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Sara Aharoni: “Con esta novela quería colocar a la mujer en el centro del escenario”

Sara Aharoni: “Con esta novela quería colocar a la mujer en el centro del escenario”

La mirada de la escritora Sara Aharoni viste con delicada prosa la historia de los Rothschild. En una trama que bien podría ser un thriller ambientado en el Frankfurt de finales del siglo XVIII, la escritora israelí escribe la historia de la familia a partir de la mirada de Gútale, mujer de Meir Amschel Rothschild.

Aharoni publica en España, de la mano de Lumen, El amor de la señora Rothschild. No se confundan con el título: no es sólo una novela de amor, aunque el amor se desliza por las primeras páginas, es motor de la trama y base sólida de esta familia. En las páginas de esta obra una familia crea un imperio económico al tiempo que lucha por derribar las fronteras y prejuicios que les obligan a vivir confinados en un gueto. En El amor de la señora Rothschild una humilde familia judía se convierte en la banca más poderosa de Occidente en los siglos XVIII y XIX.

Gútale escribió un diario que, varios siglos después, fue reconstruido por la escritora Sara Aharoni. En él volcó sus sentimientos y la manera de afrontar cada vicisitud que azotó a su numerosa familia. De esta reconstrucción, y de las cartas que la matriarca escribió a sus hijos mientras trabajaban fuera de casa, nace esta novela que abarca varias décadas de historia familiar.

Conversamos con Aharoni sobre los pilares en los que se asentó la familia Rothschild y sobre su proceso creativo.

Comenzamos.

—¿Qué le atrajo de esta historia?

"Investigué durante dos años y medio y me sentí una más de la familia Rothschild"

—Escribo novelas históricas. Para mí es importante escribir un libro, una novela histórica, cuyo proceso creativo puede aportar más con los hechos históricos. En esta novela histórica conocí a la familia Rothschild, investigué durante dos años y medio y me sentí una más de la familia Rothschild.

—Antes de esta entrevista repasé el árbol genealógico de la familia Rothschild y no encontré al lado de Meir el nombre de su esposa, Gútale. ¿Esta novela nace para cubrir un vacío de la historiografía?

—Los historiadores han escrito mucho sobre los hombres de esta familia y muy poco sobre las mujeres. Esta es la razón por la que no encontraste a Gútale. Pero Gútale existe, era la mujer del fundador. He tenido que trabajar mucho para conseguir detalles sobre ella. Quería colocar a la mujer en el centro del escenario. En la investigación descubrí que se había escrito mucho del fundador, Meir, y muy poco de su mujer. Lo lamenté. Quería saber todo sobre ella. Profundicé en las consultas hasta reunir pequeñas piezas de información sobre Gútale. Cada elemento de información era como un diamante. Cuando tuve suficientes diamantes, construí un rompecabezas de Gútale y descubrí a una mujer con cualidades superiores: una modesta mujer, inteligente, con gran corazón, generosa, que ayudaba a todas las personas. Su cocina era como un refugio: quien quería abrir su corazón a alguien acudía a su cocina. Tenía un corazón sabio y un gran entendimiento. Por ejemplo, solía enviar camisas de Judengasse a su hijo Nathan en Londres. Ella sabía que Nathan era un hombre muy rico y podría comprar costosas camisas en Londres, pero se las enviaba porque estaba preocupada porque su hijo había cambiado. Él había hecho contacto con la alta sociedad y mostrado signos de vanidad. Ella no quería que su hijo olvidase de dónde provenía. Sabía que cuando la camisa, procedente de Judengasse, tocase su piel nunca se olvidaría de sus orígenes. Ésta es Gútale.

—¿Cómo construyó este personaje? ¿Qué referencias utilizó?

"Los Rothschild formaron una familia que creció económicamente, pero la familia era muy sencilla"

—Era una mujer especial. Los Rothschild formaron una familia que creció económicamente, pero la familia era muy sencilla. Ella era una mujer sencilla pero con cualidades superiores. Ella influyó en su esposo e hijos, que trabajaban en la oficina situada en la casa. Su estilo de vida pudo influir en todos, sus hijos y su esposo.

—Los Rothschild fueron una familia poderosa y muy adelantada a su tiempo, dando en el siglo XVIII puestos de gran responsabilidad a las mujeres. Tras su investigación sobre esta gran dinastía, ¿qué es lo que más le sorprendió de los Rothschild?

—Encontré una familia muy especial, que pudo hacer todo esto porque estaban muy unidos, se ayudaban entre sí. Podían dejar las discusiones de lado para alcanzar unidos sus objetivos.

—Esta novela hila —por medio de un diario escondido bajo un colchón— la historia del florecimiento de una familia judía y el devenir de Occidente por medio de varios hitos históricos: la Revolución francesa, el fin del Sacro Imperio Romano Germánico… A su vez es la historia del despertar de un pueblo, el judío, y la lucha por sus derechos. ¿Cómo conjugó todos estos elementos para construir la trama de la novela?

"Tenía que decidir, como escritora, cuánto de la Historia podía formar parte de la novela"

—La Historia que abarca la novela es un periodo muy amplio: era la época de las guerras napoleónicas y otros episodios como los que has comentado. Tenía que decidir, como escritora, cuánto de la Historia podía formar parte de la novela. La historia de la familia era más importante, en mi opinión, para la novela. Hay hechos históricos que confluyeron con la historia de los Rothschild, influyeron en sus vidas y les ayudaron a levantar su situación económica.

—¿Cuáles cree que son los ingredientes para construir un imperio como el de los Rothschild?

—Meir tenía sus secretos y no quería que nadie los conociera. Porque alguien que sabe algo que los demás ignoran puede adelantarlos y dejar a todos detrás. Por eso no quería que supieran sus secretos. Adquirió ciertos conocimientos que transmitió sólo a sus hijos. Cuando se escribieron cartas, tras leerlas tenían que romperlas. Incluso Gútale, que escribió diarios, tuvo que romperlos. Tuve que reescribir de nuevo los diarios basándome en los hechos históricos.

—En las primeras páginas de la novela la protagonista realiza una defensa del texto escrito (“El lenguaje escrito es más importante y especial que el hablado. La palabra escrita merece respeto (…), todo texto escrito tiene su propia dignidad”. ¿Qué valor tiene para usted la palabra escrita?

—Como Gútale dijo, “la palabra escrita tiene un honor, una dignidad”. Tenemos que tener cuidado con cada palabra que escribimos y después leemos. Es diferente la conversación respecto a lo que escribimos.

—La voz de Gútale es la narradora de la historia familiar, por medio de un diario escrito primero, y después por una serie de cartas que envía a diversos familiares. ¿Cómo era en el siglo XVIII el acceso a la cultura para una mujer que, como Gútale, provenía de un gueto judío en Frankfurt?

"En el gueto tenían muchas prohibiciones. Las mujeres no podían hacer muchas cosas, no podían ponerse joyas. Tenían que ir al mercado después de que fueran las mujeres de Frankfurt"

—No era fácil. En el gueto tenían muchas prohibiciones. Las mujeres no podían hacer muchas cosas, no podían ponerse joyas. Tenían que ir al mercado después de que fueran las mujeres de Frankfurt. Hombres y mujeres debían pagar si hacían algo que estuviese fuera de la ley del gueto. Pero el callejón donde vivían (Judengasse) estaba muy cerrado, tenía tres puertas que se cerraban cada noche. En este lugar cerrado podían manejar su vida interna sin ser molestados. Podían liderar la comunidad sobre la base del valor religioso.

—¿Qué supuso para la localidad la creación de la escuela judía en el gueto?

—Meir creó una escuela para judíos pobres que no podían pagar sus estudios. Fue algo muy importante para la comunidad. Meir dio mucho dinero a mucha gente, pero el hecho de construir un colegio para niños fue importantísimo. Los niños encontraron un lugar para estudiar y convertirse en personas con una base educativa y los conocimientos necesarios para afrontar la vida.

—¿Cuál cree que es la verdadera riqueza de Gútale Rothschild?

—¿Su verdadera riqueza? Hizo todo lo que estuvo en su mano para que sus hijos se manejasen en la vida con buenos valores. Esto es más importante que el dinero.

—Usted pudo conocer en París al barón David de Rothschild, descendiente de esta familia. ¿Sabe si alguno de los herederos Rothschild ha leído la novela?

"No quería que alguien de la familia Rothschild me influyese o me dijera qué escribir y, especialmente, qué no escribir"

—Tenía que encontrarme con el barón pero no lo llegué a conocer. Durante las investigaciones y el proceso de documentación para la novela viajé a Frankfurt, Londres y París. En París conocí al rabino de la sinagoga, la Gran Sinagoga de París, que fue construida por los descendientes de los Rothschild. Él escuchó que estaba a punto de escribir la novela sobre la historia de la familia Rothschild y me dijo que el barón, David Rothschild, vivía cerca de la sinagoga y que eran muy buenos amigos. Se ofreció a llamarlo y encontrarse conmigo. Me habría gustado conocer a un miembro de la familia Rothschild, pero le dije que quería conservar el derecho de encontrarme con el barón después de publicar la novela. No quería que alguien de la familia Rothschild me influyese o me dijera qué escribir y, especialmente, qué no escribir. Hasta ahora no he tenido la oportunidad de volver a París, pero tengo que hacerlo y quiero hacerlo. Conocí a la baronesa Arianne de Rothschild. En la rama familiar de los parisinos está el Fondo de Desarrollo de Cesárea. Las oficinas centrales del Fondo se mudaron de París a Tel Aviv. Hicieron una fiesta de inauguración y me invitaron, e invitaron también a la baronesa. Descubrí a una mujer muy modesta. Me dijo que había leído el primer capítulo traducido al inglés, que le había gustado y que estaba esperando leer el libro completo. Ahora ya puede, ya está traducido al inglés.

—Hace más de diez años de su debut en la novela, y este libro, que ahora se edita en España, se encuentra entre los más vendidos de Israel. ¿Cómo ha cocinado el éxito y cómo lo sobrelleva?

—Las tres novelas históricas que he escrito (El amor de Saltanat, El silencio persa y El amor de la señora Rothschild)  han sido best sellers en Israel. Estoy feliz, espero que en España amen esta novela tanto como en Israel.

—¿En qué está trabajando ahora?

—En otra novela histórica. Estoy mudándome entre Oriente y Occidente. El último libro transcurría en Oriente. Y el próximo lo hará en Occidente.

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