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Elegir un populismo para derrotar a otro

Elegir un populismo para derrotar a otro

“Milei tiene la determinación y la estética peronistas; entiende la política como nosotros: es binario, no hay ancha avenida del medio —se admira un peronista orgánico, no demasiado estudioso, pero ciertamente muy intuitivo—. A nosotros nos han domesticado: salíamos a la calle y la gente bajaba las persianas, que es lo que pasa ahora con ellos. Al Gordo Dan lo quisiera en mi equipo. A mí me gusta lo que critican de Milei: las formas. Porque eran las nuestras. Milei es un Lorenzo Miguel pelirrojo. A veces hay que hacer las cosas de prepo. Si Alberto Fernández hubiera hecho lo que hace Milei, hoy seríamos el imperio romano”. El filósofo callejero Dady Brieva, peronista de Perón y en su momento militante cercano a Cristina Kirchner, capta así el parentesco en el aire: un populista siempre reconoce a otro, por más que el contenido ideológico y la praxis económica se encuentren en las antípodas. La génesis de La Libertad Avanza, narrada esta misma semana por el antiguo armador de Karina Milei, sólo refresca ese punto: se consiguió el “milagro” colocando en todas las listas a referentes del Partido Justicialista y acordando ulteriormente con Sergio Massa. Así lo explicó Carlos Kikuchi, para quien “si no hacíamos eso, no teníamos fiscalización y no podíamos ganar las elecciones”. Ese pragmatismo menemista, un tanto vergonzoso para quien viene a luchar “desde afuera” contra la “casta” abyecta, tampoco hace mucho juego con el purismo ideológico con que los libertarios patrullan y atacan en las redes a los módicos disidentes, pero explica lo que luego le diría Javier Milei en la residencia de Olivos a su antecesor en el cargo: “No soy gorila”.

"Un populismo saca a otro, compañeros, y de lo que se trata entonces es de imitar al enemigo para derrotar al enemigo"

El trumpismo —nave nodriza de La Libertad Avanza— es binario, agonal, populista, autoritario y cultor del líder mesiánico. Estos días JP Morgan, analizando de cerca la política de Trump, la comparó con el modelo aplicado por Perón. Hagamos aquí una salvedad: Donald es un proteccionista febril y Javier es un aperturista indiscriminado, combinación ideal que por otra parte refuerza los actuales lazos de amistad y conveniencia con Estados Unidos. El último resultado comicial de la ciudad de Buenos Aires, y los súbitos saltos de garrocha y juegos de oportunismo que los alfiles macristas y radicales comenzaron a realizar en todo el territorio nacional para ponerse a solícitas órdenes del León —con la conmovedora coartada de derrotar juntos al mal— podría llegar a hacernos pensar entonces que el votante no peronista ha elegido consciente o inconscientemente a un populista de derecha —binario, agresivo y sin apego por las reglas institucionales de convivencia— para realizar la “revolución” que los “ñoños republicanos” no pudieron, no quisieron o no supieron hacer. Un populismo saca a otro, compañeros, y de lo que se trata entonces es de imitar al enemigo para derrotar al enemigo, y que no nos preocupen las consecuencias; huir hacia adelante con el dólar planchado y la inflación a la baja, y de ser posible no reparar en “cuestiones menores”, como la cólera presidencial, la violencia verbal, el divisionismo como política de Estado, un nuevo federalismo de premios y castigos, un desdén por las instituciones (Lijo, la conjura operada contra Ficha Limpia, el Congreso como “nido de ratas”), los hostigamientos sistemáticos a la prensa crítica, un corrimiento a terrenos ultramontanos (donde hasta la igualdad de género es despreciada) o puntualmente las trampas de la Inteligencia Artificial para violar la veda electoral, una picardía criolla —muy peronista, diría Brieva— que al Presidente de la Nación le parece poco menos que un chiste: imaginemos lo que habría dicho si la víctima del truco hubiera resultado él mismo. Si, por ejemplo, el consultor catalán de los Macri y sus principales tuiteros hubiesen viralizado esa clase de engendro en su contra. Se trataría de la “campaña sucia más flagrante de la historia de Occidente”, ¿no? Como la realizaron sus más estrechos coroneles digitales aquellos que se escandalizan por esa maniobra infame son “llorones de la generación de cristal”: si me rozás el pie sos un genocida y te tienen que sacar tarjeta roja; si te pego con malicia y te mando al hospital, soy apenas un jugador áspero y heroico. El abordaje que la mayoría de la oposición republicana hizo con este episodio escandaloso muestra la negación, la claudicación y la obediencia debida que han adoptado en estas horas donde todos quieren un lugarcito bajo el sol y un trozo de pastel, amparados siempre en la “demanda”: los votantes nos piden que acompañemos y nosotros queremos ganar.

"Parece que se debe armar un ejército de orcos propios para una batalla despiadada a suerte y verdad"

Quizá sea demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas, justo en estas democracias automáticas que plantan sorpresas rápidas en cada recodo y después generan líderes instantáneos, pero puede ser también que en esta traición radique el fin de una época y el comienzo de otra. La situación tiene un aire de familia con la conversión de los frepasistas, ex peronistas que habían abjurado del pejotismo: valoraban la independencia de poderes, la lucha contra la corrupción y el rol fiscalizador de los medios. Pero fracasaron con su coalición (la Alianza) y el kirchnerismo les dio la oportunidad de volver al ruedo: por las “buenas” fuimos derrotados, probemos por las “malas”. Convicciones móviles, basadas en presuntos consensos sociales de coyuntura. Perdí muchos amigos en aquel giro brusco, y quizá pierda aquí y ahora otros tantos: gente que se va apartando lentamente, para más tarde recriminarme la defensa de lo mismo que ellos defendían hasta hace cinco minutos, a lo que sobrevendrá el enojo personal y por fin la cancelación furiosa. Milei lo dice con sinceridad: no se puede vencer a los “orcos” con educación cívica. Parece que se debe armar un ejército de orcos propios para una batalla despiadada a suerte y verdad. Más prácticos y atados a la ley del mal menor —con menos responsabilidad que los políticos— muchos ciudadanos de a pie parecen acompañarlo provisoriamente en ese sentimiento; eligen creer, en todo caso, que Milei Emperador debe tener en su puño todo el poder para alcanzar los objetivos inmediatos y piensan que más adelante —si se excede— podrán domarlo con un golpe de urna. El pueblo tiene el derecho inalienable a la ilusión, y nosotros tenemos, si se nos permite, el derecho a la duda.

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*Artículo publicado en el diario La Nación de Buenos Aires

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Francisco Brun
6 meses hace

Qué lejos estamos de qué Argentina sea un país serio, próspero, que nos permita estar orgullosos de ser Argentinos.
Continuamos observando nuestra realidad como si fuera un espectáculo obsceno, en donde en cualquier momento, alguien vendrá con su nave desde otra galaxia para sacarnos a todos del pantano y después permitirnos salir a la calle y gritar a viva voz ¡Argentina! ¡Argentina!.
Hace unos días en el supermercado, observé por casualidad a un matrimonio que viven desde siempre en mi barrio, por esas cosas no nos tratamos, pero yo los conozco muy bien porque cuando formé parte de una comisión vecinal, fui a su casa y le comente si estaban de acuerdo con respecto a una cuestión del barrio que no viene al caso. Me estoy refiriendo a el conurbano bonaerense.
El señor tenía un acento alemán, la señora no, pero su amable atención la recordaré siempre, me hicieron pasar a su cocina y me convidaron con té, después charlamos distendidos. Su casa como la mía nunca fueron de gente rica, no lo éramos. Si mal no recuerdo el hombre era mecánico de un taller de la marca Mercedes Benz; sus modales denotaban una cultura general amplia del mismo modo que su esposa. Estos matrimonios, éste tipo de personas, son las que viven como Dios manda, sin agredir, sin molestar, cuidando que su hogar sea digno, criando a sus hijos de la mejor manera, pagando sus impuestos religiosamente, cortando ellos mismos césped de su pequeño jardín y cuidando sus hermosas flores. Son esas personas que disfrutan los fines de semana leyendo o escuchando música, para después enfrentar la semana de trabajo decentemente. Siempre pensé que este matrimonio era un ejemplo, un verdadero ejemplo; son las que no levantan la voz, son el tipo de personas que escuchan con atención y opinan solo si se les pregunta.
En lugar de esa calidad de gente, hemos cultivado lo peor del ser humano, la desfachatez, la arrogancia, la ignorancia, la falta de educación, el griterío soez, la falta de respeto, la calumnia, el pisar cabezas para sobresalir. Somos un pueblo de brutos e ignorantes que nos creemos vivos. Una lacra de inadaptados e insolentes hizo metástasis en todos los espacios de nuestra sociedad. Se enquistaron en la política, en el empresariado, en el sindicalismo, e incluso en la cultura. Han logrado dirigir centros de corrupción como La Salada, evadiendo impuestos y hemos tenido que soportar que se los exhiba en los medios como pícaros exitosos a estos hijos de mil puta.
Una gran parte de la sociedad Argentina está podrida, en esta podredumbre se desarrollaron cientos de empresarios como por ejemplo Eduardo Costantini y sus socios, los cuales son “referentes indiscutibles” de cómo lograr ser un empresario multimillonario, exitoso y “culto”. Y la verdad es que solo lograron buenos contactos políticos para hacer cualquier cosa, como por ejemplo comprar enormes extensiones de humedales y convertirlos en barrios cerrados, en donde deberíamos revisar la presentación de los documentos sobre el impacto ambiental de estos emprendimientos y tal vez nos llevemos una sorpresa. Me gustaría saber si el El MALBA (Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires) fundación sin fines de lucro, bajo su loable paraguas de llevar la cultura a la gente, no disimula el hecho de poder evadir impuestos, siempre dentro de ley obviamente, como corresponde a un país “respetuoso” de sus instituciones.

Durante el segundo mandato de Carlos Saul Menem se realizó una licitación por los aeropuertos…¿quien los ganó? Eduardo Eurnequian; otro “empresario exitoso”.
El Proceso Licitatorio y la Oferta de AA2000
El proceso se llevó a cabo mediante una licitación pública. AA2000 ganó la concesión al ofrecer un canon de 171 millones de dólares, leyeron bien, 171 millones de dólares a pagar en dos cuotas anuales, dos cuotas anuales, y yo no me decido a ingresar en un plan de pago para un auto nuevo en ochenta cuotas. Sin embargo, es importante señalar que esta licitación tuvo algunas “deficiencias” y generó “controversias”, incluyendo denuncias de “defraudación contra el Estado” y problemas con el cumplimiento de pagos iniciales por parte de la empresa…Solo son minucias de los negocios.
También dentro de nuestra fauna están los Amado Boudou de la vida
Se hizo público que en un DNI antiguo de Amado Boudou, quien fue Vicepresidente de la Nación Argentina, reitero VICEPRESIDENTE DE LA NACIÓN, figuraba como su domicilio una dirección en la localidad de San Bernardo, en la costa bonaerense, que en realidad correspondía a un médano o a una zona de playa sin construcción. Esta situación generó una gran controversia y fue objeto de investigación judicial, aunque la causa fue finalmente archivada.
También podemos nombrar a un amigo de la casa: Paolo Rocca CEO del Grupo Techint, un conglomerado ítalo-argentino con intereses en diversos sectores. A lo largo de su carrera y al frente de Techint, ha estado involucrado en varias “causas” o situaciones que han generado repercusión, que no quiere decir que sean ciertas:
1. Caso “Cuadernos” en Argentina:
Fue denunciado en Estados Unidos en relación con el caso de los “cuadernos” de la corrupción en Argentina. Se le acusó de haber pagado sobornos durante gobiernos anteriores en Argentina.
En marzo de 2023, se conoció un acuerdo en el que Tenaris (una de las empresas del Grupo Techint) y Paolo Rocca acordaron pagar US$9.5 millones para cerrar una demanda civil colectiva de inversores en Nueva York que reclamaban pérdidas por la participación de la empresa y su CEO en el caso Cuadernos.
Desde ya que yo imagino que son solo calumnias de los envidiosos que no saben hacer dinero.
Y así podríamos continuar con una larga lista de nuevos y viejos ricos, delincuentes, estafadores y desquiciados, capaces de vender hasta la madre, con tal de conseguir un ascenso, un puesto en un ministerio, ganar una licitación, o formar parte del directorio de una empresa privada.
La Argentina ha perdido el tren varias veces, y ahora todos podemos comprobar, que lenta e inexorablemente la clase media está desapareciendo, dando paso a una situación de miseria generalizada, excepto los corruptos, ladrones, narcos o sicarios. A ellos les va de maravillas, el dicho “el que las hace las paga” es solo una frase vacía; en la realidad no se cumple.
A mi admirado matrimonio de vecinos, los observaba, ya grandes, al igual que yo, y pensaba que la Argentina no cumplió con ellos, los defraudó. A pesar de haber realizado en su vida todo bien y correctamente, llegan a grandes y tienen que lidiar con la carestía de la vida, no poder darse un gusto, la amenaza de la inseguridad, el riesgo de no poder enfrentar alguna enfermedad compleja, o no ver a sus hijos en una situación de vida resuelta.
En Argentina siguen ganando los corruptos como la dañina Cristina Fernández de Kirchner y su familia y me temo que el presidente Milei es más de lo mismo, pero en el otro extremo.
Por todo esto imagino, no tengo pruebas, que los oscuros sótanos de la política están más activos que nunca y como toda la vida llenos de enormes e inmundas ratas.
Cordial saludo

Claudio
Claudio
6 meses hace

Estimado Jorge, buenas tardes. No es la primera vez que cambiamos de cara pero la esencia sigue intacta. El presidente y su sequito tienen los mismos vicios que antaño (hace no mas de tres años), algunos hoy coroneles de la libertad, criticaban del gobierno de turno. Me hace acordar cuando la SIDE estaba al servicio del caudillo riojano… y que cuando no alcanzaba con los medios convencionales, utilizaban la fuerza bruta de choque de la maldita policía para acallar a lo que osara pensar distinto. Es penoso como algunos idiotas útiles aplauden las barbáricas afirmaciones de las fuerzas del cielo… gritan, aplacan, amenazan y golpean como en la Obra de Kubric a todo ser que opine distinto que ellos… la historia se repite… sigue y sigue. Lo bueno es que no me queda mucho para ver el desastre… pero veo el iceberg y a los músicos abrigándose para tocar en cubierta.

Nada nos salva. Desde la tierra de los álamos inclinados al oeste lo saludo.

Francisco Brun
6 meses hace
Responder a  Claudio

“Nada nos salva. Desde la tierra de los álamos inclinados al oeste lo saludo”.

Buen remate señor Claudio, parece que los argentinos viéramos siempre la misma rueda, que gira y gira, sin movernos un palmo. Día tras dia, año tras año, generación tras generación. Solo ruidos, gritos, exclamaciones altisonantes de encumbrados poderosos que son más insignificantes qué una hormiga…aunque pensándolo mejor, las hormigas en realidad son bastante organizadas y no claudican.

Un cordial saludo señor

Claudio
Claudio
6 meses hace
Responder a  Francisco Brun

Estimado amigo, José Ingenieros escribió …””los pueblos tienen los gobiernos que se les parecen”… Creo que no merecemos, o por lo menos yo como ciudadano bien nacido en este rincón del planeta, merezco que esta caterva de ignorantes gobernantes nos rijan. Como indique cambiamos un malo conocido por un malo altisonante.

Soy patagónico, de ahí la afirmación que aprecia de mi cierre. Un placer saber que no soy el único que se da cuenta.

Un abrazo bien argentino.

Francisco Brun
6 meses hace
Responder a  Claudio

Voy a serle sincero señor Claudio, la bella frase “la tierra de los álamos inclinados al oeste”, también se suele utilizar como una actitud en la vida, es decir, referido a las personas que a pesar del viento implacable, no se rinden; al igual que los álamos. Con esto le quiero decir que usted cumple ambas condiciones, de lugar y de fortaleza de espíritu, porque convengamos que la Patagonia no es para cualquiera.

Cordial saludo estimado amigo patagonico.