A mediados de los años sesenta, Carmen Laforet comenzó a escribir textos en los que se propuso evocar recuerdos de su infancia. Compuso algunos borradores, pero no completó más de veinte o treinta páginas, porque una temprana enfermedad neuronal hizo que no terminara el proyecto. Parte de esos textos están recogidos en El libro de Carmen Laforet, junto a otros que proceden de diferentes obras de la autora. De la edición de este libro se ha encargado Agustín Cerezales, el hijo menor de los cinco que tuvo Laforet, que nació cuando ella había cumplido 36 años, quien lo ha compuesto mediante el engarce de diversos fragmentos de obras de la escritora, para llevar a cabo el objetivo que señala el subtítulo de la portada: “Carmen Laforet vista por sí misma”.
El libro está dividido en siete partes, que están ordenadas cronológicamente con un criterio biográfico y también temático: “Infancia”, “Juventud y libertad”, “Vivir y escribir”, “Amor y amistad”, “Naturaleza y naturalidad”, “Ser mujer” y “Epílogo con espejos”. En cada una de esas partes se enlazan textos autobiográficos, fragmentos de sus obras y artículos que hacen referencia a los temas enumerados.
Carmen Laforet nació en Barcelona el 6 de septiembre de 1921. Su padre era arquitecto y profesor de dibujo. La familia se trasladó a Canarias cuando ella no había cumplido dos años, por lo que vivió en la isla de Gran Canaria hasta los 18. Cuando terminó la Guerra Civil, se fue a estudiar a Barcelona y esa experiencia es la que dejará plasmada en la novela Nada. En 1944 se convocó el premio Nadal por primera vez y, empujado por el premio, ese libro comenzó la historia de la novela española de posguerra. Carmen Laforet tenía 23 años. En esas páginas contó la historia de la joven Andrea, que va a estudiar sola a Barcelona —como hizo ella misma— y vive experiencias que la enfrentan a una realidad poco estimulante. La publicación de Nada fue un revulsivo que señaló a otros escritores un camino literario a seguir en la década de los años cuarenta. Supo aunar el realismo y la filosofía existencial para convertir la novela en la imagen literaria de un tiempo marcado por el hambre y las cicatrices de la guerra. Con el tiempo, Nada se convirtió también en la imagen de la propia escritora y ha eclipsado sus demás obras: La isla y los demonios tiene mayor calidad técnica; y La mujer nueva es una visión de las preocupaciones de la mujer en ese tiempo, que merece una relectura.
¿Cuál es la principal aportación de este libro que ahora se ha publicado? Fundamentalmente los textos inéditos que descubre; la recuperación de artículos y recuerdos personales de la autora; el relato de detalles biográficos y anécdotas familiares; y la reproducción de un material gráfico compuesto por fotografías y manuscritos.
Este libro no desvela los muchos secretos que han acompañado la vida de Carmen Laforet, pero sí aclara alguno. Se ha especulado mucho sobre su silencio literario. Tenía poco más de cuarenta años. Había publicado cuatro novelas y bastantes artículos, pero de pronto desapareció de la narrativa. Se habló de diversas razones para explicar esa actitud: psicológicas, familiares, religiosas… La realidad que aquí se desvela era más grave: “una afasia primaria progresiva”, una enfermedad neurológica que produce dificultades para la expresión y el lenguaje.
Este libro no debe leerse sólo como un álbum personal de Carmen Laforet. Es también el testimonio de una época: la España de la posguerra, la vida de una generación que se hizo adulta en medio de los conflictos y un documento sobre la situación de la mujer en la segunda mitad del siglo XX.
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Edición y textos: Agustín Cerezales. Título: El libro de Carmen Laforet. Editorial: Destino. Venta: Todostuslibros y Amazon
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