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Palabras previas a una antología

Palabras previas a una antología

Define la RAE erotismo como aquello que excita el placer sexual. Lo que sería similar a definir el miedo como aquello que produce miedo. Porque, ¿qué excita el placer sexual?

No, no es necesario que me respondan. Todavía, hoy día, la sexualidad sigue siendo en gran medida tabú e inconfesable. Apenas tiene cabida fuera del ámbito privado. A veces tan privado que ni siquiera trasluce a nuestras parejas por temor a ser juzgados como víctimas de un trastorno parafílico, incluso por quien supuestamente nos desea y se excita junto a nosotros. No pasemos por alto que, hasta no hace tanto, la masturbación se consideraba una desviación sexual en la mayoría de culturas. Por no hablar de la homosexualidad, la bisexualidad o el sexo en grupo, todavía perseguido y penado (a veces con la muerte) en buena parte del planeta.

"Usar lo natural como un desafío no dejar de ser un oxímoron, prueba de la censura impuesta y autoimpuesta"

Hemos construido nuestra sexualidad sin apenas referentes culturales, en soledad, a escondidas, a veces presos de sentimientos de culpa y vergüenza por excitarnos con “aquello que excita el placer sexual”, pero “que no debería excitarlo”, según sabe Dios quién (y puede que ese Dios no sea fruto de una frase hecha, pero no nos metamos en charcos y polémicas que hoy no tocan… o sí).

En muchas ocasiones, el sexo en el arte, también en la literatura, se utiliza de manera consciente por parte del artista, como una provocación, como un acto de rebeldía contra lo establecido contra el poder. Es lícito, incluso diría lógico y necesario.

Sin embargo, no es el objetivo de esta antología, 18 segundos. Usar lo natural como un desafío no deja de ser un oxímoron, prueba de la censura impuesta y autoimpuesta. Quizá la mejor manera de revelarnos contra lo establecido no sea otra que tratar a lo natural como lo que es. No queremos entender el erotismo como una provocación, sino como un hecho consustancial al ser humano, se produzca en el modo que se produzca. Como decía Carl Gustav Jung, el instinto erótico pertenece a la naturaleza original del hombre… Está relacionado con la más alta forma de espíritu.

Así hemos, han, abordado estos relatos todos los autores y autoras que intervienen en este libro, con libertad, con naturalidad y sin desplante ni afán insurrecto, mucho menos para con el lector.

"Esperamos haber conseguido excitar y provocar tus genitales literarios, si me permites el símil"

Encontrarás aquí distintas formas de sexualidad, algunas probablemente poco excitantes para ti y otras puede que más que desde el punto de vista sexual. Poco importa. Para nosotros todas son válidas e igualmente respetables mientras sean consensuadas y no invadan la libertad de nadie.

Aseguraba Klimt que todo arte es erótico y eso hemos tratado, que lo que encuentres dentro de las páginas de este libro sea buena literatura, es decir, arte y, por lo tanto, erotismo. Esperamos haber conseguido excitar y provocar tus genitales literarios, si me permites el símil, cuando cierres las páginas del libro y que te quedes con el regusto que deja la literatura, al igual que los buenos amantes después de una noche de sexo.

Por cierto, 18 segundos, quizá te lo preguntes, es lo que, según algunas investigaciones, dura como máximo un orgasmo femenino. Nosotros, en un alarde de vanidad, esperamos que estos relatos permanezcan algún tiempo más en tu recuerdo. A fin de cuentas, la literatura que pretende serlo es la que trasciende más allá del tiempo de su lectura, igual el sexo trasciende más allá del propio acto.

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Autor: VV. AA. Título18 segundos. Editorial: Bala Perdida. Venta: Todostuslibros.

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