Un libro de poemas evocador, de lenguaje conciso, donde la memoria, el paso del tiempo, los retazos fotográficos, los instantes atrapados en el poema y la infancia recorren sus páginas.
Zenda comparte cinco de los poemas que integran El mar que nos salva, de Nicolás Corraliza Tejeda (El Sastre de Apollinaire).
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LA NOCHE EN FUEGO
Llega la luz y su columna
por el mar y por su esquina.
De pólvora fugaz, de círculos de color
galopando el maná de los deseos.
Sea un incendio la pena:
una lumbre mayor
en la llama de los días.
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SUEÑO EN JUNIO
La noche es corta,
y en el aire,
lo cálido
apacigua los temores.
Los agoreros
ansían la niebla.
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ANOTACIÓN FLORAL
En un estambre de dos cuerpos
nosotros y el mundo a solas.
Los días a la espalda, los ciclos y los nudos
cuando la mañana inicia su parecer.
Este ahora ya no espera más
vergel alguno. Está sucediendo:
nace y respira una nueva bendición.
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CABOTAJE
Surgen de la vida y de la muerte,
pero la muerte no cuenta.
Arriar las velas limpias
y vigilar que nadie quede en el agua.
Rumbo sobre rumbo para no perderse.
Hacia sotavento caer
y cazar un viento por el lado del arraigo.
Es terrible el paso del tiempo
si nos anclamos en un mar sin campo.
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AQUELLA MATERIA QUE FORJA EL RECUERDO
Simple en su fortaleza.
Relámpago de mil lluvias
y noche cerrada en los espejos.
No hay codicia en esta bondad.
Esta belleza no precisa de adjetivos.
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Autor: Nicolás Corraliza Tejeda. Título: El mar que nos salva. Editorial: El Sastre de Apollinaire. Venta: Todos tus libros.


Milimetrica, pero exacta