El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry

Muchos conocerán a Pedro Oyarbide por ser el artista que hay detrás de las icónicas portadas de la saga Blackwater (Blackie Books). Pues bien, ahora publica su primer libro ilustrado. Una forma interesante de redescubrir un clásico que nos enseña a mirar el mundo con otros ojos.

En Zenda reproducimos el primer capítulo y algunas ilustraciones de El Principito (Lunwerg), de Antoine de Saint-Exupéry, ilustrado por Pedro Oyarbide.

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El libro decía: «Las boas engullen su presa entera, sin masticarla. Luego, como ya no pueden moverse, duermen durante los seis meses que se prolonga la digestión».

En aquel momento, reflexioné mucho sobre las aventuras de la jungla y, a la vez, logré trazar con un lápiz de colores mi primer dibujo. Mi dibujo número 1. Era así:

Enseñé mi obra de arte a las personas mayores y les pregunté si les daba miedo.

«¿Por qué iba a dar miedo un sombrero?», me respondieron.

Mi dibujo no representaba un sombrero. Representaba una boa digiriendo un elefante. Entonces, dibujé el interior de la boa para que las personas mayores lo comprendieran. Siempre necesitan explicaciones.

Mi dibujo número 2 era así:

Las personas mayores me aconsejaron que dejase de lado los dibujos de boas abiertas o cerradas y que pusiera más interés en la geografía, la historia, el cálculo y la gramática. Así fue como, a la edad de seis años, abandoné una prometedora carrera como pintor, desalentado por el fracaso de mi dibujo número 1 y de mi dibujo número 2. Las personas mayores nunca entienden nada por sí solas y para los niños resulta agotador tener que dar explicaciones todo el tiempo.

Así pues, tuve que elegir otro oficio y aprendí a pilotar aviones. He volado por todo el mundo y la verdad es que la geografía me ha servido de mucho. Con un solo vistazo, distingo perfectamente China de Arizona. Esto resulta muy útil si te extravías durante la noche.

A lo largo de mi vida, he tenido gran relación con infinidad de gente seria. He pasado mucho tiempo entre los adultos y los he visto muy de cerca, pero mi opinión sobre ellos no ha mejorado demasiado.

Cuando conocía a alguna persona que me parecía un poco perspicaz, la ponía a prueba con mi dibujo número 1, que siempre he conservado. Quería saber si de verdad era abierta de mente, pero la respuesta era siempre la misma: «Es un sombrero». Entonces, me abstenía de hablarle de las boas, de los bosques vírgenes o de las estrellas. Poniéndome a su altura, le hablaba de bridge, de golf, de política y de corbatas. Y mi interlocutor se sentía muy contento de conocer a un hombre tan razonable.

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Autor: Antoine de Saint-Exupéry y Pedro Oyarbide. Título: El Principito. Traducción: Marta García García. Editorial: Lunwerg. Venta: Todos tus libros.