Un hombre se despierta en 1940, dándose cuenta de que se ha perdido tres décadas. Al despertar descubre que el mundo que conocía ha cambiado durante su prolongada ausencia en el Tibet.
En esta sociedad americana no hay espacio para quienes no desean trabajar —todo el mundo tiene trabajo y es vocacional— y sí para quienes deseen aportar con su esfuerzo al global de la comunidad. Nadie trabaja para sí mismo, sino para los otros.
En este nuevo texto de Charlotte Perkins Gilman, que llega este último trimestre de año a las librerías, la autora presenta una sociedad utópica que aún hoy día está lejos de hacerse realidad.
En Moviendo la montaña acompañaremos a John Robertson en este despertar a una sociedad igualitaria. Transitaremos junto a él, y su estupor, por una sociedad que no sufre de cambio climático, donde no existen adicciones ni enfermedades graves y donde todos tienen las mismas oportunidades e igual acceso a la educación.
Estamos en una sociedad en la que no hay discriminación por raza o clase social, una sociedad adelantada a su tiempo y explícitamente feminista, en la que la pobreza y la delincuencia han desaparecido.
En esta novela, escrita hace más de un siglo, la autora soñó con ingenuidad con un futuro próspero y prometedor. Es Moviendo la montaña un deseo incumplido: hoy día, un siglo después, sigue siendo esta utopía de progreso una oportunidad perdida a la que accedemos con agrado en las páginas de esta obra. Una delicia.
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Autora: Charlotte Perkins Gilman. Título: Moviendo la montaña. Traducción: Marino Costa. Editorial: Uve Books. Venta: Todostuslibros y Amazon.
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