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Testigos incómodos

Testigos incómodos

Hace ya tiempo que leí El grupo, la novela que más vendió Mary McCarthy. Aún recuerdo ese grupo de mujeres jóvenes, llenas de ideales, de sueños, de dudas, de vida… intentando cambiar un mundo que se empeñaba en seguir como siempre. Era 1954 y… casi podría ser hoy. La forma de escribir de McCarthy tiene un valor doble e infrecuente: máxima valentía y una afiladísima capacidad de observación. Lo ve todo y lo cuenta sin filtros, aunque duela.

"McCarthy no atenúa en nada su sarcasmo. Los conoce y no le dan pena"

El ejemplo más salvaje es este libro, recién editado por Impedimenta. El oasis retrata a un grupo de intelectuales burgueses (en distintos grados de intelectualidad y burguesía) que, recién acabada la II Guerra Mundial, deciden instalarse en una comuna. Una utopía cómoda, si es que eso fuera posible. Y, como en cualquier grupo humano, empiezan a aparecer las fisuras del liderazgo, las facciones más o menos abiertas, las dudas, el sabotaje, la mezquindad, el idealismo… Y lo que es peor, el pragmatismo: si alguien entra en tu propiedad y empieza a recolectar fruta, ¿qué debe hacer un utópico?

Cuenta la extraordinaria Vivian Gornick en el prólogo que todos los personajes están inspirados en gente que Mary conoció (y que le retiró el saludo), incluyendo su expareja. Pero dice algo todavía más interesante: que McCarthy retrata a estos personajes desde sus defectos (y solo con sus defectos). Ojo, que no son defectos dramáticos, sino superficiales. Son un grupillo de burgueses jugando al idealismo de salón, y resulta patético. Tanto que McCarthy no atenúa en nada su sarcasmo. Los conoce y no le dan pena.

"Su visión despiadada, libre, salvaje y certera sería imprescindible para desmontar a nuestros tuiteros furibundos"

Inmersos, como estamos, en una campaña electoral inacabable, parece que nosotros también los conocemos: pagados de sí mismos, grandilocuentes, aburridos, empeñados en imponer a los demás una moral que no quieren para sí mismos, incapaces de la más mínima autocrítica…

Mary McCarthy nació en 1912, hace más de 100 años. Pero su visión despiadada, libre, salvaje y certera sería imprescindible para desmontar a nuestros tuiteros furibundos, los líderes de los titulares que predican sin hacer con una espeluznante mezcla de ingenuidad y soberbia. Ojalá haya cerca testigos como Mary McCarthy: de los que observan y piensan.

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Autora: Mary McCarthy. Título:  El oasis. Editorial: Impedimenta. Venta: Amazon y Fnac

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