Titulada con un neologismo, Cuestairse es una novela que habla del acoso laboral, en concreto el que sufre la protagonista de manos de un compañero recién llegado a la oficina. Como tema de fondo, la necesidad de autoafirmación en la vida.
En este making of Aurora Pinto explica cómo escribió Cuestairse (Los libros de gato negro).
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Hay una frase que el abuelo Joan repite en Cuestairse: «Todos los mares en el mar y el mar en todos los mares». A veces al revés. Un mar de ida y vuelta, tempestades y calma, un horizonte que rasga el cielo, y un faro que es guía y referencia de dignidad para Malena, la protagonista.
Secuencia 1. La idea.
Siempre he escrito, desde que tengo uso de razón, relatos, poemas. Anhelaba dedicarme a ello a tiempo completo, pero tenía un trabajo (otro) que me ocupaba demasiadas horas. La vida te lleva y te trae como una marea: obligaciones laborales y familiares, días que se convierten rápido en noche, y noches que amanecen demasiado temprano. Me rondaba la idea de una historia imperante que, como en un tío vivo, giraba una y otra vez. Yo tomaba notas en pequeñas libretas que siempre llevo en el bolso, grababa audios de voz en el móvil mientras conducía o caminaba… un mar de palabras y metáforas, pero la envergadura de una novela era el abismo. Participé en un taller de escritura y como trabajo de fin de curso presenté mi proyecto en una sinopsis y un guion por secuencias, una escaleta; tenía un principio y un final… o eso creía yo. Incluso dibujé los planos de algunos escenarios. El tema, acoso laboral. Funde a negro.
Secuencia 2. Desarrollo
No encontré obras de ficción sobre el acoso laboral. Es un tema que se evita y se calla demasiado y pensé que a través de una novela se podrían transmitir mejor los sentimientos y las interioridades de quien lo padece. Sin ser autobiográfica, volqué mucho de mí misma en las mentes y corazones de los personajes, como dice Paul Auster en el documental What if?: «¡Qué mejor fuente de inspiración que tu propia vida!». Durante casi nueve años acumulé notas, inventé tramas, puse nombre a los personajes y construí el universo de Malena, una mujer fuerte, profesional eficaz, que se diluye perdida en el hostigamiento sibilino y sutil de Luis, un ejecutivo tan encantador como perverso. Entrelacé otros temas: quería también escribir sobre el exilio, la libertad, la búsqueda de identidad, la familia… Me documenté a fondo. Descubrí manuales de autoayuda y artículos relacionados con el mobbing, averigüé protocolos de empresas y busqué información sobre los perfiles psicológicos de víctimas y verdugos; mis personajes tenían que respirar en cada una de las palabras que algún día escribiría. Corte a:
Secuencia 3. Toma 1. La ceguera
Un problema de salud afectó seriamente mi cotidianidad. Recuerdo que estaba leyendo Ensayo sobre la ceguera. Cuando comencé a recuperarme me encontré con un regalo: tiempo vacío de obligaciones, días amablemente largos y horas que se estiraban desde el amanecer hasta la puesta de sol. Pero me cegaba el reflejo de aquel océano de notas y grabaciones, un desorden inmenso. Y cuando entré en ese mar un lío de argumentos me ahogaban.
Secuencia 3. Toma 2. Preproducción.
Recordé la escaleta que había elaborado en el taller de escritura. La retomé. La modifiqué. Una amiga me habló de Cuestairse, la casa de sus padres en La Paloma, Uruguay. Tenía el título. Ese neologismo, nombre propio de un lugar, encierra todo lo que yo quería contar en mi novela: cómo cuesta irse de los lugares, de las personas, incluso de uno mismo. Y entonces sí, comencé. Renombré algunos personajes, era muy importante perfilar ese detalle que les identificaba y aportaba un signo individual a su personalidad. Elaboré un Excel con todos ellos y sus fechas vitales (nacimiento, cruce con otros personajes, acciones detonantes en la trama, fallecimiento) para evitar incongruencias. Buena parte de la pared de la habitación se cubrió con esos folios. Y me zambullí de nuevo en el mar, en todos los mares.
Secuencia 4. La escritura. Plano secuencia. Toma única.
Durante cuatro meses mi rutina fue muy simple: caminar por la mañana y a mi regreso escribir tres horas. Un lujo. Bueno, también cocinaba, limpiaba y llenaba la nevera de vez en cuando, pero eso no era lo importante. Por la tarde, escribía otras tres o cuatro horas más. Así, día tras día, fui configurando la novela, capítulo por capítulo, desarrollando cada secuencia de la escaleta, modificando y llevando de aquí para allá la escena según los personajes iban tomando sus propias decisiones. Malena también había encontrado un giro inquietante en su propio drama. La trama fluía por sí sola. Aquel mar tenía vida propia, el oleaje iba y venía, y yo estaba feliz saboreando la sal de cada una de las palabras.
Secuencia 5. El desenlace. Tomas varias.
Corregir, imprimir, corregir, volver a imprimir. Subrayar, detectar errores ortotipográficos, palabras repetidas, leer, releer, dejar reposar el texto un tiempo. Ponerlo bonito. Luego lanzarme al vacío de los lectores cero. Ellos me animaron a publicarla. Me adentré en la tormenta de la búsqueda de agente y editorial. Por fin, la alegría de revisar la galerada y acariciar la cubierta del primer ejemplar. Y tras la publicación, la dicha de las primeras veces: la primera firma, la primera presentación, la primera feria del libro, el primer viaje trasatlántico para llevar Cuestairse al lugar donde comienza y termina… No es una novela romántica, pero hay mucho amor en ella; no es un libro de viajes, pero el lector cruzará el Atlántico varias veces; no es un libro infantil, pero hay cuentos y niños; no es un thriller, pero hay momentos de intriga. Es una novela sobre el acoso laboral sin victimismo: de la amenaza surge la oportunidad y la debilidad se transforma en fortaleza.
Secuencia final.
En estos momentos, la felicidad de la segunda edición: mi agradecimiento infinito a lectoras y lectores, librerías, bibliotecas y clubs de lectura.
Y mi segundo proyecto ya es una realidad. Que también tiene otro mar. Todos los mares en el mar y el mar en todos los mares.
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Autora: Aurora Pinto. Título: Cuestairse. Editorial: Los Libros del Gato Negro. Venta: Todos tus libros.


Un bonito y duro libro a la vez que engancha con cada una de sus páginas.
Gracias a Aurora por poder plasmar en unas hojas los sentimientos de muchas personas.
Esperando con muchas ganas su segundo libro.