En 2017 se cumplió el 2150 aniversario de la toma de este pueblo celtíbero por los romanos y lo celebramos en nuestro país (entre otros actos) con una exposición itinerante (sobre el origen del descubrimiento arqueológico de Numancia) que, proveniente de Mainz, ha recalado en el Museo Arqueológico Regional y posteriormente en el Museo Numantino de Soria.

Todos nosotros, obligados en la adolescencia a leer algunos de los célebres libros que narraban estas hazañas, hemos sucumbido en algún momento a olvidar el tedio que nos provoca la lectura obligatoria y sumergirnos en el placer de la aventura patria, la lucha por la defensa del territorio, de la familia o de la fe.
Dentro de la programación de Numancia 2017 pude ver esta exposición de la que les hablaba unas líneas arriba: el origen del descubrimiento arqueológico de Numancia. Un total de 700 piezas (pertenecientes en su mayor parte a los fondos del Römisch Germanisches Zentral Museum de Mainz, en Alemania),
La muestra, organizada en 14 unidades expositivas, compuesta por diversos documentos, libros, y piezas arqueológicas procedentes de las excavaciones realizadas por Adolf Schulten, se pudo visitar desde junio hasta el pasado 30 de diciembre al módico precio de un euro.
Detrás de la exposición está su comisario, Enrique Baquedano, soriano y director del Museo Arqueológico Regional.
Schulten, principal investigador de la Historia Antigua peninsular de la primera mitad del siglo, dedicó casi ocho años de trabajo de campo a este emplazamiento arqueológico.
En una España sumida primero en el horror del enfrentamiento de la Guerra Civil y posteriormente en los años de la dictadura, un arqueólogo alemán dedicó los medios y el tiempo necesarios para sacar a la luz los vestigios del cerco romano a Numancia.
Un laborioso trabajo de campo que posibilitó (a pesar de la controversia que provocó en su momento que un extranjero estuviese excavando en España) la apertura del yacimiento al público en los primeros años del siglo XX.
Esta incesante búsqueda de restos se convirtió a su vez en la creación del relato épico numantino. Un relato que sirvió durante el régimen para la exacerbación del sentimiento patriótico. Para muchos, el gran relato épico español.

Quizá con el tiempo se pueda construir también el relato desde el otro punto de vista, desde el invasor. No disfrutar sólo de las recreaciones anuales de la asociación TierraQuemada, sino de una posible ruta por los pueblos ocupados por la “Roma invasora”.
Imagino un recorrido de un fin de semana por estos pueblos: parar en la Gran Atalaya de Renieblas y disfrutar de la comida (los romanos trajeron el primer gazpacho a España, aunque entonces no llevaba tomate, sino agua, sal, aceite, vinagre, ajo, pan y alguna verdura) junto a Escipión.
Parece que el Gobierno se une a la conmemoración de este aniversario de 2017, con actos en 2018, que pueden consultar en este enlace.
De momento tomen nota de la cita en la Biblioteca Nacional: una mesa redonda sobre El cerco de Numancia de Cervantes a finales de este mes de enero.
Pueden desde sus casas sobrevolar el territorio numantino que puso en aprietos a la invencible Roma gracias a la labor de la Asociación TierraQuemada o profundizar aún más en la labor de Schulten gracias al ensayo de María Paz Gómez, Adolf Schulten en Numancia, historia de una controversia, editado por la Diputación de Soria.
Imágenes: Elige Soria, Numantinos, Guía de Soria



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