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5 poemas de Las esperas, de Diego Serradilla

5 poemas de Las esperas, de Diego Serradilla

Este poemario es un viaje poético íntimo y colectivo, donde la enfermedad de una madre se convierte en el eje desde el que giran el amor, la identidad y el recuerdo. El libro contiene evocaciones de la artista gráfica Belén García de la Vega.

En Zenda reproducimos cinco poemas de Las esperas (La Imprenta), de Diego Serradilla.

***

INVOCACIÓN PRIMERA

En el ojo del huracán hay una hormiga

volando ella sola; yo soy

las ramas de los árboles

que se agitan como

una colmena que

el niño

alc

an

          za

***

UN RELOJ

Un reloj;

mi madre dibuja un reloj

con sus manecillas

apuntando hacia el cielo,

la clemencia de unos días ya olvidados.

Se agolpan las palabras

en la comisura de sus labios

para nombrar todo aquello

que una vez le fue propio:

tiempo, hogar, horas, salón, minutos…

Se agolpan las palabras

en sus labios, pausadas

por la incapacidad

de la duda, el balbuceo

de un bebé que mira por sus ojos

y busca con su boca, como un pez,

sentirse propio

entre rostros barbudos, maquillajes

que lo observan.

Balbucea el tiempo,

agujero negro de palabras,

semilla reciente que se abre

a la temprana primavera.

Se le agolpan las palabras,

al bebé recién florecido:

por qué, yo, familia, enfermedad, vida…

Un reloj;

mi madre dibuja un reloj

para acordarse de las horas

que le quedan por vivir,

un tiempo indomable a su memoria,

dudosas palabras se le agolpan

en la comisura de sus labios,

dudosa realidad que le atosiga.

Te quiero, dice.

Te quiero.

Son las palabras elegidas.

Las palabras que brotan, emergen, del silencio.

Te quiero:

el balbuceo infinito de un recién nacido

que clama por vivir.

***

TODA ENFERMEDAD ES SIEMPRE UN COMIENZO

Toda enfermedad es siempre un comienzo.

Caen, gota a gota,

recuerda cerrar el grifo

cada mañana

a lavarme los dientes

primero tenemos que

los recuerdos

doblar con cuidado

no sé cómo se hace

las sábanas

blancas

por el suelo

hacer la cama

qué hora es

el reloj pierde

su memoria

desayuno con tostadas

dos cucharadas por favor

y un café descafeinado

azúcar blanca removida

yo puedo sola

removiendo los recuerdos

qué hora es

sin saber dónde está

¿lo ves borroso?

la taza, el ojo izquierdo

dónde están

come despacio, no hay prisa

aquí las tienes, perdón

qué hora es

las pastillas, a tu lado

las 11, primero esa pequeña y luego…

¿es domingo?

el resto, ¿vale?

es domingo

todo el rato

¿dónde está papá?

acaba el desayuno, más tarde viene

ya las he tomado

no tengas prisa,

dame la mano

no me acuerdo,

tranquila

no me acuerdo,

tranquila…

tranquila…

tranquila, mamá,

demos un paseo.

Toda enfermedad es siempre un comienzo.

***

UNA POSTAL DE MOSTAR

Todavía sigue en pie

el viejo puente de Mostar,

día a día los turistas lo cruzan

con sus cámaras buscan la belleza

los retazos del obús de una guerra:

1993, la metralla silba

la vieja piedra del viejo puente

convertida en ceniza,

a un lado y otro del río Neretva

la ciudad dividida entre una

vieja religión y otra más vieja:

católicos, musulmanes, convivían

desde siglos amparados

por la piedra arenosa

del viejo puente de Mostar.

 

Todavía sigue en pie, reconstruido,

treinta años después,

el puente de Mostar.

En el bazar donde paran los turistas

busco una postal que regalarte,

comprendiendo ahora que el amor

es un viejo puente, fracturable con los años,

donde ir reconstruyendo contigo,

como dos ancianos,

la convicción de los enamorados.

***

POLIFONÍA

Descríbelo, encuentra las palabras.

 

Un padre, una hija;

he visto un padre

enseñando a su hija

el magisterio del lenguaje.

Gatean las letras arrastrándose

sílaba a sílaba;

encuentra al final la niña

en el tartamudeo

una

exacti-ti-titud

para expresarse.

 

Descríbelo, repite el padre,

encuentra las palabras.

 

Una madre, un hijo;

he visto a una madre

largo rato pensar

la descripción de ciertas cosas.

Memoria carcomida por aquel tumor

en su cerebro;

encuentra al final la madre

con esfuerzo

una

exacti

tud?

para expresarse.

 

Descríbelo, mamá –repito-,

encuentra las palabras.

—————————————

Autor: Diego Serradilla. Título: Las esperas. Editorial: La Imprenta.

Diego Serradilla (Jaraíz de la Vera, Cáceres, 1996) es periodista y escritor. Ha pasado por las redacciones del diario Hoy de Extremadura, Movistar Plus, Cadena SER y TVE. Es autor del poemario Las esperas (La Imprenta, 2025) y algunos de sus poemas han aparecido en Getasía: Antología de poetas de Getafe (Huerga y Fierro, 2021). Es también coautor de la obra de teatro Vidas rotas: Un documental en tres actos, sobre la situación de los vecinos de San Fernando de Henares (Madrid) afectados por la Línea 7B de Metro. Ha dirigido y producido el documental sonoro Que la vida era buena, sobre la obra del poeta Félix Grande. Coordina y presenta el pódcast cultural Todas las mentiras del mundo (@mentirastodaspodcast).

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Francisco
Francisco
4 meses hace

Como hijo y como padre que soy se me ha hecho un nudo en la garganta al leer estos poemas.