Wales

Ya he leído dos de sus comentarios y no comparto qué interprete que en el artículo se habla de religión, más concretamente en contra de la religión. «La soterrada ironía y extraordinaria perspicacia, la filosofía profunda, antropocéntrica, moderna, insuperable» son perfectamente compatibles con el pensamiento religioso. Otra cosa es que a ninguna de las religiones existentes les haya interesado ese camino compatible.
Más bien se dedican a hacer lo mismo que usted en sus respuestas: ocultar la obstinación en no escuchar al otro con lenguaje grandilocuente (¿qué tendrán que ver las hagiografías, la Inquisición y la falta de fe con lo que dice el artículo?) y pseudocultural para negase al análisis contrastado. Actitud que, desgraciadamente, suele conducir casi siempre al fanatismo. Eso sí, llamando fanáticos (y otras lindas ofensas) a los demás.
Y lo más grave, atribuyendo a los otros razonamientos que no han dicho, ni siquiera insinuado. Baje de su pedestal y escuche, lea, lo que se dice de verdad. Después, si quiere intervenir, aténgase al tema. Lo demás es ruido malintencionado.

Juan Carlos Balmaseda
Juan Carlos Balmaseda
9 meses hace

Pues es bastante coherente y depende donde pongamos el acento. En cuanto a literatura y pensamiento, Cervantes es idóneo. En pintura, Velazquez o Goya, maestros de maestros y también claros precursores. Si nos referimos a política, los Reyes Catolicos son los creadores de la Monarquia Española auténticamente universal y *cuatricontinental*. Y en asuntos de conquista y repoblación y culturización, indudablemente Hernan Cortes.
Uno es poco para una de las naciones imprescindibles de la humanidad.

Encarnita
Encarnita
9 meses hace

Pues la verdad ,señor Mayoral, no creo que vayan por ahí los tiros. Si es cosa preparada por tve, el ramillete de famosos serán entre esos destacados tertulianos que comentan las » insignes » proezas de las señoras y señores del candelero o » candelabro» que llenan la sociedad del famoseo.
Nuestro querido y admirado Cervantes, quedará en los círculos literarios en los cuales sí es apreciado . Lo malo es que pico se le reivindica. En fin…
Me ha gustado su exposición..gracias.

MoI
MoI
9 meses hace
Responder a  Encarnita

#Pico o POCO?
Paco Peco, rico tipo insultaba como loco a su tío Federico y su tío le decía» Paco Peco Poco Pico !!!!!»

Conchita
Conchita
9 meses hace

¿ Comentar? Que voy a comentar yo de algo tan bien dicho,nada que me encanta Cervantes y lo leería una y otra vez

Jesús
Jesús
9 meses hace
Responder a  Conchita

Recomiendo también Don Juan Tenorio de José Zorrilla y Moral

Carlos Alonso
Carlos Alonso
9 meses hace

Yo me pondría en lo peor con ese programa, en cuanto vi que ponían por delante de Hernán Cortés a Iniesta o F. Alonso, tuve que cambiar de cadena. Y si llega a ser por la Mila ponen también al hijo de Miliki y a Lola flores

Maria
9 meses hace

Cuando escuche q hacian ese programa pense, tienen dudas de mehor español,me parece un acierto el artículo

José Ignacio
José Ignacio
9 meses hace

Hay comparaciones que dan grima.

Mikel
Mikel
9 meses hace

No estoy de acuerdo. La obra de Cervantes no es nada extensa.
Hay un escritor español que claramente le supera, Benito Pérez Galdós.

Jorge Guerrero
Jorge Guerrero
9 meses hace
Responder a  Mikel

Efectivamente, aunque en cuanto a prolijo, el «Fénix de los ingenios» creo que atrás no le quedaba a don Benito. Muchos hay para hablar y poder elegirlo como «el mejor»: desde pintura (Velázquez, Goya, Picasso, Dalí, Sorolla,…) a escritura, pasando por otras artes. En cuanto a poner España en el mundo …desde Felipe II a…

José Ibáñez
José Ibáñez
9 meses hace
Responder a  Mikel

Totalmente de acuerdo con usted.

Paco
Paco
9 meses hace

Es el mejor español porque es el que mejor encarna el alma española. Recomiendo la lectura de Cervantes, clave española, de Julián Marías.

José A. Mariño Taboada
José A. Mariño Taboada
9 meses hace

No me explico porque no se dice que la dedicatoria que encabeza este artículo está dedicada al Conde de Lemos, al que no solamente Cervantes, sino prácticamente todos los escritores del Siglo de Oro y otros artistas deben su mecenazgo y buena parte de sus ingresos. La prueba es el texto que acabamos de leer en el que Cervantes se despide de él consciente de su próxima partida de este mundo. El propio Conde de Lemos no tardaría mucho en desaparecer del mapa, posiblemente asesinado en su viaje a Madrid, tras su caída en desgracia después de haber sido Virrey de Napoles.

Iñaki
Iñaki
9 meses hace

Nada más que añadir !

Nicolás
Nicolás
9 meses hace

Y Alfonso x y la Reyna Isabel la católica

Chema
9 meses hace
Responder a  Nicolás

Gran comentario .
Hay tantos personajes ilustres que no se puede elegir pero los dos que comentas son de los que estarían en primer lugar sin duda alguna

Juan Luis
Juan Luis
9 meses hace

Por fin escucho a alguien con sentido «común» aunque igual la palabra común está mal definida o sobresaltada…hay lo dejo.

Pedro
Pedro
9 meses hace

En general me han gustado mucho los comentarios sobre el artículo.Lo de las comparaciones siempre me pareció odioso y absurdo mas lo que está claro es que un futbolista,un «televisivo»,etc, están ya no en otro escalón o categoría respecto a los «Grandes de España»,si no que ni aparecen sus nombres a pie de página como algo marginal.

Miguel Ángel
Miguel Ángel
9 meses hace

Muy Señor mío.
No es que tenga razón, que la tiene toda, es que nadie podrá rebatirla con un mínimo de sentido común o histórico.
El tal programa no es más que una burda burla de nuestra historia.

Paco
Paco
9 meses hace

Hay un pequeño detalle que, por lo visto, se le escapa a todo el mundo…
Cervantes no escribió en español, de hecho él mismo nunca fue español porque España no se constituyó hasta 1812, en las famosas Cortes de Cádiz, dos siglos más tarde del tiempo en que vivió quien probablemente sea el escritor más importante de la literatura occidental.
Don Miguel fue un castellano de pro y escribió en su lengua vernácula: el castellano.

Luís Fernando Salas
9 meses hace

Buenos días

Francisco Javier Gutiérrez
Francisco Javier Gutiérrez
9 meses hace

Yo creo que uno de los mejores de la historia de España fue Carlos l y Felipe ll . España llegó a lo más grande del mundo.

Chema
9 meses hace

Por supuesto .
Pero hay tantos que es difícil elegir alguno por suerte para los que somos de esta maravillosa patria que se llama España

Ildefonso
Ildefonso
9 meses hace

Aplaudo un programa que hacerca historia al común y abre debate aunque este sea para llevar la razón frente a otros , más que elevar los méritos de los personajes.En España hay de todo , listos , listillos y apasionados .Entran todos , no creo que debamos poner coto a quien no sepa de arte , política o historia , es un programa de entretenimiento con pretensiones , nada más.

Salvador del Molino
Salvador del Molino
9 meses hace

Bueno, yo pensaba en el cardenal Cisneros pero leído lo que dice Mayoral me uno a él en todo.

Raoul
Raoul
9 meses hace

Siempre he tenido una relación complicada con los artículos que escribe don Carlos, pero tanto éste como, sobre todo, los que ha publicado en The Objective, a donde he llegado siguiendo la pista de Fernando Savater tras su expulsión de El País, me parecen realmente admirables.

Ricarrob
Ricarrob
9 meses hace

Conentarios muy buenos he leìdo sobre Cervantes, entre estos, sobre este artículo. Alguno los del sr. Wales.

Pero el problema no es Cervantes, sin duda uno de nuestros más ilustres españoles. El problema es que todo es falso. Todo está lleno de falacias.

No existe el español más importante. No. Rotundamente. Todos somos importantes. Los que vivimos ahora, los de antes, todos. Ustedes, yo, todos. Ese programa paeece diseñado por un independentista. Se trara de denigrar, de poner a unos por encima de otros, de desunir en el desacuerdo, de sembrar cizaña. Porque hay gentes capaces de poner como màs importanre a Fernando el séptimo o a Chiquito de la Calzada o incluso a Sergio Ramos. Para desvirtuarnos, degradarnos, empequeñecernos o mierdearnos. Paea demostrar que no tenemos entidad como país.

Tenemos muchos, muchìsimos personajes importantes sin necesidad de que compitan por quién es el mejor. No hay necesidad de ello.

Deyección de programa, boñiga de autores, excrección mental. Mierda total.

Chema
9 meses hace
Responder a  Ricarrob

Absolutamente de acuerdo .
Con todos los talentos que ha habido en España sería muy difícil elegir uno

Nacho
Nacho
9 meses hace

El mejor español de la historia es Santiago Ramón y Cajal. Cambio por completo la concepción del cerebro humano e impulso la ciencia española como antes nadie lo había hecho.

Chema
9 meses hace
Responder a  Nacho

Por suerte en España tenemos tantos donde elegir que habría un empate múltiple entre don Santiago Ramón y Cajal , Miguel de Cervantes , severo Ochoa y tantos y tantos otros

Nacho
Nacho
9 meses hace

Perdón por la ortografía.
Cambió,…impulsó…

Javier vila gonzalez
Javier vila gonzalez
9 meses hace

Jesús G. Maestro estará encantado con la afirmación de que la comparación de Shakespeare con Cervantes jo se sostiene (cosa que suscribo porque el inglés era ciertamente un medival filosóficamente hablando, además de un pomposo afectado).

Margarita
Margarita
9 meses hace

Totalmente de acuerdo. Es un sinsentido comparar a Cervantes con cualquier producto actual, llámese cantante o cualquier personaje popular al uso. Máxime cuando no saben ni quién era Cervantes. Y encima lo celebran. La ignorancia al poder.

Chema
9 meses hace
Responder a  Margarita

Totalmente de acuerdo no saben quién es y. . . Ellos se lo pierden

Chema
9 meses hace

Por supuesto que es nuestro ilustre don Miguel de Cervantes Saavedra es uno de los españoles más ilustres de todos los tiempos . Soy de esas pocas personas que han leído el Quijote varias veces y la poca valoración que se hace de su autor disfruto de los tiempos frívolos vacíos y carentes de sustancia en los que vivimos .
Don Miguel de Cervantes Saavedra gloria de España y orgullo de la humanidad. Gracias por el maravilloso artículo que hace justicia al mejor autor que en todos los tiempos ha habido. Un saludo .

Raul
Raul
9 meses hace

Vale. Hacer patria facilona es muy rentable, pero está claro que este Carlos Mayoral no se ha leído a Shakespeare (y ni siquiera el Quijote, como la mayoría de los que tanto a él recurren para coger algo de brillo). Exponer que el de Strafford escribía sólo sobre Mitología y Amor Cortés es lo más absurdo que he podido leer en mi vida. En Hamlet, por ejemplo, encuentras a «un personaje intensamente presente en nuestra conciencia, en el que las ambigüedades e incertidumbres, el atormentado interrogatorio de si mismo, la intuición desapasionada, resultan de una premonición de la mente moderna. Su lúcido intelecto estaba por encima del conflicto entre sus razones. La suya es una conciencia realmente contemporánea» Por supuesto que no es un análisis de propia cosecha, pero coincide plenamente con lo que uno interioriza cuando lee, vibrando de emoción, los densos monólogos del príncipe danés. Quijano tira de su escudero para «seguir hablando» del amor cortés y de los asuntos más sórdidos de la cotidianeidad soporífera, sin perder un gramo de la moralina final, tan contrarreformista ella, y enmascarando debajo del felpudo de la resignación más desesperante las verdaderas inquietudes del individuo en constante conflicto interior; nada de sumergirse en su propia, laberíntica y atormentada psiquis para ubicar demonios y fantasmas comunes, tan propios de la conciencia contemporánea. Con El Caballero de la Triste Figura, ni Freud, ni Jung gastarían más de unos minutos de su precioso tiempo. Hamlet da juego para media docena de tratados, tanto de paranoia esquizoide, manipulación emocional, inteligencia viva, perversión anímica… He leído un par de veces cada una de las magníficas obras aludidas y así como la «nuestra» termina resultando, digamos, un «poco extensa», la británica me revuelve las tripas y me convoluciona las neuronas desde el primer renglón. Señor Mayoral: considerar que «romper con la herencia Mitologica» supuso un gran avance para la Humanidad, evidencia una de las mayores majaderías intelectuales que he podido leer alguna vez, toda vez que Pitágoras, Parmenides, Heraclito o el mismo Platón la tenían considerada como el oráculo imprescindible para articular todas y cada una de sus profundas reflexiones. La Mitología, por resumirlo en pocas palabras, es la maquina del tiempo lanzada por los arcaicos desde tiempos inmemoriales para transmitir el Conocimiento adquirido durante eones, con los medios modestos que se disponían. Haga el favor, usted y todos los oportunistas pseudo intelectuales actuales de mostrar un poco más de respeto hacia sus «mayores». En cualquier caso coincido con lo de la aberración, y me repito por tercera vez, de querer poner en contienda de bonhomía a Santiago Ramón y Cajal con Mario Vaquerizo o Miguel Bosé. Asco de Máquina de fabricar idiotas.

Gonzalo Casanova
Gonzalo Casanova
9 meses hace

D. GUILLERMO Y D. MIGUEL

¿Quién cómo D. Guillermo? Éste será el leitmotiv del presente artículo, que tiene como excusa (recurso usual en mí) otro, breve (el mío no lo será tanto, les prevengo), de Carlos Mayoral, acerca de D. Miguel de Cervantes, como el más ilustre de los españoles … ¡cielos!, ¡qué frase tan larga!, ¡tantas comas!, ¡y ahora tantas interjecciones!, esto hay que corregirlo, o ninguno de Vds. continuará leyendo.
Mayoral se mete en el típico, y espinoso, asunto (no, no hay lío amoroso aquí) de comparar a D. Guillermo (Agitalanza) con D. Miguel (ni Unamuno, ni Induráin). Y propone una arriesgada tesis, que el español es superior al inglés porque en su Quijote, detrás de la aparente (phainomenon) locura se esconde, vibrante, la Razón (noumenon). El locatis (apariencia) manchego sería en realidad (en-sí) un avatar (muy moderno esto ¡eh!) de la Razón, de la Ilustración, del futuro de Occidente en cuanto a su ideología/cosmovisión.
He de confesarlo, cuando se “toca” el tema de Mi Ilustración, de Mi Kant, se me encienden todas las luces de precaución, y si estoy en modo semáforo, son rojas.
Veamos (y escuchemos, y escribamos). Se trata de que El Quijote sea una fuente directa del Siglo de las Luces; evidentemente hay múltiples interpretaciones, ¡estamos en el ecosistema de la hermenéutica! El ejemplo habitual es el de la geometría, un cubo, iluminado desde diferentes ángulos, nos ofrece muy diversas formas, i.e. todo depende de la perspectiva con la que observemos el objeto. Igual pues con esto de un Alonso Quijano racionalista (cartesiano), ilustrado. Bien, pues yo no compro este perfil del cubo, esta tesis, y no lo hago por los argumentos de siempre de los historiadores, que por supuesto pueden ser revisados por otros del gremio, que ven nuestra novela desde otra atalaya; de todos es bien conocido la facultad de los hechos históricos de dejar de serlo.
Cervantes, el Siglo de Oro …, acendrado catolicismo, contrarreformista sin contemplaciones, impecable apología de la Monarquía absoluta, Imperio, colonización y cristianización de los indios vistas como sagrada Misión grata a los ojos del Todopoderoso, mirada siempre hacia la otra vida (misticismo incluso), doncellas y dueñas, rigurosa moral católica, posesión de la Verdad Absoluta donde no cabe la tolerancia de otras creencias (¡heréticas!) etc. etc. etc. Definitivamente esto no tiene trazas de librepensamiento, de las Luces: los volterianos serán los enemigos de la Fe, la decencia, y las buenas costumbres, ¡demonios con rabo! Por supuesto la hipótesis es que nuestro caballero andante pertenece a esa época, a esa visión de la realidad, pero ¡la dinamita!, la rompe en pedazos, sutilmente, tras su (¿aparente?) locura, para iniciar el camino hacia otra, que será la contemporánea. Pues tampoco, yo no veo (quizás deba graduarme la vista) ningún atisbo de “revolución” en alguien que defiende a muerte las virtudes y conducta de la antigua a.
En lo que se refiere a Shakespeare desde luego no voy a afirmar nada que apunte a ruptura de mores, a destrucción de las tradiciones patrias, a llamada a un nuevo mundo de Ideas. No, no; voy a poner mi foco en la literatura, en la belleza de sus frases, en la fuerza de sus metáforas, paralelismos, comparaciones, símiles, atrevidos giros del lenguaje habitual etc. Todo esto aparte, y añadido, a la gigantesca cantidad de vocabulario, aunque no creo que sea esto los primordial.
Pues sí, me refugio en lo típico, en lo que encontrábamos en los libros de texto de mi (lejana) adolescencia, y que estimo como válidos hoy.
El Mercader de Venecia, ese usurero hebreo encabronado con los cristianos, porque le tratan como si no fuera la Sal de la Tierra, y prorrumpe en ácidos lamentos, reclamando la Humanidad de todos, incluidos los adeptos a la religión mosaica: ¿no tenemos también ojos, manos, orejas, narices, bocas, dientes, dedos gordos y meñiques, dientes, uñas etc. etc., ¡igual que los gentiles! ¡Ay mísero de mí, ay infelice! Si nos pincháis sangramos, si nos haces cosquillas reímos, si no nos envenenáis la palmamos …, ¿no somos iguales a vosotros, perros romanos! Shylock es el trágico quejido de los humillados y ofendidos, de los pisoteados por pertenecer a otra etnia, otra creencia, otra cultura, por ser Otro. Recomiendo leer en voz alta, muchas veces, ese monólogo del hebreo enrabietado, harto hartísimo de ser vapuleado como un saco de pugilismo; incluso si no es en la lengua inglesa resuena como texto inmemorial; D. Guillermo lo logra de nuevo, lo Universal, para judíos, cristianos, musulmanes, budistas, hinduistas, jainas, parsis … para todos, en todas las estaciones del año, en todas las latitudes del globo. Todos los entienden, para todos resuena, honda, vivamente.
Macbeth, el ansia de Poder, que todo lo consume, hasta el paroxismo: La Vida es un cuento narrado por un idiota, lleno de ruido y furia, que no significa nada. Nadie como Bill para reflejar las grandes inquietudes del Hombre, las angustias del futuro existencialismo.
Romeo y Julieta, el amor romántico perfecto, puro, río que todo lo arrastra: Julieta, sol, cuerpo celeste rutilante, envidia de la luna, tu presencia sola genera el amanecer. Romeo, mi Romeo, cambia tu nombre y podremos ser el uno del otro, pues sólo unos fonemas nos distancian; con otro apelativo que Montesco seguirías siendo un ser adorable, objeto de todos mis desvelos y pasiones; igualmente la rosa, con otro nombre seguiría exhalando su embriagador perfume y mantendría su hermosa geometría. ¡Ay Romeo, mi Romeo! L’amour, sempre l’amour.
Julio César, otra vez el Poder, pero aquí desde el punto de vista (diferente iluminación del cubo) de las intrigas, los engaños, las celadas que se emplean para obtenerlo, ¡y para conservarlo! ¿Por ventura les suena esto? Ese Antonio (Marlon Brando) ante el cadáver de su amigo César: Bruto es un hombre honrado, ergo, tendría sobradas razones para asesinar a César. Pero éste, ¡oh Pueblo Romano! (no se atreve a llamarlo plebe desde luego, pues está reclamando, maquiavélicamente, su apoyo para aferrar el Poder), os amaba, ¡cuánto os amaba!, mis queridos conciudadanos; he de comunicaros, con hondísimo dolor de mis entrañas, que he examinado el testamento de César, ¡y os lega toda su fortuna a vosotros, su gente!, os veneraba más que a la carne de su carne; era un torrente inagotable, que desbordaba todos sus bienes sobre vosotros, que me escucháis abatidos. Pero Bruto es un hombre honrado [ = es fementido traidor, que asesinó rastreramente al hombre que más os dio, y os daría; unámonos todos contra él, despellejémosle aún respirando, y entreguemos sus restos para el festín de los córvidos).
Hamlet, este chico danés, de Dinamarca, que es presa de la Duda, no la cartesiana, que es epistemológica, sino de la existencial: ¿qué hacer con mi vida?, ¿extinguirla como una vela que se sopla?, ¿acabar todas mis cuitas e infortunios hundiendo una daga en mi joven corazón? Un ser atormentado, con un complejo de Edipo de libro, y apremiante necesidad de un psiquiatra. La más excelsa creación del cisne del Avon.
Lear: más ponzoñosa que la mordedura de una serpiente es la ingratitud de los hijos. ¡Ay, qué hacemos con los hijos!, ¡qué cruz nos ha caído con ellos!, ¿es que no hay quien pueda con Pepito! La más horrenda de las tragedias: perder el respeto y el amor de tus hijos; he ahí una condena bíblica, absoluta aniquilación del espíritu que la sufre.
Y mi favorito de todos, el discurso de Hal el día de San Crispín, víspera de la decisiva batalla de Azincourt: no pidas un hombre más Westmoreland, porque en tal caso deberíamos compartir con más gente nuestra parte de la honra (del pastel, i.e. territorios franceses); no, somos suficientes, mis hermanos, mi pequeña banda de hermanos; porque si lucháis a mi lado en es esta decisiva (para muchos desesperada) batalla, seréis mis hermanos, sin importar vuestra baja cuna, inferior extracción, grosera conducta anterior. Y al llegar a la senectud recordaréis, henchidos de orgullo, ante hijo y nietos, que fuisteis invencibles guerreros ante los follones franceses, inamovibles de vuestra posición con vuestros poderosos arcos largos. Y aquellos que están ahora en sus casas, panza arriba roncando en sus lechos, sentirán la vergüenza de los siglos por no encontrarse entre nosotros, banda de hermanos, en la gloria de las glorias; no serán dignos de llamarse ingleses, y sus patéticas vidas se vaciarán de sentido, mientras que sus indignos cuerpos serán como boñiga [del indoeuropeo gous, de ahí bous (griego) y gaus (sánscrito): se impone aquí el “toque” erudito], y su único valor, postrero, será servir de abono para el cultivo de tomates [una vez más …, la variabilidad de precios de los tomates, demuestra que el Valor está determinado por la oferta yu la demanda, no por la cantidad de trabajo invertido en el producto: refutación de la teoría económica marxista].
Pues sí, todo esto y más, hay en el buen Bill. Una brillantísima utilización de los vocablos, exprimiendo sus capacidades expresivas/significativas de manera inigualada (el tiempo dirá si inigualable); antes nuestro Autor, se carga de veracidad el término Universal (evito global, porque conlleva otras denotaciones): ningún literato lo merece más que D. Guillermo.
¿Y qué hay de D. Miguel (ni el bilbaíno, ni el ciclista)? Pues sí, en ese aspecto del dominio de la lengua, del dramatismo, incluso la tragedia (hybris), la composición de arquetipos conductuales, “para todas las épocas”, lo considero inferior. Pero ¿qué es lo que tiene el alcalaíno?
Pues … tiene … (redoble de tambores hollywoodenses), la narración, la novela, el contar una historia. Una acción mil millones de veces (¡y no me gusta exagerar!) repetida a la lumbre de campamentos de agricultores, cazadores, guerreros, y del hogar. Algo connatural al Homo Sapiens, tan antiguo como él: érase una vez …, unos personajes, que experimentan una serie de peripecias, cuyo transcurrir mantiene expectantes a los oyentes (hoy también espectadores).
Eso es la novela, relatar un conjunto de eventos; y, si es buena, hacerlo con fluidez, con ritmo, con el tempo adecuado. Por ello yo siempre la comparo con el cine; empiezas a leer (a ver los planos), y la cadencia te lleva, te hace seguir y seguir, odiando aquello que te interrumpe. Ahí radica el gran mérito de D. Miguel (el alcalaíno): continuar y continuar, línea tras línea, página tras página. ¿No me negarán Vds. que este género de Arte sea asimismo Universal? El Quijote, quizás la primera novela, casi con seguridad la mejor, probablemente inigualable.
Se ha ensalzado a menudo, en la literatura vanguardista, el torrente de conciencia, el dejar fluir la mente y que el novelista sencillamente traslade al folio lo que va transitando por su coco, sin apenas restricciones; sin la barrera del Ego, esa Instancia represora (que hace de nosotros unos cobardes, según ese chico danés lleno de cuitas) que intenta siempre “controlar”, vigilar nuestro Inconsciente, esa fuente de prístinos deseos, de la Vida según Dionisos. Literatura encomiable, muy del surrealismo y del psicoanálisis ciertamente, pero, pero …, esto no es la novela cervantina a mi parecer, i.e. no es la buena novela. Ésta se sustenta sobre la consciencia, la reflexión …, acerca de algo antiquísimo, y simplicísimo (en apariencia): como contar una historia. Efectivamente, no es tanto elegir unos rimbombantes, sino cómo colocarlos, cómo concatenarlos, para que el producto tenga ritmo, continuidad; y nos enganche, y nos haga querer más: sigue, sigue, no te pares, ¿cómo sigue?, ¿cómo acaba? Y la plena atención del oyente/lector, expectante, admirado, perplejo, sorprendido, siempre sorprendido; ¡cuéntame, cuéntame! Un acontecimiento repetido y repetido, desde los primeros grupos de humanos.
Es ahí donde sobresale D. Miguel, por encima de los Arquetipos, Universales de conducta, de D. Guillermo.

Ernesto Falconi
Ernesto Falconi
9 meses hace

Excelente artículo Sr. Mayoral. Ha pintado a don Miguel a la perfección.

Sergy
Sergy
9 meses hace

Todos los españoles de bien somos DonQuijote .

miguel
miguel
7 meses hace

Señor Carlos, lo de vivir Cervantes en la calle Francos de Sevilla es fantasía o realidad?