Inicio > Lenka Dángel

Lenka Dángel

Lenka Dángel (pseudónimo, obviamente) nació en Gijón en 1978, por fortuna en una casa llena de libros. Fue desde niña una lectora compulsiva con un, a decir de sus profesoras, “exceso de imaginación”. Empezó a escribir poesía a los nueve años, en certámenes escolares y para rellenar secciones en la revista anual del colegio. Abandonó los versos muy pronto y se decantó por los cuentos y las obras de teatro, fascinada por Lorca y por su admirado paisano Alejandro Casona. Abrazó la fantasía con Ende, Durrell, Gripe y Dahl. Sus primeras lecturas adultas fueron obras de Márquez y Pérez-Reverte que su padre, marino de profesión, escamoteaba en los barcos. Estudió Educación Social, interesándose especialmente por impartir talleres de Animación a la lectura y de Escritura Creativa a jóvenes en riesgo de exclusión (en algunos de dichos talleres tuvieron la gentileza de participar los tristemente fallecidos Justo Vasco y Luis Sepúlveda, compañero y amigo de Zenda). Colaboró durante cinco años con la revista ‘La Brocha’, reseñando exposiciones artísticas. Tiene varios microrelatos publicados en diferentes antologías y aspira a que su primera novela vea la luz algún día.

Publicaciones del autor

El club de lectura

LOS TRECE ESCALONES, LIX: EL CLUB DE LECTURA Fernanda Peña era una mujer malvada, pero eso no lo supo Edita hasta lo del club...

Sepulcro

LOS TRECE ESCALONES, LVIII: SEPULCRO Aún hoy, cuando ha pasado más de medio siglo, mi corazón se resquebraja por el dolor...

La maleta

LOS TRECE ESCALONES, LVII: LA MALETA En realidad, nunca estuvo del todo claro por qué Virginia y Aurelia dejaron de hablarse,...

Abuela-Tigre

LOS TRECE ESCALONES, LVI: ABUELA-TIGRE Nunca tuvimos una abuela. Nunca conocimos esa clase de amor, esa devoción que imaginábamos absoluta y arrolladora....

La araña

LOS TRECE ESCALONES, LV: LA ARAÑA Al principio, Candance pensó que aquello era una mancha de humedad. Le extrañó, no obstante, ya...

La hermana mayor

LOS TRECE ESCALONES, LIV: LA HERMANA MAYOR Cuando Cristina entró en el despacho de Don Carlos, quedó meridianamente claro que aquella candidata...

El tejo

LOS TRECE ESCALONES, LIII: EL TEJO Lisardo Gancedo fue un déspota toda su vida, pero eso era algo que, aunque comúnmente aceptado,...

Flores rojas

LOS TRECE ESCALONES, LII: FLORES ROJAS Marga recorrió el pasillo en tinieblas, notando el tufo a moho prendiéndosele al pelo y a...

El buen marido

LOS TRECE ESCALONES, LI: EL BUEN MARIDO Cuando Nedi cumplió los diecinueve, sus padres le dijeron que ya era hora de que...