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Cuando te conviertes en presa

Cuando te conviertes en presa

¿Quién es el depredador y quién la presa? ¿El ser humano o el lobo, el ser humano o el oso? Las relaciones entre humanos y no-humanos; una nueva compresión de esas relaciones. Cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo vemos a los no-humanos en este planeta que habitamos todos juntos. De esto trata El rastreador (Errata Naturae).

No es un libro de biología, pero sí contiene apuntes de biología.

No es un libro de nature writing, pero sí hay páginas que podrían estar escritas por algún eremita que habitara una cabaña en el bosque.

No es un libro de viajes, pero están los osos de Yellowstone en EEUU, bosques con lobos en Francia, el leopardo de las nieves en las montañas de Kirguistán.

Y yo pregunto: ¿un libro escrito por un filósofo, lo convierte eso automáticamente en un libro de filosofía?

"Ha fundado un nuevo género filosófico, un híbrido entre las historias de un aventurero, las de un biólogo, las de un escritor de nature writing y las de un pensador"

Veamos qué tipo de filósofo es Baptiste Morizot. Morizot nació en 1983 en la pequeña ciudad de Draguignan, en la zona de Provenza-Alpes-Costa Azul. Cuenta que desde niño se sentía dividido entre convertirse en un hombre de acción o en un intelectual. Que era un lector obsesivo. Pero que también disfrutaba de la experiencia corporal, del hombre en el bosque. Que estudió filosofía, pero la universidad no era un ámbito de acción precisamente. Que se hizo profesor universitario y esas dos partes en él, el pensador y el hombre de acción, amenazaban con hacerlo explotar. Hasta que escribió los primeros relatos sobre el rastreo donde la investigación avanzaba desde el descubrimiento de la huella de un animal hasta el enigma filosófico. Y ahora dice: “Casi sin querer, invento este género un tanto absurdo de seguimiento filosófico”.

Así que nos encontramos ante un libro que ha fundado un nuevo género filosófico, un híbrido entre las historias de un aventurero, las de un biólogo, las de un escritor de nature writing y las de un pensador. El resultado es una teoría filosófica salpicada de fogonazos. El rastreador ofrece una visión nueva de la naturaleza: debemos cambiar nuestra percepción, debemos situarnos en el mismo nivel que los otros seres vivos y superar la idea de que la única relación posible con el mundo de los vivos es el equilibrio de poder. Existe otra relación basada en la posibilidad de comunicarnos con ellos.

“¿Quién se entretiene mirándote a ti, que eres ahora objeto inconsciente, es decir, presa? La relación objetivadora con respecto al ser vivo se invierte, de manera furtiva, en el corazón del bosque”.

"Es la búsqueda en sí misma, más que el encuentro de lo buscado, lo que nos hacer disfrutar, lo que pone en marcha nuestra fábrica interna de dopamina, la hormona del placer"

Morizot subvierte los términos: cuando sigue un rastro en el bosque, el de un oso, el de un lobo, sucede que el hombre pasa de predador a presa. El bosque es un mundo pleno de mensajes que nosotros no sabemos leer porque hemos olvidado esa capacidad ancestral para comunicarnos con los animales. Pero podemos recuperarla a través del rastreo.

“El rastreo consiste en dejar que remonte en nosotros un fragmento de nuestro biograma humano”.

¿Qué es el rastreo? Seguir las huellas, los excrementos, las sendas que dejan los animales, entenderlas, pensarlas, elucubrar sobre su significado. ¿Iba ese lobo de grandes huellas hacia el río o hacia el bosque? ¿Era el macho alfa? ¿Dónde estaban los cachorros? ¿Por qué de pronto viró toda la manada hacia otra dirección? Ese rastreo que llevaba a cabo el ser humano primitivo pervive en alguna parte de nuestros genes. Y es la búsqueda en sí misma, más que el encuentro de lo buscado, lo que nos hace disfrutar, lo que pone en marcha nuestra fábrica interna de dopamina, la hormona del placer: el rastreo tiene que ver con la búsqueda incesante de algo, el anhelo, ese ir hacia adelante en el que siempre estamos inmersos. Es decir, la búsqueda que mueve a los animales también mueve al ser humano. Nos parecemos más de lo que imaginamos.

"Esa es la pregunta que plantea Morizot, juntos, seres humanos y no humanos, ¿adónde vamos? Y esa es la pregunta que tenemos que responder juntos"

No solo eso, Morizot llega a explicar que el primer esbozo de razón colectiva como arte de la conversación argumentada llegó a través del rastreo: el conciliábulo en torno al rastro de un animal de un grupo de homínidos. ¿Nos dirigimos hacia poniente, hacia oriente, nos separamos, qué hacemos, adónde vamos?

¿Adónde vamos juntos?

Esa es la pregunta que plantea Morizot, juntos, seres humanos y no humanos, ¿adónde vamos? Y esa es la pregunta que tenemos que responder juntos, seres humanos y no humanos.

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Autor: Baptiste Morizot. Título: El rastreador. Editorial: Errata Naturae. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.

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