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La Edad de Plata de las luchadoras por la libertad y contra el fascismo

La Edad de Plata de las luchadoras por la libertad y contra el fascismo

La antología Plumas, jaulas y collares. Máscaras teatrales para una guerra (ed. Concha Fernández Soto) recopila piezas de teatro inspiradas en figuras femeninas que lucharon por la paz, la libertad y los derechos de las mujeres durante la Guerra Civil y el Franquismo.

Presentan el volumen Helen Freear-Papio, con “Déjame hablar”, quien explica la triple metonimia del título y anuncia la nutrida lista de protagonistas y la heterogeneidad formal de las piezas, y Concha Fernández Soto, creadora y editora de la antología, que aporta una documentada introducción histórica y literaria de cada una de las obras de teatro.

Los trece textos que encontramos a continuación —firmados por nueve dramaturgas y cuatro dramaturgos— están protagonizados por políticas, activistas y artistas que sufrieron en la cárcel, ejercieron su profesión en un contexto hostil que las invisibilizaba por ser mujeres, tuvieron que exiliarse y fueron silenciadas nuevamente en aras de una convivencia imposible.

"El género teatral permite traer al presente los testimonios históricos de estas luchadoras por los derechos humanos para que interpelen a la audiencia espectadora actual"

El género teatral permite traer al presente los testimonios históricos de estas luchadoras por los derechos humanos para que interpelen a la audiencia espectadora actual. Esta ruptura de la cuarta pared la realizan las protagonistas de Alejandra y el río, a quien Antonia Bueno Mingallón trae al teatro para ser homenajeada; de Bloc 1945, de Júlia Bel, pieza poética en la que Neus Català subraya el valor de la palabra y la sororidad; de Adentro, de Antonio Zancada, obra asimismo poética donde Ernestina de Champourcín clama vapuleada por la guerra, el exilio y la incomprensión; y de Amando Águeda, de Lola López, donde los hijos de Águeda Campos y Amando Muñiz exigen la investigación del asesinato de sus padres.

Esta pieza se construye a partir de los recuerdos de unos personajes, del mismo modo que otras piezas en las que sus protagonistas evocan momentos de su vida a partir de objetos, como le ocurre a la enferma pero lúcida María Moliner de En el alto balcón de tu silencio, de Concha Fernández Soto; a la sensual y soñadora Victorina Durán, en Victorina, de Eva Hibernia; o a la emotiva Pilar López Júlvez, hermana de la Argentinita, en Encarna y Pilar. Nuestro viaje, de Diana de Paco Serrano, todas exigiendo su lugar en la historia de la Edad de Plata de la cultura española.

Lo reclama asimismo Pilar Valderrama en La vida que se desvive, de Alberto de Casso Basterrechea, en una crispante discusión con su marido cuando este descubre su relación con Machado. Otro enfrentamiento dialógico pero surrealista y sarcástico tiene lugar en La A1 (la de Burgos), de Ozkar Galán, entre Carmen de Burgos y diferentes representantes del patriarcado que pretenden censurarla. Delirante es asimismo el monólogo de Teresa Pellicer, la anarquista de Yo maté a Carmencita Polo, de Mafalda Bellido, que en su joyería ensaya una y otra vez el crimen anunciado usando como arma un collar de perlas.

"Otras interlocutoras tienen las presas que se sirven del intercambio epistolar para denunciar los abusos que sufren en las cárceles y expresar sus deseos de paz y libertad"

Otras interlocutoras tienen las presas que se sirven del intercambio epistolar para denunciar los abusos que sufren en las cárceles y expresar sus deseos de paz y libertad, como la protagonista de Cartas desde la prisión: la odisea de Juana Doña, de Juana Escabias y las de Miedo, jaula, escribo, de Nieves Rodríguez Rodríguez —la periodista Simone Weil y Rosario la Dinamitera—.

“Cuando le limitas la libertad a alguien ya has perdido tu propia libertad” (89), le espeta la Neus Català de Júlia Bel a su audiencia, representando así la lucha de todas estas mujeres, protagonistas de una parte esencial de nuestra historia reciente. Por ello, este volumen resulta imprescindible tanto por los datos históricos que aportan las propias piezas teatrales y las introducciones, como por el testimonio artístico de las dramaturgas y dramaturgos que participan. Ellas y ellos atestiguan un teatro preocupado por la memoria histórica y la reconstrucción de los referentes femeninos olvidados, necesarios para la conformación de una genealogía feminista que sea referente para las futuras luchas por los derechos de las mujeres.

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AA.VV. Título: Plumas, jaulas y collares. Máscaras teatrales para una guerra. Editora e introducción: Concha Fernández Soto. Editorial: Ediciones Antígona. Venta: Todostuslibros.

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