La cueva del fauno

Con la muerte de mi padre pude reconciliarme: a pesar de haberse adentrado en los laberintos del alzheimer, aún conservaba cierta autonomía y era...

Desde entonces tomé gusto por bucear en los diccionarios que nuestro prodigioso idioma nos regala. Me hice adicto al que de manera gratuita nos...

Huyo de estas capulladas como Mazón en el Ventorro de la ejemplaridad y la responsabilidad. Por eso, en cuanto encuentro un local en el...

Las sirenas eran tres criaturas híbridas con cabeza o torso de mujer (bien despechugada, por cierto) y el resto del cuerpo (espántense seguidores de...

Lo frecuento desde hace casi 30 años. Harpía lo llamo. A ver si aprendes de mí, me dice. Hay gente a la que sólo...

Preguntó por el coche que conducía. Al responderle que un Dacia, me miró con incredulidad. “¡Es una mierda!”, exclamó —era búlgaro y, como buen...

No es fácil ser calvo. La autoestima se te cuela por el sumidero como los primeros pelos que imitaron la caída otoñal de las...

Mis primeros 17 años los pasé entre una aldea de 300 habitantes, Peñarrubia, y un pueblo, Elche de la Sierra, que no pasaba de...

Venus le entregó el fruto de esa noche, Eneas. Cuidó de su padre con devoción. La noche en la que, después de diez años...

Anduve tres ejercicios por la Mariña lucense, entre Viveiro y Burela, impartiendo el BUP y el COU a criaturas a las que sacaba ocho...