La biblioteca de Juan Ignacio Codina

En esta ocasión me recibe en su casa de Madrid junto a su perro Fosc, un pastor catalán de doce años con pocas ganas de estar en un piso (Juan Ignacio y él residen en Mallorca, en una casa de campo). Me cuesta hacerme con su atención, pero finalmente consigo algunas fotos juntos, como la pareja inseparable que son: comparten esa unión fiel entre amigos que se aguantan y disfrutan uno del otro.

Hablo con Juan Ignacio sobre el mundo de la tauromaquia, su pasada intervención en las ponencias organizadas por CajaSol —Letras en Sevilla V— “Toros sí, toros no: ¿cultura, tradición o barbarie?”, y la segunda edición de su libro.

Para saber más sobre Juan Ignacio y Fosc:

Juan Ignacio Codina Segovia nació en Ferrol en 1971. Ha vivido en varias ciudades, como Cartagena, Madrid o Palma de Mallorca. Licenciado en Ciencias de la Información, en la rama de Periodismo, por la Universidad Complutense de Madrid, también es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de les Illes Balears con una tesis titulada ‘El pensamiento antitaurino en España, de la Ilustración del XVIII hasta la actualidad’. Precisamente, de las principales conclusiones de esta investigación académica de más de mil páginas salió publicado el ensayo Pan y toros. Breve historia del pensamiento antitaurino español, editado por Plaza y Valdés en 2018, que ya va por su segunda edición. Asimismo, Juan Ignacio Codina ha impartido conferencias y docencia en diferentes universidades españolas, como la Autónoma de Barcelona, la de Oviedo, la de La Rioja, la Carlos III o la UNIR. Habitualmente es articulista en diferentes medios digitales, como el blog Ecologismo de Emergencia de Público. Dedicado desde hace más de doce años a la defensa activa de los derechos de los animales en España, es cofundador y subdirector del Observatorio de Justicia y Defensa Animal, una ONG creada en 2012 entre cuyos, logros cabe destacar el haber promovido la reforma del Código Civil español, ya en vigor, para que los animales dejen de ser considerados cosas.

Fosc fue víctima de una de las lacras más graves de este país: el abandono. Lo encontraron metido en una caja con apenas dos meses de vida. Una protectora lo rescató y una voluntaria lo tuvo en acogida hasta que, con tres meses de edad, lo adopté. Ahora tiene algo más de 12 años. Desde que vino a casa somos inseparables, hemos viajado juntos, hacemos excursiones, y allá donde voy se viene conmigo. Es un miembro de mi familia. En realidad nos adoptamos el uno al otro.

Recomienda este libro a los lectores de Zenda:

El libro que recomiendo es, a estas alturas, todo un clásico. Se trata de Siddhartha, de Hermann Hesse. Yo me inicié en la lectura tardíamente, con 16 o 17 años. Y esta novela fue una de las primeras que, no me acuerdo de qué modo, cayó en mis manos. Lo que sí recuerdo es la impronta que dejó en mi mente, en mi vida y en mi manera de ver las cosas. La obra tiene como tema central el crecimiento personal y la búsqueda espiritual en un apasionante viaje vital que, en su momento, me generó muchas y muy enriquecedoras sensaciones. En aquellos años de adolescencia, de búsqueda de respuestas, y también de preguntas, la travesía interior que relata la novela supuso todo un viaje iniciático lleno de esperanza e ilusión, abriendo puertas hacia inmensidades hasta entonces invisibles a mis ojos. Luego, con el tiempo, uno se da cuenta de que la vida, en la adolescencia y en la madurez, consiste precisamente en eso, en una búsqueda constante, en un crecimiento necesario y en un aprendizaje que no debería acabar nunca porque la curiosidad y la inquietud intelectual son, en sí mismos, sinónimos de vida. Esta novela del premio Nobel alemán no ha perdido vigencia en la actualidad. En este mundo tan aferrado a lo material, a lo inmediato y a lo tangible, su lectura sigue invitando a una profundidad que resulta muy necesaria.