Inicio > Poesía > Zenda recomienda: Amor y pan. Notas sobre el hambre, de Paula Melchor

Zenda recomienda: Amor y pan. Notas sobre el hambre, de Paula Melchor

Zenda recomienda: Amor y pan. Notas sobre el hambre, de Paula Melchor

Jueves en Zenda. Jueves de poesía. Jueves, en este caso, de Amor y pan. Notas sobre el hambre, el poemario debut de la escritora sevillana Paula Melchor (El Real de la Jara, 2000), ganador del I Premio de Poesía Letraversal y publicado por la editorial homónima, después de haber sido también finalista en la primera edición del Premio Ana Santos Payán para Proyectos de Libros de Poesía, organizado por el sello La Bella Varsovia. La poética de Paula Melchor, a caballo entre un lirismo sincero y la fuerza propia de imaginarios entrecruzados —que proceden tanto de lo académico como de lo mismamente cotidiano—, fructifica en este libro claro y luminoso, un libro en el que el alimento se erige como pilar afectivo y se contrapone, pues, al amor aparente.

El poeta Juanpe Sánchez López apunta, en el prólogo al libro: «Construimos el ritual de la comida casi sin esfuerzo ni consciencia, como todas las cosas que importan en la vida. Damos por hecho las presencias, la vajilla y las sillas repletas. Amor y pan comienza un poco antes de que una ausencia se materialice, justo cuando el silencio incómodo cae por encima de los manteles blancos y lo mancha todo y, como si fuese gasolina, te hace poder oler el incendio, poder ver el fuego antes de que ocurra».

La editorial adelanta un poema del libro:

Ensayo sobre la piel de la patata y el sol

Si hablamos de la piel de la patata es decir de la carne de
la patata es decir del hueso blando y retorcido que hemos
arrancado de la patata que hemos ido deslizando poco a
poco por el cuchillo el cuchillo que escogimos mejor que
el pelador porque el pelador se atasca y está ya viejo hace
un ruido desagradable crac crac y arranca a trozos con
brusquedad la piel de la patata y el cuchillo resulta más
fácil de manejar el cuchillo se desliza por la patata como
una lengua se desliza con cuidado de no romper la piel de
arrancarla entera del cuerpo de la patata para que caiga
sobre la tabla sin resistencia que inevitablemente
caiga sobre la tabla.

El sol agradece la piel de la patata. El sol se expande y
se estira buscando las formas donde afincarse. El sol es
como el agua. El sol, como el agua, se adapta igual a un
vaso o a una presa o a mi piel o a la piel de la patata.
El sol sale por la ventana de la cocina y se esconde por la
ventana del salón. Cuando el sol está en su punto más alto y
yo me desplomo sobre el sofá con una mano en la barriga
con la mano en las tripas que me dejan vivir un día más,
el sol agradece la piel de la patata.

Entre mi piel —la piel que se queja desde el inmovilismo
del sofá del salón— y la piel de la patata —la piel que
aguanta el silencio desde la tabla de la cocina— el sol prefiere la piel de la patata.

—————————————

Autora: Paula Melchor. TítuloAmor y pan. Notas sobre el hambreEditorial: Letraversal. Venta: Todostuslibros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

3.5/5 (19 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

0 Comentarios
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios