Nacido en Knoxville (Tennessee) en 1963, Quentin Tarantino es uno de los directores y guionistas más reconocibles de su tiempo. Sus historias de violencia estilizada, normalmente en torno a tramas de robos, drogas o venganzas, se distinguen por sus largos diálogos, su humor negro, sus repartos numerosos (donde a menudo los secundarios se comen a las estrellas) y un sinfín de referencias culturales de todo tipo, desde la música al cómic, pasando por el propio cine (artes marciales, terror, blaxploitation, western), y en ocasiones hasta la Historia con hache mayúscula, aunque usada como una parte más del tratamiento visual que como reflejo fehaciente de algún acontecimiento específico. Su padre abandonó a su madre antes de nacer él, y ella y su padrastro le dejaban ver películas en principio no aptas para menores. Es bien conocido que trabajó durante cinco años en un videoclub, y que desde adolescente fue un cinéfilo empedernido, aunque esa palabra no le gusta, sino más bien film buff, o fanático del tema. Animado por varios conocidos, empezó a escribir guiones, que se iban quedando en proyecto debido a ser un desconocido. Todo esto cambió con…
Reservoir Dogs (1992)

Amor a quemarropa (True Romance, 1993)
Dirigida por Tony “Hermano de Ridley” Scott, es la historia de una pareja de recién enamorados que huyen de la mafia con una maleta robada llena de drogas. Es muuuy “noventer” en ese aspecto, con colores chillones (reflejados sobre todo en la afición de Alabama Whitman (Patricia Arquette) por el fucsia y el celeste, y una trama que parece haberse esnifado ella sola la mitad de la maleta. El reparto está lleno de gente menos famosa en aquel momento de lo que había sido antes (Dennis Hopper y Christopher Walken, compartiendo ambos una memorable conversación sobre sicilianos) junto con futuras grandes estrellas que aún no reconocía todo el mundo (Brad Pitt, Gary Oldman, James Gandolfini, Samuel L. Jackson) y un “mentor” imaginario con el que conversa Clarence para sí mismo, y que es Val Kilmer (mucha gente no sabe esto) hablando como… Elvis Presley otra vez. Pues sí, los motivos recurrentes son otro de los sellos de Tarantino, y sus fans se esfuerzan en encontrar tantas conexiones entre ellos como sea posible.
Pulp Fiction (1994)

Natural Born Killers (1994)
Este fue el segundo guion que Tarantino vendió, pero sufrió tantas revisiones y reescrituras que al final de él solo queda un título de crédito como “story from”, y él mismo ha rechazado tener nada que ver con la película resultante. En ella, dirigida por Oliver Stone, los actores Woody Harrelson y Juliette Lewis encarnan a otra pareja más de echados a la carretera, esta vez dedicados con ahínco a una ola de crímenes tan notoria que se convierten en una sensación televisiva difícil de cancelar, dados los niveles de audiencia que consiguen. Sí, esto es antes de internet y las redes sociales, pero incluso en aquel entonces hubo casos de imitadores en la vida real.
Four Rooms (1995)

Abierto hasta el amanecer (From Dusk till Dawn, 1996)
Robert Rodríguez y Tarantino siempre se han tenido simpatía mutua, en parte por su historial común de haber llegado a ser directores conocidos a base de empezar desde cero y rascando dinero de donde se podía. Tarantino participó como actor haciendo un cameo en Desperado, el remake con más medios de El mariachi, y ese mismo año fue el guionista (y también actor secundario) de esta película de vampiros tex-mex. La primera mitad es claramente Tarantino, con su típica y tensa historia de robos y huidas junto a George Clooney, Harvey Keitel y Juliette Lewis, y la segunda es un desmelene de sangre, vísceras y efectos especiales del que la mayoría probablemente recuerde sobre todo el numerito de Salma Hayek con la serpiente y la botella de tequila en el Titty Twister (La Teta Enroscada). Esta película ha dado lugar a multitud de continuaciones, adaptaciones a serie e incluso videojuegos. Por esta época, Tarantino colaboró además en la redacción de los guiones de Marea roja (Crimson Tide) y La Roca (The Rock).
Jackie Brown (1997)

Kill Bill: Volume 1 (2003) y Volume 2 (2004)

Sin City (2005)
En otra colaboración más con Robert Rodríguez, aquí Tarantino aparece acreditado como “director invitado especial” por su trabajo dirigiendo la escena de Clive Owen y Benicio del Toro en el coche. La película es una adaptación casi viñeta por viñeta del hiperviolento cómic en blanco y negro (y amarillo) de Frank Miller, también con un reparto largo, mucha acción y secundarios extraños por todas partes.
Peligro sepulcral (Grave Danger, 2005)
Este título engloba los dos últimos episodios de la quinta temporada de CSI, la exitosa serie y luego multi-franquicia sobre investigadores de escenarios del crimen. Tarantino la coescribió y dirigió, haciendo uso de uno de sus sellos más usados, la narrativa no cronológica, y la trama trata sobre uno de los investigadores de la serie, que es secuestrado y enterrado vivo, un elemento que ya utilizó en Kill Bill. El episodio fue con mucho lo más visto de la noche en que se emitió, y en la época de pleno auge del DVD se vendió por separado a pesar de que también aparecía en los habituales box sets con la temporada completa.
Death Proof (2007)

Malditos bastardos (Inglorious Basterds, 2009)

Django desencadenado (Django unchained, 2012)

Los odiosos ocho (The Hateful Eight, 2015)

Érase una vez en Hollywood (Once Upon a Time in Hollywood, 2019)

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De las que sólo he podido ver por ahora (magno pecado), me quedaría quizá con Los odiosos ocho, por la dificultad que entraña una película con un único escenario, lo cual implica un magnífico guion, como siempre en Tarantino, y un plantel actoral encomiable.