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Enrique VII, el fundador de la dinastía Tudor

Enrique VII, el fundador de la dinastía Tudor

El día 28 de enero de 1457 nació en el castillo de Pembroke Enrique VII, el fundador de una de las dinastías más famosas y poderosas de Inglaterra, los Tudor, que subió al trono después de derrotar a Ricardo III en la batalla de Bosworth, con la que terminó la Guerra de las Dos Rosas.

¿Quién fue Enrique VII?

"Su política interior estuvo marcada por la reforma administrativa y burocrática que llenó las arcas inglesas"

El reinado de Enrique VII sirvió para zanjar un periodo convulso de continuos enfrentamientos militares en Inglaterra. En sus primeros años en el trono desplegó una intensa labor diplomática para reforzar su poder sobre los nobles y el parlamento. Gracias a su matrimonio con la hija de Eduardo IV, las dos casas —Lancaster y York— que habían luchado durante medio siglo en una cruenta guerra civil quedaban unidas en una nueva dinastía, los Tudor. El nuevo símbolo de esta casa era una rosa de diez pétalos, cinco rojos y cinco blancos. Su política interior estuvo marcada por la reforma administrativa y burocrática que llenó las arcas inglesas. En el exterior, forjó una alianza con los Reyes Católicos gracias al matrimonio de la hija de estos, Catalina de Aragón, con su primogénito, Arturo, y tuvo una postura beligerante contra los franceses, a pesar del apoyo que había recibido de ellos para vencer a Ricardo III. El reinado de Enrique VII afianzó el carácter autoritario de la monarquía, una cualidad que se acentuó durante el siglo posterior en todos los países del continente.

¿Cómo fue de importante la dinastía de los Tudor?

"A María la sucedió su hermana, Isabel I —hija de Enrique VIII y Ana Bolena—, la reina con la que la dinastía de los Tudor tuvo uno de sus momentos de mayor esplendor"

La muerte prematura del príncipe de Gales convirtió a Enrique VIII en el segundo rey de los Tudor. Su ruptura con la iglesia católica fue uno de los hechos más importantes de esta dinastía real. Tras su fallecimiento, llegó al trono su hijo Eduardo VI cuando tenía apenas 9 años y que murió cuando solo tenía 16. Tras el fallido reinado de Juana I —que solo estuvo una semana como reina— llegó el turno de María I, que pasó a la posteridad como «María la Sanguinaria» por la represión que ejerció contra los protestantes en su intento de restaurar el catolicismo. A María la sucedió su hermana, Isabel I —hija de Enrique VIII y Ana Bolena—, la reina con la que la dinastía de los Tudor tuvo uno de sus momentos de mayor esplendor y con la cual terminó el dominio de esta casa real. Debido a su falta de descendencia, la corona fue a parar a Jacobo I, el hijo de María Estuardo.

Otras efemérides históricas del 28 de enero

El 28 de enero de 98, un día después de la muerte de Nerva —que lo había adoptado— Trajano le sucedió como emperador de Roma.

El 28 de enero de 1547 murió Enrique VIII. Le sucedió en el trono su hijo Eduardo VI, que contaba solo con nueve años de edad, y que se convirtió en el primer monarca protestante de Inglaterra.

El 28 de enero de 1810 los ejércitos de Napoleón entraron en la ciudad española de Granada.

El 28 de enero de 1871 finalizó la guerra franco-prusiana con la capitulación de la ciudad de París. Guillermo I se proclamará emperador alemán en Versalles.

El 28 de enero de 1930 el general Primo de Rivera, dictador que había llegado al poder después de un golpe militar, presentó su dimisión al rey Alfonso XIII.

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