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Su niebla mental anestesió su conciencia

Su niebla mental anestesió su conciencia

Una vez más, un libro vuelve a hacerme pensar, y no logro evitar que, a pesar de tratarse de un tema conocido, abordado por todas las formas de comunicación (libros, películas de cine, series de televisión, etc), mi asombro siga siendo como si me estuviese enterando por primera vez. Me estoy refiriendo a la Segunda Guerra Mundial y los horrores que en ella se cometieron.

Hace pocos días, la editorial Edhasa sacó al mercado la última obra del escritor y periodista Ignacio del Valle (Oviedo, 1971), titulada Hermann G., novela histórica en la que realiza una detallada biografía de quien fue el segundo hombre del régimen creado por Adolf Hitler. A lo largo del pormenorizado relato de la vida de Göring, el autor, utilizando el recurso de la analepsis (saltos temporales hacia atrás y adelante), va desgranando lo que fue su vida y los complejos entresijos que tejió con sus compañeros del Partido Nazi, y cómo fueron cayendo en una profunda degradación humana que los llevó a convertirse en un grupo de psicópatas degenerados, locos, amorales y demonios. Todo esto, convencidos de que la razón estaba de su parte, con el objetivo de dominar el mundo, imponer los principios fundamentales de su supremacía racial y, con sus inhumanos planteamientos, convertirse en auténticos embajadores del infierno en la Tierra. La gran paradoja radica en que auténticos megalómanos, en algunos casos antiguos delincuentes, llegaron a controlar las instituciones políticas.

"Ignacio del Valle, a lo largo de su libro, va desglosando, a través de una atractiva narración, las ideas, delirios y principios inmorales que compartía este grupo de asesinos inhumanos y depravados"

Ignacio del Valle, a lo largo de su libro, va desglosando, a través de una atractiva narración, las ideas, delirios y principios inmorales que compartía este grupo de asesinos inhumanos y depravados. El autor refleja a la perfección el porqué, cómo, dónde y de qué manera lograron que cuatro de los cinco continentes ardieran con un fuego procedente, como ellos, del mismo averno.

A lo largo de la narración, podemos observar cómo se establece una carrera para demostrar quién era más pervertido de los gerifaltes alemanes, y quién conseguía que las drogas, el alcohol, los medicamentos y sustancias de todo tipo mantuviesen sus mentes inmersas en una niebla que lograba anestesiar y anular su conciencia, permitiendo que solo fueran capaces de seguir pensamientos alimentados por el odio hacia todo lo que “ellos” consideraban sus enemigos y a quienes achacaban la culpa de todo.

A lo largo de la historia ha habido personajes malos y dañinos, pero nunca se dio el cúmulo, en ambos bandos contendientes, de tantos y tan pérfidos hombres. Después de leer a Del Valle, llego a la conclusión de que los peores son los nazis, aunque no le van a la zaga los dirigentes estadounidenses que, a pesar de “presumiblemente” conocer el posible ataque japonés a Pearl Harbor, no hicieron nada por evitarlo y salvar miles de vidas de sus compatriotas, obteniendo así una coartada para entrar en la Guerra del Pacífico. Similar catadura moral mostró el dirigente del Kremlin, con una política de limpieza étnica en sus territorios. Ya se sabe: quien gana la guerra relata su victoria y evita que sus comportamientos sean juzgados.

"Su prosa está repleta de referencias cultas, eruditas, populares e incluso vulgares que contribuyen a hacer más amena la lectura"

El autor acierta al iniciar cada uno de los capítulos con una frase o sentencia atribuida a una personalidad extemporánea. Asimismo, su prosa está repleta de referencias cultas, eruditas, populares e incluso vulgares que contribuyen a hacer más amena la lectura. Considero que Del Valle acierta en el ritmo. El compás y el tiempo narrativo empleado hace que el libro sea atractivo. A mí juicio, un aspecto fundamental es la habilidad del autor para lograr el equilibrio necesario y no caer ante el sensacionalismo que suele imperar en muchos textos que tratan el complicado tema de la Segunda Guerra Mundial.

Del Valle demuestra un profundo conocimiento del mundo alemán previo a la Segunda Guerra Mundial y, concretamente, de la historia, génesis, ascenso y derrota del nazismo. Repasa la forma en que los jerarcas nazis lograron materializar sus más depravadas aspiraciones y cómo consiguieron maquillar la ruina y quiebra económica de Alemania mediante la guerra y la conquista de países vecinos. Destaca la manera en que el autor describe la personalidad de los jerarcas nazis, señalando: “su ambición desmedida, soberbia, vanidad, arribismo, demagogia, ausencia de escrúpulos y de conciencia, viviendo de manera permanente en el autoengaño y la justificación”.

El libro de Ignacio del Valle permite una lectura entretenida que, a la vez, despierta en el lector, mediante brillantes análisis, la conciencia sobre todo lo ocurrido en el mundo en la primera mitad del pasado siglo. En resumen, es un libro que permite comprender el mal causado y debería contribuir a evitar que se repitan hechos como los protagonizados por Hitler, Göring y sus adláteres, así como por quienes se encontraban en el bando opuesto y tuvieron comportamientos inhumanos.

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Autor: Ignacio del Valle. Título: Hermann G. Editorial: Edhasa. Venta: Todos tus libros.

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basurillas
basurillas
5 meses hace

Perdón, anticipadamente, por la interpretación, pero…
¿Con la frase “La gran paradoja radica en que auténticos megalómanos, en algunos casos antiguos delincuentes, llegaron a controlar las instituciones políticas” el autor esta pensando sólo en nazis o también en Puidemont y sus adláteres, o tal vez también en los supuestos antiguos etarras reconvertidos, también supuestamente, a la democracia y al pacifismo? ¿De verdad conocer la historia nos ayuda a no repetir o a no caer de nuevo en los mismos errores y horrores? Yo creo que para lo único que le sirve a la mayoría, como mucho, es a experimentar un cierto “dejá vu” cuando la catástrofe ya está encima, pero sin que tenga un verdadero carácter preventivo, como sería deseable.
¿En serio el autor cuando expresa “ambición desmedida, soberbia, vanidad, arribismo, demagogia, ausencia de escrúpulos y de conciencia, viviendo de manera permanente en el autoengaño y la justificación” está pensando en, o sólo en, Nazis y similares cabrones del otro bando, o también en personajes más actuales e, incluso, de por aquí cerquita?