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5 poemas de Kim Ki Dong

5 poemas de Kim Ki Dong

Poeta, ensayista y doctor en teología, ha conseguido con sus versos ser reconocido en su país, Corea, y convertirse en un referente de las letras en Asía. A continuación reproduzco 5 poemas de Kim Ki Dong.

DESIERTO

No hay agua
no hay hierba.

Hay sed
hay soledad
hay escorpiones
hay serpientes venenosas.

El sol aviva su hoguera.
Nadie vive aquí,
yo tampoco.

VISIÓN DEL PASADO

El papel de arroz hace ruidos en la puerta desajustada
El viento helado que se cuela congela la taza de agua
Bajo una sola cobija es como si cargáramos el piso desnudo
Esta pobreza donde no hay nada ni mío ni tuyo es un paraíso

POEMA

Estoy leyendo el poema
lo estoy memorizando
leo y memorizo un poema que no entiendo
y me angustio
leo y memorizo un poema que es imposible interpretar
y me angustio
el espacio profundo del poema
no me absorbe
sino que me angustio y penetro en él

el secreto que no puede ser revelado
y su búsqueda ¿será éste el mundo del poema?
Es dar y recibir lo que uno tiene adentro
¿será éste el mundo del poema?

Este viaje tortuoso sin camino ni señales
ay, pobre de mí que estoy cansado, muy cansado
¿será por mi ignorancia o mi terquedad?

Lloré leyendo el poema como una mesa servida para otro
he llorado por querer entender
he llorado por no haber abierto la puerta
toda mi vida he leído y he memorizado
leí lo que no entendía
memoricé lo que no fue revelado

el cielo inmenso
el mar profundo, el mundo del poema

ESCRIBIDOR

Yo quiero escribir
quiero escribir cualquier cosa
quiero escribir lo que quiero
no quiero escribir bien
quiero escribir como pienso
para que todo pensamiento pase por la yema de los dedos
trasladándolo a la pluma

quiero escribir mi alma
quiero escribir mi sabiduría
quiero escribir los días pasados
quiero escribir un cuento
de lo que sucederá en el futuro

hay cosas que quiero escribir
sobre mi corazón que se empequeñece
ante los demás

si no tuviera el oficio de escribir
sería mejor explotar
por el oficio de escribir
ahora respiro
y como respiro sigo escribiendo
quiero escribir cualquier cosa
extensamente

UNA BIOGRAFÍA POÉTICA DE WOL SAN

La pobreza
es más triste que el hambre.
El día que cumplí doce años,
un día que ha debido ser feliz fue en realidad
una maldición.
La guerra duró tres años y un mes
a partir de ese día,
cuatro millones de muertos
deambulan sin saber a donde ir,
el mar de fuego en todas partes,
el ruidos de los disparos día y noche,
había heridos por doquier,
los niños huérfanos
lloraban aquí y allá.
«Hello, give me chow chow!»
Un grupo de mendigos alargaba las manos,
dormían entre las cenizas
haciéndose una cama.
La gente envidiaba a las putas
que recibían en pago dólares,
y los muchachos que trabajaban en la base militar
norteamericana
recibían chocolates y latas de comida.

***

Mi padre, enfermo, no podía hacer nada,
no había esperanza para su vida efímera.
Mandó a una hermana de criada
y a mí me iba a hacer adoptar.
Yo no podía seguir estudiando.
No hay nada más terrible que el hambre.
Mi familia tomó prestado un bulto de cebada con cáscara
por el que trabajé como un esclavo por ocho meses.
En aquel momento brotó el amor,
a la hija del dueño
le decía hermana mayor
pero la niña me amaba en una forma especial,
por eso
el tiempo voló.
Tenía más hambre
de estudio que de comida.
¿Cómo podía seguir estudiando?

Traducción: Nicolás Suescún

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