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Escribir contra la muerte

Escribir contra la muerte

Tres batallas contra el cáncer libró el escritor Álvaro Uribe (1953-2022), cuyo testimonio tuvo la fortaleza de escribir en tres diarios en los que compartió sus miedos, tristezas, rabia, cansancio e insomnios. Entre enero de 2008 y marzo de 2022 su pulmón derecho, primero, luego la próstata y finalmente el otro pulmón padecieron la amenaza del delirio celular cancerígeno, que el autor de novelas como El cuento de nunca acabar o El taller del tiempo supo sobrellevar con alegría, sentido del humor y tranquilidad. Venció en dos ocasiones; la tercera ya no. El tríptico del cangrejo, como se titula el volumen donde se reúnen esos tres diarios y que acaba de publicar Alfaguara, lo componen Cuaderno de la paciencia, parte del cual integró en sus novelas Morir más de una vez y Autorretrato de familia con perro; El árbol, texto que forma parte de su última novela, Los que no, y es un diario convertido en ficción, donde el cáncer es real, y el diario más terrible y más triste, como ha dicho la poeta Tedi López Mills, su compañera y autora de un epílogo con el que se cierra la edición, titulado Tres Cangrejo, «porque el tercer cáncer fue muy agresivo, muy difícil; él se sometió a un tratamiento brutal de quimioterapias, fueron 35 sesiones que narra todo con detalle”. López Mills recordaba hace poco que Álvaro Uribe fue “increíblemente racional respecto a su condición. Nunca se adelantó a los hechos, siempre prestó mucha atención a lo que decían los doctores, fue muy disciplinado en su tratamiento, nunca se salió del guion y él tomó la decisión final. Me dijo me voy absolutamente dichoso”. Su pareja cuenta que desde que decidió abandonar los tratamientos “fue una procesión hacia la muerte y él fue el director de escena y el guionista de su propia muerte», que finalmente ocurrió «dichosa, alegre, sin perder la sonrisa, sin miedo”. Una lección de vida y muerte, en efecto, tras cuya publicación se anuncia que podrían editarse sus ensayos, reunidos en un volumen que tituló La suma de las partes, y algunos cuentos que formarían un libro.

POESÍA COMPLETA DE OCTAVIO PAZ

"Leer y releer los poemas del Nobel mexicano es muy estimulante y revela la esencia de un poeta imprescindible"

Debemos elogiar el tino de la editorial Galaxia Gutenberg, al poner en circulación una nueva edición de la Poesía completa de Octavio Paz, el mayor poeta mexicano del siglo XX. La edición de sus Obras completas fue en sí un acierto que fraguaron el propio Paz y el editor Hans Meinke, con el exquisito cuidado de Nicanor Vélez, monumental proyecto original de catorce volúmenes del que ocho vieron la luz. El de su poesía es axial. Leer y releer los poemas del Nobel mexicano es muy estimulante y revela la esencia de un poeta imprescindible, cuya obra no ha envejecido en absoluto y resuena con una escritura poderosa, fraguada con el talento de un hombre que fundió en su imaginación de manera muy original la tradición oriental, occidental y mexicana. Ahí están, en el arco temporal que va de 1935 a 1998, Piedra de sol, El mono gramático, Salamandra, Ladera este, Blanco, Árbol adentro. Esencial.

DESMANTELAMIENTO DE LA CULTURA

"Dicen en México que la cultura es ahora como un caballo desbocado en un terreno abierto que no sabe a dónde va"

Dicen en México que la cultura es ahora como un caballo desbocado en un terreno abierto que no sabe a dónde va. Muchos analistas, investigadores y, sobre todo, creadores ven con temor el que ya es calificado como «el gran desmantelamiento» de las instituciones culturales mexicanas por parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. A la desaparición de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, de la Dirección General de Publicaciones (que nunca se fusionó al Fondo de Cultura Económica junto con Educal, como se dijo al comenzar este gobierno), del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (integrado sin más a la Secretaría de Cultura); hay que añadir los brutales recortes en el Instituto Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, el IMCINE, y muchos espacios públicos relacionados con la investigación y el conocimiento, donde los cambios prometidos hace cinco años significaron recorte de personal, desidias y desdenes. Como botón de muestra, la periodista Adriana Malvido recordaba que María Novaro, directora del IMCINE, tuvo que abandonar el Festival de Cannes por no contar con permiso de la Presidencia, para la cual sus prioridades han sido megalómanas obras como el Tren Maya, el Proyecto Chapultepec. Naturaleza y Cultura, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y la Refinería Dos Bocas. ¿La cultura? Un gasto innecesario, un estorbo.

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