Ése ha sido el caso de La casa del horror (1927), del gran Tod Browning, otra de las maravillas del cine silente que no...
Este sitio Web utiliza cookies, propias y de terceros con la finalidad de obtener información estadística, gestionar nuestra publicidad, permitir compartir en redes sociales. Si continúas navegando, se entiende que aceptas su uso y en caso de no aceptar su instalación deberás visitar el apartado de POLITICA DE COOKIES, donde encontrarás la forma de eliminarlas o rechazarlas. Más información