Nueve autores, convertidos en libreros por un día

La convocatoria comenzó con una foto de familia de los autores y, a continuación, se han ubicado en diferentes zonas de la librería para atender al público, hablar sobre sus libros, firmar ejemplares y conversar con los medios de comunicación asistentes.

«Suelo decir a menudo que me habría encantado ser librera. Les debemos tanto y admiramos tanto su oficio, que meternos en su piel por un día es un reto emotivo e ilusionante». MARÍA DUEÑAS

«Los últimos malos tiempos nos han enseñado a todos, incluso a los lectores, lo mucho que la lectura puede hacer para rescatarnos de la soledad, la angostura y el estupor. Invitar a otro a sumergirse en las páginas donde uno se sintió acompañado, ensanchado o reconfortado es una acción hermosa que para un librero se convierte en oficio, en el afán de sus días y en el eje de su relación con el mundo y los demás. Compartir ese oficio, aunque sea por un rato, es un privilegio y un honor. Y también un homenaje a cómo  los libreros ayudaron, en circunstancias difíciles para muchos de ellos, a que hoy exista una fundada esperanza de salir de la pandemia no sé si mejores, pero sí más lectores». LORENZO SILVA

«Cualquier actividad que promueva el hábito de lectura debe ser apoyada y bienvenida; en tiempos de pandemia se ha demostrado que lo audiovisual e inmediato nos evade y entretiene, pero lo literario nos lleva un paso más allá: nos ayuda a hacer un necesario ejercicio de imaginación, de reflexión y de combate contra la inercia de pensamiento». MARÍA ORUÑA